Durante el Quinto Congreso Internacional en Hábitat y Sustentabilidad, egresados de posgrados del ITESO compartieron cómo sus proyectos profesionales están transformando la vivienda, el urbanismo y el diseño desde la ética y la sustentabilidad
En una realidad marcada por desafíos climáticos, urbanísticos y sociales, el diseño y la planeación sustentables ya no son un lujo, sino una urgencia. Así lo dejaron claro los egresados de los posgrados en sustentabilidad del ITESO que participaron en el conversatorio “Proyectos sustentables con impacto social”, realizado en el marco del Quinto Congreso Internacional en Hábitat y Sustentabilidad, celebrado del 9 al 11 de abril en el campus universitario.
Convocados a compartir su experiencia profesional tras egresar del ITESO, Carlos Ignacio Nájar Aceves, egresado de la Maestría en Diseño Estratégico e Innovación Social; Francisco Javier de Alba Martínez, egresado de la Maestría en Ciudad y Espacio Público Sustentable; y Nadia Alejandra Ayala Rodríguez y Xiomara Fabiola Fausto Torres, egresadas de la Maestría en Proyectos y Edificación Sustentables, dialogaron sobre cómo sus estudios han marcado no solo sus carreras, sino la forma en que entienden y transforman su entorno.
El conversatorio fue moderado por Omar Saucedo Mora, también egresado de la Maestría en Ciudad y Espacio Público Sustentable y actual director general de Transversalidad y Gobernanza Territorial en la Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Territorial (SEMADET).
Pensamiento crítico para cambiar realidades
Para Xiomara Fausto, fundadora de Verde Ladrillo Arquitectura y actual estudiante del Doctorado en Hábitat y Sustentabilidad, señaló que su formación en el ITESO ha sido clave para aplicar el diseño bioclimático y la eficiencia energética para garantizar calidad de vida sin comprometer el medio ambiente. “La sustentabilidad sí se puede llevar a la realidad, pero el impacto ambiental en la construcción siempre va a existir (…) Hemos logrado desarrollar algunos proyectos para reducir estos impactos negativos”, afirmó.
Francisco de Alba, consultor en planeación urbana, destacó el enfoque metodológico que adquirió durante la Maestría en Ciudad y Espacio Público Sustentable, el cual le ha permitido trabajar en proyectos como Paseo Alcalde y Mi Bici. Además, mencionó que los estudios en el ITESO le permitieron tener una comprensión más amplia del patrimonio cultural como bien social, histórico y económico. “Los conocimientos que obtuve en la maestría me permitieron ir conciliando y gestionando estas acciones”, mencionó.
En el caso de Nadia Ayala, catedrática del Departamento del Hábitat y Desarrollo Urbano (DHDU) de esta casa de estudios, el impacto más fuerte fue aprender a investigar. Su Trabajo de Obtención de Grado (TOG) permitió estimar que en la Zona Metropolitana de Guadalajara se generan seis mil toneladas de escombro al día, dato que fue clave para llevar el tema a la agenda del Gobierno de Jalisco. “La maestría te acerca a estos conocimientos para poder cambiar la realidad”, aseguró.
En tanto, para Ignacio Nájar, consultor en branding e innovación y catedrático del DHDU, el posgrado en el ITESO significó un giro profundo en su vida profesional: “La maestría fue disrupción de pensamiento, rompimiento de paradigmas, cuestionarme y empezar a sentirme incómodo en mi práctica profesional”, compartió. Al día de hoy, compagina el trabajo académico con el diseño aplicado a problemas sociales.
La docencia como vehículo de innovación social
A la pregunta sobre los aportes que han logrado desde la innovación social a partir de su paso por el ITESO, Nadia Ayala señaló el impacto de la docencia: “He tenido miles de estudiantes en estos 12 años; da gusto saber que hubo semillas que sí germinaron”, dijo. También mencionó su labor en la asociación Sustentabilidad para México (SUMe), donde lleva el sello ITESO y defiende la inclusión del enfoque social en la construcción sustentable.
Ignacio Nájar coincidió con su colega al considerar la docencia como detonador de innovación social. Como ejemplo, destacó su participación en el rediseño curricular de la Licenciatura en Diseño del ITESO, cuyo objetivo es formar diseñadores críticos capaces de pensar el diseño como una herramienta de transformación social: “El diseño ya no es solo esta visión de crear objetos estéticos, sino que va mucho más allá para resolver problemas críticos y relevantes de la humanidad”, dijo.
Por su parte, Xiomara Fausto compartió que, desde la docencia responsable y respaldada por una sólida investigación, es posible formar nuevos perfiles que aprovechen todos los recursos a su alcance para dotar de soluciones a la sociedad. “Al compartir lo que sabemos, estamos preparando a nuestros estudiantes para ser mejores para el mundo, para que aporten cosas que sí sirvan, que vayan con buenas ideas. Es algo que da muchísima satisfacción”, compartió.
Aunado a ello, la arquitecta señaló que ha procurado innovar a través de cambiar las reglas del juego de la vivienda. “Apostamos por crear vivienda adecuada para las personas y valiosa por su uso y no solo por su mercantilización”. Además, compartió que desde su empresa han convocado a otras compañías a colaborar en acciones como reforestaciones urbanas, con el fin de devolverle a la ciudad parte de lo que se toma de ella.
FOTO: Zyan André