Una estadía de un mes para trabajar en una operación de emergencia en Cuba, una semana en Jamaica para impartir un taller sobre presupuestos para situaciones crisis o una visita a Guatemala para ayudar a la población ante una erupción volcánica. Todo es parte del trabajo de Santiago Luengo, egresado del ITESO.

Ser parte del movimiento humanitario más grande del mundo, salvar y mejorar la vida de las personas es la mejor motivación para el trabajo que día a día Santiago Luengo Regalado, egresado de Ingeniería Civil del ITESO, realiza en la Cruz Roja.

El coordinador regional de Manejo de Desastres y responsable del sector de alojamiento para las Américas inició su participación en la Cruz Roja cuando apenas tenía 12 años, en el área de juventud.

Desde este organismo “trabajamos por mejorar la situación de alguien de una u otra manera, aunque eso implique desvelos, viajes, desgaste emocional o estrés, también genera alegrías. Siempre buscamos la satisfacción de haber salvado vidas”, compartió.

La labor de Santiago Luengo, en la Oficina Regional para América con base en Panamá, se centra no tanto en el terreno, entregando la ayuda humanitaria, sino más bien en la parte estratégica que está detrás de todos esos movimientos. “Elaborar una estrategia para presentarlo a un donante y que este nos dé los fondos para poder hacer esa acción, que es mi trabajo, es lo que me motiva”, afirmó.

Otros aspectos de su trabajo se refieren a la gestión de las emergencias desde su inicio hasta su cierre, idear estrategias integrales para la respuesta y recuperación en el mejor tiempo posible, así como la preparación de las sociedades nacionales de la Cruz Roja en los diferentes países para simulacros, talleres y en general para incrementar las capacidades de la institución y estar mejor preparados para responder a crisis o desastres.

Quien también forma parte de la red de asesores de Unired-ITESO, enfatizó que un enfoque integral no es distribuir una frazada o lámina en tiempos de emergencia, sino acompañar todo como un proceso de resiliencia de incremento de capacidades tanto de las comunidades como de la Cruz Roja, los gobiernos y de todos los sectores que puedan conllevar una respuesta humanitaria.

El egresado de Ingeniería Civil encontró durante la universidad un espacio donde pudo compaginar su formación académica con su desarrollo profesional ya como parte de la Cruz Roja.

“Mi paso por el ITESO me marcó mucho. Conocí a personas que les gusta apoyar en comunidades y ver cómo mejoramos a nivel de sociedad, porque al fin y al cabo ese compromiso es parte de la filosofía de la universidad”, compartió.

“Me encanta lo que hago. Es un trabajo muy demandante porque nunca sabes qué va a pasar. Un terremoto nunca va a ser el mismo y por tanto la respuesta no va a ser igual; las respuestas humanitarias van incorporando nuevas tecnologías y tendencias que las hacen cada vez mejores”, dijo.

La respuesta humanitaria ante cualquier desastre –ya sean huracanes, inundaciones, erupciones volcánicas, sismos, sequías, crisis migratorias u otros contextos socio políticos- debe responder a las necesidades y circunstancias de las personas afectadas.

“Toda la recolección de ayuda humanitaria debe ser basada en las necesidades, no en lo que creemos que ellos necesitan”, aseveró.

Por ello, invita a las personas a mantenerse informados respecto a las peticiones que las poblaciones receptoras de esta ayuda hacen a través de las autoridades u organismos como la Cruz Roja; hay veces que una transferencia en efectivo puede resultar más benéfica que un kit de cocina, por ejemplo.

Santiago Luengo Regalado enfatizó que la prevención es la mejor herramienta ante una emergencia de cualquier tipo. Hacer simulacros familiares, en escuelas y centros de trabajo, diseñar planes para delimitar estrategias ante un suceso –alguien tiene que ser responsable de sacar al perro de la casa- mantenerse informado a través de medios oficiales, seguir instrucciones de personal capacitado y, ante todo, guardar la calma y no contagiar el pánico, son algunas de las recomendaciones que Luengo Regalado hace para enfrentar una situación de crisis.

“Una gestión integral del riesgo no es responsabilidad únicamente de autoridades, es algo que se asume como sociedad”, concluyó.