Se manifiestan por la paz en Ucrania con carteles

Alumnos de la asignatura Semiótica para el Diseño participaron en una convocatoria de carteles en contra de la guerra. Fueron 13 de 23 estudiantes del ITESO los seleccionados

Por Teresa Sánchez Vilches

Hay una manera de expresar mensajes claros y profundos que tocan fibras sensibles. Esa forma invita a la reflexión y, en el mejor de los casos, consigue que los espectadores cambien su postura ante determinados acontecimientos políticos y sociales. No es una herramienta novedosa, todo lo contrario. Sin embargo, el alcance que puede tener a través de las redes sociales la vuelve una figura potente en el mundo actual: es el cartel como una forma de expresión.

Héctor Hugo García Sahagún, coordinador de la academia de Diseño Estratégico del ITESO, es un participante con trayectoria en convocatorias internacionales de carteles. Como buen apasionado, el semestre pasado animó a sus 23 alumnos a manifestar su opinión sobre el conflicto entre Ucrania y Rusia, luego de que la Asociación de Diseñadores Gráficos The 4th Block hiciera un llamado tras el comienzo de la guerra entre ambos países, en la que millones de mujeres, niños y ancianos se vieron obligados a abandonar sus hogares después de los bombardeos ocurridos el 24 de febrero.

“Los carteles pueden llegar a educar porque te dejan la semillita y ya en ti va a ir trabajándose todo lo demás. No te dan toda la información. Nada más te dejan la semilla que pueda generar esa incomodidad en ti. Ese estrés. Cuando el mensaje va acompañado de una carga emotiva y logra tocar las fibras de una persona, es muy difícil que se borre la imagen. Va a quedar grabada”, explicó Hugo.

Para el profesor de Semiótica para el Diseño fue una sorpresa que 13 de 23 alumnos de distintos semestres de la carrera de Diseño fueran seleccionados: Emilio Alcaraz Benavidez, Lucía Madeleine Castellanos Ascencio, Carlota María de la Garza Aldao, Ana Fernanda de la Torre Martínez Rojas, Sofía Imelda Fuentes Castellanos, Paola Polette García Romo, Aranza Hernández Hernández, Brenda Katherine Ibarra Talamantes, Valeria Guadalupe López Solórzano, Sebastián Saldaña Tapia, Rocío Alexandi Vallejo Gallardo y Luis Enrique Vallejo Gallardo

“El ITESO, en el caso de la carrera de Diseño, se ha apegado mucho al cartel porque hacerlo no es sólo como hacer una pintura o un dibujo. Quienes no saben creen que es algo sencillo, pero quienes se meten saben que tiene mucho que ver con la responsabilidad de manifestar y con el derecho de manifestar, y no con la habilidad de dibujar, que son dos cosas muy distintas”, dijo el académico.

“Puedes ver trazos hechos con un pincel y sin definición. Lo que te transmite y te hace sentir es tan fuerte que no necesitan estar tan bien hechos ni detallados. Al final son ideas, son formas de pensar. Es como cuando tú lees poemas y lees un poema que te llega muy al fondo. No te fijas si la letra está hecha con Arial o está a mano. El sentido está en otro lado. No está en lo visual, está en lo cognitivo. En lo comprensivo, que es más de carácter intelectual que estético”, agregó.

En esta convocatoria participaron al menos mil diseñadores y comunicadores de todo el mundo y, al final, eligieron a alrededor de cien.

Aranza, Sofia, Paola y Alexandi, cuatro de las seleccionadas, coincidieron en la importancia que tiene en su formación haber participado en una actividad como ésta. En este caso, todo el proceso se hizo en digital: desde la realización de los carteles hasta el envío, la publicación y la divulgación. En Ucrania hubo una exposición en físico para la que se imprimieron algunas de las piezas elegidas.

Antes de hacer y mandar el cartel había que investigar muy bien sobre el tema. Además, cuenta Hugo, los participantes tenían que respetar formatos y el tipo de archivo que había de enviarse. Otro punto importante antes de la creación es la claridad del mensaje que se quiere dar, que, a decir de Hugo, se logra a través de la sencillez, la profundidad y de intentar decir lo que no se ha dicho.

Aranza fue la primera que apareció como seleccionada. Ella sembró la esperanza en los demás: “Hablar de la guerra, en general, es súper complejo, pero al final de cuentas los dos están atentando contra la paz. Siento que es súper difícil tener una postura en algo tan polémico. También transmitir esa misma idea a más gente que tiene diferentes contextos. No sabía que un cartel podría tener tanto poder. Siento que no lo dimensionamos y que realmente tiene mucho más poder del que creemos”.

El cartel de Aranza está conformado por dos pistolas en los dos extremos, con los colores de las banderas de Ucrania y de Rusia y, al centro, una paloma blanca.

“Lo más valioso fue que pudimos ver distintas opiniones. Yo me di cuenta de que había mucha gente que no sólo está en contra de Rusia, sino principalmente de Putin, por todo lo que había hecho. Que era él quien había decidido hacer la guerra. Pero también había muchos carteles para mostrar que había familias que tienen la mitad en un lado y otra en otro. De lo más valioso, fue ver las distintas posturas que hay en este tipo de problemáticas”, explicó Susi.

En su póster se ve una bomba redonda a punto de explotar, sobre la que hay un mapa del mundo: “Es una bomba que al final también es un globo terráqueo y está a punto de explotar, así que en cualquier momento esto nos puede llegar a dañar”.

Para Paola, este trabajo fue muy interesante: “Me basé mucho en los fundamentos que estuvimos viendo en clases. Creo que la creatividad llegó a mi mente gracias al trabajo de investigación previo: estar buscando referencias, los discursos que se van creando conforme a boletines de noticias, investigaciones. La constitución de todo eso fue dando varios bocetos”.

En el cartel de Paola se ve un campo de girasoles, muy representativos de lo que son los campos en Ucrania. El paisaje está sintetizado en colores azul y amarillo. Aparece la frase “Not work” y los colores de la bandera rusa.

“Cuando fui seleccionada, sobre todo sentí mucha emoción, porque era la primera vez que participaba en este tipo de dinámicas, y fue muy enriquecedor. Esta experiencia, y especialmente ver cómo dentro de la misma escuela tenemos esta clase de oportunidades, si las buscamos. Me gustó mucho”, comentó Alexandi, en cuyo cartel aparecen las siluetas de dos niños con una inscripción que dice “guerra hipócrita”.

En la imagen, la joven decidió no agregar más elementos para no correr el riesgo de distraer de la idea que para ella era la más importante: el conflicto que hay entre las dos partes.

FOTO: Luis Ponciano