Con el título Desafíos 21-24: la agenda impostergable, el jueves comenzaron los foros con candidatos a puestos de elección popular. En esta primera sesión abundaron los diagnósticos y escasearon las propuestas, pero los cómo brillaron por su ausencia.
Zapopan es uno de los municipios más ricos del país, pero al mismo tiempo tiene zonas de alta marginalidad y en pobreza extrema. En los últimos años se ha convertido también en el más poblado del área metropolitana de Guadalajara. Quizá por eso tenga tantos candidatos interesados en hacerse de la presidencia municipal. La mayoría de ellos hicieron acto de presencia en el auditorio M del ITESO y en las pantallas de quienes, el pasado 15 de abril, siguieron de manera remota la primera jornada de los foros electorales que, con el título de “Desafíos 21-24: la agenda impostergable”.
Este año la temática de los foros gira en torno a diez temas cuyas problemáticas deben ser abordadas sí o sí y de manera urgente: derechos humanos; seguridad y justicia; libertad de expresión; movilidad; género; ecología integral; migración; derecho a la salud y pandemia; pobreza y desigualdad y la lucha contra la corrupción. En su bienvenida, Luis Arriaga, SJ, rector del ITESO, señaló que “por su vocación las universidades son espacios privilegiados para la búsqueda de soluciones”, a estas problemáticas”. En ese sentido, añadió, los foros buscan “propiciar espacios que contribuyan a perfilar el rumbo que tomarán el estado y el país. Es necesario fomentar la participación articulada de la sociedad y de las organizaciones ciudadanas para transformar la realidad en una más justa, incluyente y sustentable”.
Debido a la cantidad de participantes, el tiempo sólo alcanzó para tocar dos temas: inseguridad y violencia, así como pobreza y desigualdad. Y es que era necesario dar espacio para la participación de Omar Borboa, de Acción Nacional; Salvador Cosío, del Verde; Francisco Velasco, de la Revolución Democrática; Miguel Arellano, del Partido del Trabajo; Juan José Frangie, de Movimiento Ciudadano; Ramón Reyes, de Encuentro Solidario; Alberto Uribe, de Morena; José Martínez, de Somos Jalisco; Pedro Kumamoto, de Futuro, y María Gómez, de Hagamos.
Inseguridad y violencia
Sobre el primer tema, la pregunta concreta fue cómo pensaban la y los candidatos involucrar a la ciudadanía en la lucha contra la inseguridad. Casi todas las repuestas estuvieron enfocadas en la policía municipal: mejorar sus condiciones de trabajo, capacitarlas, incluso hacerles casas —propuesta de Miguel Ángel Arellano. También se habló de reforzar el sistema de seguridad C5, de atacar las causas sociales de la inseguridad, de destinar más presupuesto —pasar de 15 a 20 por ciento, dijo Alberto Uribe. Sobre el involucramiento ciudadano, Francisco Velasco habló de la creación de Consejos de Vecinos para auditar a las policías; Frangie mencionó la necesidad de atender el tejido social; Pedro Kumamoto propuso la creación de una Unidad de Búsqueda de Desaparecidos y trabajar con la iniciativa privada para mejorar el C5. Para cerrar la ronda, María Gómez habló de generar condiciones de educación y trabajo dignos, así como de espacios para el desarrollo libre de violencia.
En la primera ronda quedó claro que los participantes tenían algunos diagnósticos sobre lo que se está haciendo mal menos Frangie, cuyos diagnósticos eran sobre lo que se está haciendo bien, pero se habló poco o nada sobre cómo echar a andar las propuestas.
Pobreza y desigualdad
La segunda ronda tuvo como base el tema de la pobreza y la desigualdad, aterrizado en una pregunta concreta: ¿cómo se va a garantizar el uso sostenible del agua y su distribución?
María Gómez —quien vestía una playera con la leyenda “No más violentos ni solapadores al poder— habló de la necesidad de aumentar los servicios de calidad en las colonias más pobres para así cerrar brechas; Pedro Kumamoto anunció una bolsa de 80 millones de pesos para proveer de agua, aunque no dijo cómo se conseguirían esos recursos, y anunció la creación de una Ecoguardia, así como de sistemas de captación de agua pluvial; Alberto Martínez habló de cobrar prediales diferenciados para aumentar la recaudación y financiar trabajo en colonias empobrecidas; Alberto Uribe hizo la tradicional promesa de hacer de La Primavera una prioridad; Ramón Reyes habló de un programa emergente para abastecer de agua, pero tampoco dijo cómo se haría; Frangie habló de la dificultad de resolver en tres o seis años los problemas del municipio; Miguel Arellano se refirió a la creación de cooperativas de consignación, consumo y producción para que la familias produzcan riqueza y calificó como “un tema técnico” el asunto del agua; Francisco Velasco también habló del agua pluvial; Salvador Cosío habló de atraer inversión para genera recursos y Omar Borboa planteó la creación de escuelas de oficios.
A estas alturas estaba claro que la y los candidatos no estaban entendiendo bien los planteamientos, ya que las respuestas seguían siendo vagas y las propuestas, abstractas.
El público pregunta
La última ronda fue, quizá, la más confusa. Se plantearon a los candidatos tres preguntas con una requisito: debían hacer propuestas concretas al tema de la recuperación económica postpandemia; a la situación laboral de los recién egresados y a la regularización laboral y de prestaciones para quienes ganan menos.
En este punto de plano las propuestas concretas brillaron por su ausencia. Omar Borboa habló de apoyar a las micro y pequeñas empresas, pero no dijo cómo ni respondió las preguntas; Salvador Cosío mencionó que debían otorgarse licencias rápidas a los emprendedores, pero no dijo cómo ni respondió los otros dos cuestionamientos; Francisco Velasco habló de Proyéctate, un programa para que emprendedores reactiven la economía de las colonias, y de Intégrate, un programa para dar empleo a personas de la tercera edad, recién egresados y discapacitados, aunque en ambos casos pasan por la iniciativa privada; Miguel Ángel Arellano mejor se puso a hablar de su trayectoria política; Frangie habló de microcréditos a jefas de familia; Ramón Reyes de plano dijo que primero había que combatir la desigualdad salarial entre los burócratas e ignoró las preguntas concretas; Alberto Uribe también prefirió hablar de la reingeniería gubernamental; Alberto Martínez mencionó créditos; Pedro Kumamoto mencionó una Escuela de Innovación, Tecnología y Educación, pero tampoco puso mucha atención a las tres preguntas y María Gómez prefirió invitar a los jóvenes a apropiarse de la política.
Dos horas después, concluyó un foro con abundancia de temas, demasiados candidatos, muchos diagnósticos, pocas propuestas y escasas o nulas formas de hacerlas realidad.
El siguiente foro “Desafíos 21-24: la agenda impostergable” tendrá lugar el próximo 22 de abril a las 16:00 horas y tocará turno a las y los candidatos al gobierno municipal de Guadalajara.