Innovadores digitales, economistas, mercadólogos, periodistas y otros expertos, reflexionaron sobre lo que es y será este planeta en el ITESO, durante el Congreso Diseño del Futuro.
POR ENRIQUE GONZÁLEZ, MARCELA GUTIÉRREZ Y ADRIANA LÓPEZ-ACOSTA

Nietzsche llegó a escribir que únicamente las personas que construyen conscientemente su futuro tienen el derecho a juzgar el pasado. En más de un sentido, esta idea del célebre filósofo alemán planeó sobre las actividades del Congreso Diseño del Futuro. Inteligencia de Mercados, organizado por la Escuela de Negocios del ITESO los días 8 y 9 de febrero.

Diego Petersen y Enrique Páez

El Auditorio Pedro Arrupe, SJ, fue el escenario que recibió a una veintena de especialistas nacionales e internacionales que conversaron con profesores, estudiantes y público en general acerca de asuntos como el futuro de los alimentos, los retos de las encuestas políticas, el nomadismo digital, el uso de las redes sociales en la política o la inteligencia de mercados.

Inteligencia de mercados para una sociedad más justa

Contra le tendencia cultural de: “consigue el éxito a toda costa”, mejor promuevan la esperanza, el diálogo y la solidaridad. Ese fue el mensaje que José Morales, SJ, Rector del ITESO, dejó a los asistentes a la inauguración.

“Los invito a poner la mirada en los fines, a fijarnos en la pregunta por el sentido de nuestra vida, de manera que cuando diseñamos una estrategia de mercado, no pensemos solo en el corto plazo, sino también en lo que nos proporciona una mayor autenticidad y mayor compromiso con la humanidad”, dijo el jesuita.

En el Auditorio Pedro Arrupe, SJ escenario de la actividad, albergó a especialistas que conversaron con profesores, estudiantes y público en general sobre el futuro de los alimentos, los retos de las encuestas políticas, el nomadismo digital, el uso de las redes sociales en la política o la inteligencia de mercados, entre otros rubros.

¿Quién tiene más y quién tiene menos?

Para saber cuál es tu cliente meta y qué necesita, necesitas también saber cuánto está dispuesto a gastar. El nivel socioeconómico, norma desarrollada por la Asociación Mexicana de Agencias de Inteligencia de Mercados y Opinión Pública (AMAI), coorganizadora del congreso junto a la empresa LamarcaLAB, clasifica a las familias mexicanas en distintos estratos a partir de variables como la escolaridad del jefe de familia, las habitaciones de cada hogar, el número de baños y de automóviles y hasta el material del piso de la casa, dando como resultado los niveles A/B (mejor calidad de vida), C+, C, D+, D y E (peor calidad de vida).

“El nivel socioeconómico está determinado por el bienestar o calidad de vida de los integrantes del hogar”, explicó Javier Suárez, miembro de la AMAI, quien para analizar el asunto estuvo acompañado por Ignacio Román, economista y profesor del ITESO.

Para medir la distribución del ingreso de los mexicanos existen varias herramientas, por ejemplo, la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de Hogares que se realiza cada dos años. Sin embargo, aseguró Román, la medición de la pobreza es compleja para un país en el que no hay información suficiente debido en parte al reto que supone confiar en los encuestados y en los encuestadores.

“No hay información suficiente. En cuanto al nivel AB, ¿acaso quiso contestar Carlos Slim cuánto gana? Y en cuanto al nivel E, ¿acaso los encuestadores hablan 58 lenguas indígenas para entrevistar a quienes no cuentan con los servicios básicos?”, lamentó Román.

Estos factores, subrayó, afectan todas las informaciones de medición con que cuentan el gobierno o las ONG. Uno de los retos es ampliar y afinar los criterios de medición de la pobreza en México.

“Hay que reinventar el periodismo”

“Es un momento interesante para los medios de comunicación, porque están en un proceso de transformación debido a una aparente crisis en sus modelos de negocio, así que deben replantearse por completo”, afirmó Diego Petersen Farah, jefe de la versión impresa del periódico tapatío El Informador.

¿Qué ha cambiado en la industria de la comunicación? ¿Cómo se ve el futuro de los medios de comunicación y sus audiencias? ¿Se necesita un replanteamiento general? ¿Qué pasa con la saturación informativa?

Estas fueron algunas de las preguntas que lanzó el moderador Guillermo Velasco, conductor del proyecto radiofónico Zona 3 Noticias, en un panel sobre medios de comunicación en el que, además de Petersen Farah participó Enrique Páez, director del Departamento de Estudios Socioculturales del ITESO y Alejandro Garnica, director de la citada AMAI.

“Evitemos pensar que lo importante es llegar a mucha gente; la masividad ya no es posible. Lo que debemos estudiar es la relación de las audiencias con el contenido de los medios”, aseguró Garnica.

Para Páez, una forma de combatir los efectos de la sobreproducción de información es la formación de las audiencias.

“Ya existen profesionales dedicados a estudiar, analizar y comunicar datos, y ahora tienen el deber de formar audiencias que establezcan hábitos de consumo para reconocer la calidad de la información”.

Otro problema, a decir de Petersen Farah, “es que ya no se sabe cómo se monetiza a una audiencia. Se sabe que lo que da dinero es la interacción entre el medio y sus lectores, sin embargo, lo que se debe de plantear es si estos puentes que ahora están fragmentados serán un negocio o no y para quién y cómo produciremos información”.

Lo que deben hacer los medios, añadió, pasa por lo que debe hacer cualquier empresa que aspire primero a sobrevivir y luego a crecer: hacer productos de calidad, aprender a interpretar su entorno, conocer y entender mejor a sus clientes, aprovechar los temas que se discuten en las redes sociales y saber utilizar el big data (datos masivos que, analizados correctamente, pueden revelar patrones o tendencias de todo tipo, por ejemplo, del comportamiento humano).

La tecnología no es la clave; las personas sí

Uno sueco y el otro tapatío, tanto Per Håkansson como Pedro Kumamoto coincidieron en que ni las redes sociales, ni los viajes, ni ninguna tecnología disponible hoy o en cinco años será jamás tan relevante como lo que la gente es capaz de hacer con dichas herramientas.

El primero es un emprendedor, escritor e innovador digital que asesora a varias empresas de los cinco continentes. Les insistió a quienes acudieron a su conferencia que en un mundo hiperconectado volver a las raíces de lo humano es clave: charlar con quienes se sentaron al lado de tu mesa, escuchar y leer con atención, convertirte en un maestro de lo que más te guste hacer (escribir, tomar fotos, dibujar, lo que sea) y dejar de andar juzgando a los demás.

Kumamoto, diputado independiente en el Congreso de Jalisco, explicó cómo su equipo de campaña le sacó el máximo provecho a Facebook, Instagram o WhatsApp a partir de un trabajo de calle que trascendió el ámbito virtual y nunca dejó de lado el poder del “cara a cara”.

“La confianza se puede transmitir”, dijo Kumamoto. Así, sus seguidores los ayudaron a vigilar las casillas para evitar un fraude, les compartían ideas, se enteran de por qué vota lo que vota en el Congreso, cuánto gana al mes o con quién se reúne en sus labores como diputado. Fotos Roberto Ornelas y Luis Ponciano

PIE DE FOTO: La Escuela de Negocios ITESO y la Asociación Mexicana de Agencias de Inteligencia de Mercados y Opinión organizaron el primer Congreso Diseño del Futuro

FRASE:

“Procuremos más ser padres de nuestro porvenir que hijos de nuestro pasado”

Miguel de Unamuno, pensador vasco