El Programa de Migración del ITESO pretende crear una cultura de hospitalidad hacia las personas que cruzan Jalisco con el objetivo de llegar a Estados Unidos.
“Es muy importante lo que viven las personas cuando no están en su lugar de origen: la discriminación, el rechazo al otro, el miedo al extranjero. Y eso nos va generando situaciones importantes de rechazo, de riesgo. Entonces, es trabajar y abonarle en esa línea de incidencia social, de sensibilización de una cultura de la hospitalidad, un trabajo por una sociedad más incluyente”.
Quien habla es Sofía de la Peña, coordinadora del Programa de Migración del ITESO, que a dos años de su formalización continúa trabajando de la mano con las redes jesuitas con migrantes en sus distintos niveles: la Red de la Provincia de México –que a su vez es parte de la Red de Centroamérica-Norteamérica – y de la recién conformada Red Jesuita con Migrantes de América Latina y El Caribe. El trabajo de estas redes se organiza a partir de cuatro dimensiones: Social, Pastoral, Investigativo-teórica e Incidencia social y política.
En México, la Red Jesuita con Migrantes está conformada por el Servicio Jesuita a Migrantes en el Distrito Federal, varios albergues en Veracruz, Tabasco y Chiapas, organizaciones eclesiales y sociales como la Iniciativa Kino en Sonora, centros de derechos humanos como el Miguel Agustín Pro, el Servicio del Voluntariado Jesuita y los Programas de Migración de distintas universidades del Sistema Universitario Jesuita.
El ITESO además cuenta con un Proyecto de Aplicación Profesional (PAP) que analiza la migración en Jalisco y tres materias complementarias que abordan el tema. Paralelamente se tienen proyectos conjuntos con la UIA León y la Iniciativa Kino, en los que se documenta la ruta occidente que siguen los migrantes en su trayecto hacia Estados Unidos o se atiende a los migrantes jaliscienses y a sus familias. Texto Laura Rodríguez Foto Luis Ponciano