A uno y 33 años de las tragedias por los sismos del 19 de septiembre, el ITESO recuerda que la Protección Civil y la solidaridad hacen la diferencia en momentos de crisis.
POR MONTSERRAT MUÑOZ Y KARINA OSORNO

“Hoy, a 33 y un año de estas tragedias, celebramos algo más grande que estos duros episodios de nuestra historia. Gracias a ustedes celebremos la grandeza de nuestra gente, que en momentos tan aciagos sabe brindar amor, apoyo y fuerza”, exclamó Marco Alonso Sotomayor, en nombre del voluntariado “19 de Septiembre, Búsqueda, Rescate y Atención Pre hospitalaria” (19 S BRAP), del cual forma parte personal del ITESO, en la ceremonia cívica celebrada en el campus el pasado 19 de septiembre, en conmemoración a la solidaridad del pueblo mexicano y en honor a las víctimas de los sismos del 1985 y 2017.

“‘Fuerza México’ es lo que yo vi en toda la población civil y en los miles de familias que quedaron sin hogar, ayudando con lo poco que tenían a las personas en desgracia”, mencionó Francisco Javier Morones, coordinador del Servicio Médico del ITESO, integrante del voluntariado.

En el acto, Cristina Barragán recordó que el voluntariado UNIRED-ITESO organizó la gestión de la ayuda humanitaria en la universidad en favor de las víctimas de los sismos, logrando reunir un millón 902 mil pesos que fueron destinados para la reconstrucción de la comunidad de San Mateo del Mar en el Istmo de Tehuantepec, Oaxaca.

Tras los honores a la bandera a media asta, el ITESO presentó una ofrenda floral recordando a quienes perecieron en los sismos, acto sucedido por un minuto de silencio.

El ITESO se sumó al macrosimulacro nacional

A las 11:30 horas se activó el sonido de la alarma de evacuación para desalojar todos los edificios. Más de seis mil 500 integrantes de la comunidad universitaria se sumaron al macro simulacro nacional en conmemoración y se concentraron en los puntos de reunión establecidos en los jardines del campus.

El tiempo promedio de evacuación de todos los edificios, incluyendo las cafeterías y locales comerciales, fue de un minuto 54 segundos. Destacaron en este ejercicio los grupos que evacuaron los edificios de salones D y Q, que redujeron su tiempo de evacuación sustantivamente. El del D, de 800 personas, hizo un tiempo de dos minutos 47 segundos, un minuto menos que el año pasado; y el del Q, de 300 personas, con un tiempo de dos minutos diez segundos, dos minutos menos que en el ejercicio del 2017. El grupo más numeroso que participó en este ejercicio fue el del edificio W, con alrededor de mil personas y con un tiempo de evacuación de tres minutos 20 segundos.

El ITESO realiza continuamente estos ejercicios de reconocimiento de rutas de evacuación y puntos de reunión para que las y los integrantes de la comunidad universitaria sepan cómo actuar en una contingencia real. Las sirenas de evacuación se activan manualmente para anunciar cuándo es seguro desalojar las instalaciones, no funcionan como alertas sísmicas. Recuerda que cuando suceda un sismo real, no se escuchará ninguna sirena o alerta de evacuación.