El jesuita David Velasco criticó que el Estado mexicano cometa delitos como torturas y desapariciones forzadas.

En derechos humanos el Estado mexicano tiene dos rostros: el de promotor y garante de tales derechos y el de perpetrador de violaciones, afirmó el doctor David Velasco, investigador del ITESO, durante la conferencia “Relación entre las políticas públicas y los derechos humanos”.

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David Velasco, investigador del ITESO

El académico jesuita calificó esta situación como grave, puesto que entre estas violaciones se contabilizan delitos como desapariciones forzadas, ejecuciones extrajudiciales y torturas, cometidos por elementos del estado o aprobados por ellos.

“El estado le echa la culpa al crimen organizado, pero se están documentando casos en los que el Ejército y la Marina son los perpetradores de esos delitos”, señaló.

Entre las contradicciones que Velasco mencionó, están el tema del presupuesto que se destina a la política de comunicación y cabildeo a nivel internacional para mostrarse como un país que respeta los derechos humanos.

En contraparte, el exdirector del Centro Miguel Agustín Pro, destacó el trabajo que llevan a cabo las Organizaciones No Gubernamentales (ONG), las cuales han podido hacer alianzas con organismos internacionales, logrando así que sus observaciones en torno a lo que reporta de manera oficial el Estado mexicano sean tomadas en cuenta en foros globales.

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Velasco apuntó que en México es necesario que las comisiones de derechos humanos (estatales y nacionales) elaboren diagnósticos periódicos sobre la situación de los derechos humanos en colaboración con las ONG.

En la conferencia que tuvo lugar en el campus ITESO, también estuvo presente el doctor André-Noël Roth, quien centró su exposición en la evolución de las políticas públicas sobre derechos humanos en Colombia.

Haciendo una breve referencia a México, el investigador manifestó que espera que en el país no llegue a pasar la situación de Colombia cuando el gobierno de Álvaro Uribe empleó como estrategia el subcotratar a grupos paramilitares, lo que llevó al descontrol de dichos grupos. Foto Luis Ponciano