¿Cómo se traza la ruta de lecturas de cada Club de Lectura ITESO? Lupita Lira, coordinadora de Literatura del Centro de Promoción Cultural y Carolina Aranda, profesora de la asignatura de Literatura Latinoamericana Contemporánea, nos lo explican

Un “lenguaje despiadado y cristalino que nos entrena para mirarlo todo hasta lo más terrible –sobre todo lo más terrible–, pues en ese mirar desnudo, en ese rehusarse a apartar la mirada, se encuentra […] la clave de la compasión última”. Con esa cita de la escritora mexicana Fernanda Melchor, Carolina Aranda, profesora de la asignatura de Literatura Latinoamericana Contemporánea, explica la selección de los libros del club de lectura ITESO, historias cuyas narrativas abren un espacio de diálogo acerca de las situaciones y problemas de la cotidianidad.  

Desde el inicio del club en otoño de 2019, Carolina Aranda y Lupita Lira, coordinadora de Literatura del Centro de Promoción Cultural, se han encargado de hacer la ruta de lecturas de todos los semestres y del periodo de verano, cada una marcada por un concepto general o una línea reflexiva que se particulariza en cada obra. Las y los participantes han seguido la pluma de escritoras contemporáneas como Samanta Schweblin, Agota Kristof y la reciente ganadora del premio Nobel de Literatura Olga Tocarkzuk, que han tratado cuestiones como la maternidad, el maltrato animal y la guerra. Nuestra apuesta en el club es incluir autoras jóvenes, escritoras que están convirtiéndose en los nuevos estandartes de la escritura de mujeres en diferentes países, quienes se están visibilizando justamente por tocar temas que no siempre se tocan”, explica Lira.  

En otoño 2020, a raíz de la pandemia, se buscó que las obras seleccionadas ayudaran a pensar acerca de los duelos y las ausencias, mientras que en primavera de este año se abordó el tema del viaje, tanto externo como del viaje interior. Con autores como Yuri Herrera, Clarice Lispector, Valeria Luiselli, Verónica Gerber, Arundhati Roy y Julian Barnes, entre otros, las y los lectores han tenido la oportunidad de adentrarse en distintas narrativas y contextos. Esta diversidad enriquece la reflexión de los participantes, dice Lupita Lira: es atrevernos a hacer lecturas mucho más comprometidas, que no son sencillas, que nos llevan a lugares nuevos”.  

La forma en la que se eligen a ciertas obras y escritores gira en torno a la necesidad de hablar sobre problemáticas que se viven día a día que no siempre cuentan con un espacio para discutirlos aunque estén presentes de manera latente, dice Lupita Lira. Carolina Aranda también explica que para ella la literatura es un hecho estético, no ético, por lo que este arte trata de mostrar y no de demostrar y que va más allá de los estereotipos que dominan el pensamiento de nuestro tiempo; sin embargo, “es inevitable que lleguemos a la visibilización de algunas problemáticas que los propios lectores ponen sobre la mesa del diálogo, al tener que transitar por zonas ambiguas de la construcción de la moral”.  

Reflexionar sobre estos temas a través de la literatura conlleva un recorrido emocional y una reconstrucción de los personajes y situaciones que permiten vivir una experiencia diferente a la que se ha vivido en carne propia. “Las novelas, los poemas, las obras de teatro, ponen en marcha nuestro aparato de interpretación simbólica, nuestra capacidad de asociación y nos permiten la experiencia de enfrentarnos a un problema concreto en un escenario social tratado por la ficción”, recalca Carolina. Puede pensarse el mal, la muerte y el dolor sin necesidad de recurrir a argumentaciones o fundamentaciones teóricas: “las verdades desagradables para el género humano tienen más posibilidades de ser expresadas en una obra literaria que en una obra filosófica o científica”. Se trata de confrontarnos con un lenguaje para mirarlo todo, hasta lo más terrible.  

Las lecturas que se llevarán a cabo durante este verano son Un amor de Sara Mesa, historia que aborda la ruptura del concepto del amor romántico y de los mitos con los que se nos educa, todo esto a través de una narrativa que rompe con la cotidianidad, explica Aranda. Nuestra parte de noche, de la escritora argentina Mariana Enríquez, será una oportunidad para ahondar en el género de terror o realismo gótico. Las sesiones se realizarán de 5:00 a 7:00 pm vía Zoom el viernes 18 de junio y el viernes 6 de agosto, respectivamente.   

El club tiene una cuota de recuperación de $200 (pago único por la ruta de los dos libros) y para inscribirse es necesario ponerse en contacto con Lupita Lira, Coordinadora del Programa de Literatura del Centro de Promoción Cultural, al correo mlira@iteso.mx 

FOTO: CORTESÍA CENTRO DE PROMOCIÓN CULTURAL ITESO

FOTO: CORTESÍA CENTRO DE PROMOCIÓN CULTURAL