Representantes de organismos de la sociedad civil y de organizaciones no gubernamentales definieron los desafíos que existen en la entidad y el país en el sexenio que inicia.

En el marco de los 70 años de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, se realizó un panel en la Casa ITESO Clavigero sobre el estado de salud que gozan los derechos humanos en Jalisco, cuáles son los retos, avances y reflexiones generales con la entrada del nuevo gobierno federal.

Moderada por Jorge Rocha, profesor del ITESO, la mesa tuvo la participación de César Pérez Verónica, director del Centro de Justicia para la Paz y el Desarrollo (CEPAD), Esperanza Chávez, activista y representante de la organización Por amor a Ellxs y Guadalupe Ramos Ponce, del Comité de América Latina y El Caribe para la Defensa de los Derechos de la Mujer (CLADEM), experta en el tema de derechos humanos de las mujeres y feminicidios.

César Pérez fue el primero en tomar la palabra. Criticó fuertemente la desaparición de la Fiscalía Especializada en desaparición de personas, puesto que, aseguró, por primera vez se había creado una fiscalía bajo la exigencia de los colectivos de los familiares de desaparecidos e impulsado por la oficina de la ONU. “Se llegó a crear un mecanismo (…) que les pudiera brindar por lo menos el investigar y dar con el paradero de sus seres queridos”.

El director del CEPAD se mostró preocupado por la situación que enfrentará Jalisco en los próximos años ya que, especula, la entidad tiene los índices más altos de violación a los derechos humanos. “Las instancias de derechos humanas están desprestigiadas y son insuficientes”, dijo.

Para César Pérez, los mayores retos en Jalisco se tienen desde la sociedad civil. “Si estamos esperando que las instituciones por sí solas cambien, eso no va a pasar y cada día nos las ponen peor”. Su esperanza es que haya más articulación, diálogo, más reflexión y acción. Además, recalcó que las universidades tienen un papel primordial en esta lucha en el que las nuevas generaciones generarán mayor conciencia y empatía.

Esperanza Chávez tampoco se mostró muy optimista para lo que depara el futuro en materia de derechos humanos bajo el liderazgo del actual estatal. Ella tiene un familiar desaparecido y afirmó que se necesita la unión de las personas. Sin embargo, en los años en los que ha formado para de Por amor a Ellxs, se han encontrado a varias personas con vida.

Para ella, los desafíos son muy claros: “hay que exigir a las autoridades que trabajen y no esperar a que ellas hagan algo al respecto”.

Finalmente, Guadalupe Ramos recordó los 25 años de la convención de Viena, un parteaguas en el tratamiento que se le da a las violencias contra las mujeres. Para ella hay pendientes muy graves en ese tenor.

Al igual que los otros dos expositores, Guadalupe Ramos cree que no se puede hablar de un estado de derecho fortalecido y democrático mientras no exista un respeto pleno a los Derechos Humanos comenzando por sus gobernantes.

Guadalupe Ramos, como parte de la red nacional de defensoras de los derechos humanos en México (red conformada por 172 defensoras de derechos humanos y mujeres periodistas en 21 estados del país) dio un panorama de cómo se han enfrentado a las violencias de género y feminicidios desde su surgimiento, en 2010.

En materia de avances, dijo que el más importante fue el de la creación de un protocolo de investigación del delito del feminicidio. “El protocolo de Jalisco es un referente a nivel nacional e internacional. Ahora falta que se aplique”, comentó.

La defensora de derechos humanos terminó su participación hablando de otro avance en materia de derechos humanos: el programa estatal de interrupción legal del embarazo para la aplicación de la norma 046. “Jalisco dio este primer gran paso para las mujeres que viven violencia sexual. Se les da acompañamiento médico, jurídico y psicológico”.