Dentro de las Jornadas para la Paz se llevó a cabo un diálogo entre la comunidad universitaria y habitantes de las colonias circundantes, con quienes se interactúa a través del programa Entorno ITESO

Seguridad, libertad y tranquilidad son algunas de las aspiraciones que los vecinos alrededor del ITESO comparten con la comunidad universitaria, y que fueron abordadas durante las Jornadas por la Paz: Conflictos Urbanos, en las que se generó un diálogo sobre el programa Entorno ITESO, con la participación de estudiantes, profesores y colonos de las inmediaciones. 

Guillermo Rosas Bellido, director de la oficina de Relaciones Institucionales del ITESO, explicó que Entorno ITESO es una iniciativa que busca repensar cómo relacionarnos con las personas alrededor de la Universidad Jesuita, teniendo como objetivo fortalecer el tejido social de aquellos que habitan, transitan, estudian y trabajan en la zona, mediante la cocreación desde una perspectiva de género, inclusiva y de derechos humanos. 

Este programa promueve espacios abiertos de creatividad, aprendizaje y desarrollo, así como iniciativas de movilidad y convivencia, tanto para el estudiantado como para la comunidad aledaña al ITESO, con iniciativas como Senderos Solidarios, Ludomóvil, Festival Cultural Universitario, Biblioteca Móvil, Sábados Lectores y diversas acciones en movilidad e infraestructura. El alcance territorial de este programa está compuesto por dos polígonos cercanos que incluyen colonias como El Mante, Santa María Tequepexpan, Parques del Bosque, Parques de Santa María, Agua Blanca, La Florida, Palmira y Haciendas de San José, entre otras. 

Durante el diálogo, varios de los participantes compartieron experiencias de toma de decisiones colectivas, así como propuestas de vinculación intercomunitarias. Coquito, quien es ama de casa y presidenta de la Asociación de Colonos de Parques de Santa María, resaltó que la sana convivencia debe venir de la voluntad de involucrarse en los asuntos de la comunidad y de compartir con los otros lo que ocurre en el día a día. 

Valeria Sánchez, quien fuera directora del Festival Cultural Universitario de 2021 a 2023, recordó que en 2022 surgió la inquietud de acercar a las comunidades vecinas este evento, originalmente un proyecto dirigido a estudiantes y personal del ITESO, con el fin de ofrecer experiencias estéticas a más personas. Para ello, hicieron una labor de identificación de los espacios públicos cercanos, de las necesidades de la comunidad, y finalmente fue elegida como sede la plaza de la Parroquia de Santo Toribio Romo, en Parques de Santa María.  

Para Sánchez, el contacto con una comunidad debe estar filtrado a través de una comunicación clara y directa con los otros, y con acuerdos documentados: “Es muy importante, cuando se está trabajando en temas comunitarios, de diálogo con otras personas, tener mecanismos para documentar y transparentar decisiones, acuerdos, procesos, porque el margen de interpretación es muy amplio”. 

En el diálogo, además de la comunidad universitaria también participaron Juan Bernardo Sahagún, vecino de Haciendas de San José; Mariana López, estudiante de octavo semestre de la Licenciatura en Gestión Pública, integrante de la Red Nacional de Paz en Jalisco y habitante de Parques de Santa María, y Roberto Hernández, líder vecinal de Parques del Bosque. 

“No puedes implementar proyectos si no tienes el respaldo y si no te acercas a la gente que todos los días está viviendo la realidad. Porque, en efecto, quienes se quedan en las casas normalmente son las madres de familia: son las mujeres que toman la batuta y conocen muy bien las necesidades que hay dentro la comunidad en la que viven”, explicó López. 

Hernández aseguró que la toma de decisiones en colectividades es un tema complejo, pues hay problemáticas que implican acciones rápidas y hacerse cargo de situaciones inesperadas, en asambleas numerosas y diversas: “Ha sido difícil, porque al menos en mi colonia, casi la mitad de la colonia son estudiantes del ITESO, y la otra mitad somos familias que nos cambiamos aquí cuando era nuevo; entonces es difícil conciliar las dos partes, lo que los jóvenes desean y lo que los viejitos pretendemos que sea nuestra colonia. Pero lo hemos logrado, hemos sacado adelante varios proyectos”. 

Sahagún apuntó que aparte del diálogo y la construcción de consensos en espacios comunes y presenciales, la integración comunitaria puede potenciarse a través de los avances tecnológicos que hoy funcionan como auxiliares: “Yo me puse a investigar de tecnologías de empoderamiento y te das cuenta de que, incluso, hasta una encuesta de WhatsApp te ayuda para poner en común qué quieres lograr en ciertos espacios”. 

Durante la parte final de la dinámica se realizó un ejercicio en el que distintos participantes compartieron buenas prácticas en cuanto a la toma de decisiones colectivas, así como algunas ideas para mejorar la convivencia en el territorio común y anexo al ITESO. 

FOTOS: Zyan André