d’ESPRESSO Café tiene una historia de muchos retos detrás del flamante nuevo local, en donde puedes degustar tu bebida favorita, escuchando buena música, conversando o haciendo tu tarea.
POR NAHOMI MONROY
Como si todo fuera parte de un plan d’ESPRESSO Café se mudó de la primera planta del Edificio W a un nuevo espacio justo cuando cumple tres años de ofrecer sus servicios a la comunidad universitaria, particularmente a estudiantes y docentes de diplomados, maestrías y doctorados, que alivian el letargo de madrugar o trasnochar con un buen café.
Jesús Martínez, quien comenzó este proyecto, cuenta que la historia de d’ESPRESSO ha sido intensa. Antes de presentar la propuesta para el ITESO “en 2011 abrimos una pequeña cafetería en un centro comercial, en un coto en el municipio de Tlajomulco, duramos un año y de allí nos mudamos a otro local en la zona de Las Águilas, en Zapopan, ahí duramos otro año. Tuvimos que cerrar y dejar en pausa el negocio”.
Jesús, en ese tiempo también terminaba su relación laboral con el ITESO y a principios de 2016 presentó una propuesta a la Oficina de Compras. Esto, cuenta, coincidió con la necesidad específica de otorgar un servicio de cafetería en el Edificio W y había un pequeñísimo espacio disponible en el primer nivel del edificio.
Pero, aunque la propuesta fue bien recibida todavía no era el tiempo adecuado y en lo que sería su último día de trabajo aquí, Jorge fue a darle las gracias a Ana Rosa González, supervisora de cafeterías, y a decirle que estaría al pendiente de las noticias sobre la propuesta hecha.
“¡Ahí empezó todo!”, recuerda emocionado, “me dio las gracias por haber servido tantos años a la universidad, y me dijo que a partir de enero de 2017 ya podíamos empezar a dar servicio en un pequeño local del Edificio W”.
Señala que esta fue una de las mejores noticias que recibió en su vida porque implica trabajar en lo que le apasiona, el servicio al cliente y en esta comunidad universitaria “En ese momento, el ITESO ya era mi hogar e iba a emprender al lado de grandes amigos, como el muy respetado Gilberto Montaño, conocido como don Gil” y su socio Jorge Ramón , que juntos ya suman más de 35 años de trabajo en esta universidad.
Entre las personas a quienes agradece que d’ESPRESSO Café esté vigente están Jesús Soto Romero, director Dirección de Administración y Finanzas; Homero Apodaca, director de la Oficina de Compras y su antecesor, Arturo Reyes; así como Ana Rosa González, supervisora de cafeterías, Ana González, también de la oficina de compras y Javier González Amaya.
“Agradecido con Dios, por el cuidado y provisión para mí y todas las familias representadas por el equipo de trabajo, y por supuesto agradecido eternamente con el ITESO”.
A partir de la reubicación; Jorge Ramón Ascencio cuenta qué cambios hubo y cómo les benefició.
“Las instalaciones están diseñadas para dar un excelente servicio. Espacios adecuados tanto para los comensales como para la preparación y manejo higiénico de los alimentos”.
Definitivamente, señala, es una nueva dinámica, tanto en la atención de nuestros clientes que acuden a la cafetería como a las instancias universitarias que requieren servicio de snacks o comidas. Se amplió el menú, en bebidas calientes, por ejemplo, ahora cuentan con flat white, y en bebidas frías está el cold brew affogato, además de preparación de mezclas especiales de café, con diversos métodos de extracción.
Bagel, ciabbatas, croissant y además de deliciosos postres como strudel, entre otros.
Para Jesús y Jorge, el ITESO forma parte importante de sus vidas profesionales, así como la de muchos de nuestros colaboradores de los servicios de la universidad