Calixto Reyes, egresado de Ingeniería en Informática Administrativa, ganó el Premio Nacional de Trabajo por un proyecto de colaboración que ayudó a implementar en IBM.
POR ENRIQUE GONZÁLEZ
La creatividad es lo primero que toma en cuenta. El Premio Nacional de Trabajo 2016 que otorgó en diciembre de 2016 el Gobierno Federal, fue para 13 propuestas que, por todo el país, hicieron algo para mejorar el desempeño de toda clase de micro, pequeñas, medianas y grandes empresas.
Uno de los pines de plata que acompañan el premio lo trae en su solapa Calixto Reyes, egresado de la extinta Ingeniería en Informática Administrativa del ITESO (1996), quien junto a ocho compañeros de la planta en Guadalajara de la multinacional IBM supo explotar el enorme potencial de una especie de Facebook interno de la compañía, una intranet llamada IBM Connections.
“Nos dedicamos a educar a la gente en cómo quitar las barreras jerárquicas usando una herramienta de comunicación colaborativa; se quitaron intermediarios y se rompieron barreras jerárquicas”, explica Reyes.
“Ahora puedo directamente escribir en el muro del director o el vicepresidente sin necesidad de pasar por mi gerente o el gerente de segunda línea, y así atraigo la atención de gente de arriba hacia lo que estoy haciendo acá abajo”.
Los primeros pasos del proyecto se dieron en 2012 y poco a poco la bola de nieve creció.
Los ejecutivos la adoptaron y, al igual que el resto del personal, la empezaron a utilizar más y más para comunicarse, abrir grupos de trabajo y compartir documentos e ideas, siempre siguiendo los protocolos de seguridad y comportamiento de la empresa, las Conductas Comerciales de Negocio. El trabajo empezó a fluir de manera más horizontal y transparente, narra Calixto.
“Se acabaron los correos: ahora todo lo pongo en la comunidad, dejo un archivo para que se revise, se hacen los comentarios necesarios y punto”.
Entre las siete historias de éxito que le presentaron al auditor del premio, está la del Departamento de Comunicaciones, el cual hizo notablemente más eficiente su trabajo al reducir el envío de comunicados de 10 al día a una newsletter quincenal.
Ganadores en el sector “Servicios” del área Organizativa, Calixto y sus compañeros de la planta que se localiza en El Salto (la firma lleva más de 40 años en Jalisco) se transformaron en “embajadores” de esta herramienta en México, con la misión de encontrar nuevos proyectos para que participen en el premio.
Un país con muy buenas ideas
Un joven empleado de una veterinaria en Ciudad Nezahualcóyotl (Estado de México) le dijo a su jefe: “hay muchas personas con discapacidad y ancianos en el barrio y nosotros necesitamos personal, ¿por qué no adaptamos el local para contratarlos?” Ganó.
Un par de oaxaqueñas se puso a fabricar horchata en polvo a partir de unos tés que se echaban a perder; hoy exportan a varias entidades y a Estados Unidos. Ganaron.
httpv://www.youtube.com/watch?v=idXNMCVmo20&feature=youtu.be
Conocer de primera mano a estos y otros ganadores cuando fue a recibir el premio (13 y 14 de diciembre de 2016, Ciudad de México) fue el aspecto más enriquecedor de todo este proceso para Calixto.
“Me pude dar cuenta de que hay otras personas en el país que están luchando arduamente para hacer mejor cada día su trabajo”.
Calixto, quien en 2015 se instaló como voluntario en Lublin, Polonia, para apoyar al ayuntamiento y a una ONG que trabaja con migrantes en labores de apropiación de tecnologías de comunicación, como parte del proyecto Corporate Service Corps de IBM, no dudó en animar a las empresas y organizaciones mexicanas (incluyó al ITESO) a que participen en el premio, principalmente por la posibilidad de conocer todas esas ideas de mejora que se implementan a nivel nacional. Foto Roberto Ornelas