Para las personas con discapacidad auditiva, la pandemia impuesta por el Covid-19 supone una barrera de comunicación más, así como una oportunidad de mostrar empatía hacia ellas.

POR GILBERTO GUTIÉRREZ CIRLOS DÍAZ MERCADO, PROFESOR DEL CENTRO DE ESTUDIOS JUVENILES DEL ITESO

Los primeros pensamientos de un sordo en estos tiempos podrían ser de mucha incertidumbre y desesperación, como ¿qué podré entender el día hoy? ¿cómo le haré ahora que todos los labios han sido cubiertos por cubrebocas? La situación de la contingencia sanitaria se ha convertido en otra barrera de comunicación para las personas con discapacidad auditiva, ya que las relaciones interpersonales se han vuelto frías y distanciadas por las medidas sanitarias que los gobiernos han recomendado a toda la población.

Estos sentimientos de frustración de un individuo sordo pueden magnificarse por la falta de comprensión ante circunstancias que requiere resolver para atender sus necesidades básicas, como ir a una farmacia a comprar algún medicamento, o en el supermercado al comprar despensa, siendo una barrera de comunicación el uso de cubrebocas que lleva la cajera y que le impide leer sus labios. La única opción con la que cuenta es tratar de entender las indicaciones por medio de sus gestos, movimiento corporal, señalización de sus manos.

El día 30 de abril del presente año, en una de las conferencias de prensa, el Subsecretario de Salud, Dr. Hugo López- Gatell Ramírez contestó unas preguntas del público; una de ellos era un niño con discapacidad auditiva y su forma de comunicación era con la Lengua de Señas Mexicana. La pregunta que le realizó fue, “Si yo me enfermara de coronavirus y me llevan al hospital, ¿cómo los enfermeros se comunicarán conmigo, si ellos usan cubrebocas?” La respuesta del Subsecretario fue que la enfermera necesitaba hacerse para atrás, bajar su cubrebocas, voltear la cara y hablarle. En realidad, al niño sordo se le dificultaría mucho la comprensión de lectura labiofacial (leer los labios), por el hecho de que la cabeza estaría volteada y, por otro lado, la enfermera no tendría conocimientos profesionales de la Lengua de Señas Mexicana para atender a una persona sorda.

Por eso resalta la importancia de preparar profesionistas capacitados para atender de manera accesible y correcta a las personas con discapacidad, como doctores, enfermeros, bomberos, policías, y todas aquellas personas que tienen contacto directo con cualquier otra persona. Los grupos vulnerables llegan a sufrir barreras sociales por la falta de inclusión en los diferentes ámbitos, como en el caso de las personas sordas que batallan actualmente con el cubrebocas, debido a la falta de información sobre su discapacidad.

Es importante mencionar que existen cinco tipos de personas sordas que forman parte de la sociedad: el primero es el de las personas sordas señantes, aquellas cuya lengua materna es la lengua de señas, es decir, se define en torno de la cultura de una comunidad de sordos y su lengua es la de señas. El segundo es el de las personas sordas hablantes, quienes asumen una lengua oral como su primera lengua, no sostienen un diálogo natural en lengua de señas. El tercero es el grupo de personas sordo semi-lingües, que son aquellas personas sordas que no han desarrollado a plenitud ninguna lengua, su forma de comunicación podría ser a través de la mímica. El cuarto grupo corresponde a las personas sordas bilingües, quienes conocen la lengua de señas y la lengua oral (en su modalidad escrita, y cuando sea posible, en su modalidad hablada). El quinto y último es el grupo de las personas sordas con doble discapacidad, es decir es la persona sorda que cuenta con otra discapacidad, como sordera y ceguera, o con una discapacidad motora y auditiva.

Para hacer un cubrebocas incluyente, haz click en la imagen.

 

Durante la contingencia sanitaria, hay instituciones y empresas cuyas actividades son necesarias para atender emergencias médicas, de seguridad pública y otras actividades, donde sus empleados posiblemente requerirán atender a personas sordas. Las  principales recomendaciones que podemos tomar en cuenta al momento de atender a una persona sorda son:

  • Utilizar movimientos corporales y expresiones faciales hacia la persona sorda, por ejemplo, si queremos mencionar el precio de un producto, podemos utilizar nuestras manos señalando la cantidad, o con la etiqueta, si es que tiene, mostrárselo.
  • Utilizar una pluma y una hoja para poder interpretar lo que se quiere decir por medio de la comunicación escrita. Debes tomar en cuenta que no es recomendable usar oraciones muy estructuradas o términos complejos.
  • Si tienes conocimientos en Lengua de Señas Mexicana, deberás ver si la persona sorda es señante o bilingüe. Intenta con señas, si no responde puedes utilizar la mímica, que es un lenguaje innato que tenemos al nacer. Por ejemplo al decir “gracias”, levantamos la mano para agradecerle a la persona.
  • En caso de tener reuniones virtuales, proporciónale información de lo que se hablará en la junta antes y después. Incluso existen programas como “Teams” o “Zoom”, que cuentan con un chat, permitiendo facilitar el acceso de información por medio de la comunicación escrita. A veces las videollamadas pueden ser difíciles para comprender la lectura labiofacial.

Esas recomendaciones pueden ser de gran ayuda, por eso hago un llamado a nombre de las personas sordas para mostrar empatía hacia quienes no oyen. Son tiempos de mucha incertidumbre para todas y todos, donde recae la importancia de apoyar a los que más necesitan, a los que están más afectados de alguna manera, como los grupos vulnerables: niños y niñas, las mujeres embarazadas, las personas con discapacidad, los adultos mayores, los migrantes y la población indígena. Ahora nos toca pensar en la frase que mencionó San Ignacio de Loyola “El examen de conciencia es siempre el mejor medio para cuidar bien el alma” y preguntarnos ¿qué hago yo para ayudar al prójimo? ¿Cómo está mi conciencia en estos tiempos?

Imágenes de Hearingtracker

Ejercicio:

  1. Piensa en una situación en la que te encuentras con una persona sorda en tu trabajo, tú traes un cubrebocas. ¿cómo lograrías transmitirle la información al paciente o cliente con discapacidad auditiva?
  2. Después de haber visualizado el anterior escenario, pregúntate ¿He ayudado a alguien en estos momentos difíciles? ¿Qué he hecho yo para ayudar al prójimo? En caso de responder no y/o nada, pregúntate ¿a quién puedo ayudar?

 

¿Quieres conocer algunas recomendaciones para la comunicación con una persona sorda? Este es un vídeo hecho por “Centro de Relevo” en Lengua de Señas Colombianas, cuenta con audio y subtítulos: https://www.youtube.com/watch?v=sJ4kzci0xZo

Bibliografía sugerida:

Libro:

  • Rascón Miranda, G. (2015). Señas Palabras y Silencio. Tijuana: Ed. Abismos.

Imágenes de https://www.hearingtracker.com/