El ex candidato presidencial Cuauhtémoc Cárdenas, el diputado Pedro Kumamoto Aguilar y la profesora Azul Aguiar coincidieron en que hoy la democracia requiere de la participación política de los ciudadanos.

Se solicitan interesados en hacer política sin que se conviertan en políticos. El futuro de la democracia mexicana depende de la solución de una deuda con la formación de ciudadanos comunes que participen y se involucren en asuntos que tienen relación con la política, coincidieron los políticos Cuauhtémoc Cárdenas y Pedro Kumamoto, así como Azul Aguiar, profesora del Departamento de Estudios Sociopolíticos y Jurídicos del ITESO.

Moderados por el politólogo y periodista Enrique Toussaint, Cárdenas, tres veces candidato a la presidencia de México; Kumamoto, actual diputado independiente por el Distrito 10 de Jalisco y la profesora Aguilar participaron en la charla “¿La democracia tiene futuro? Sobre la construcción de un nuevo Proyecto de Nación”, que el 15 de marzo organizó el Consejo Electoral Estudiantil del ITESO. Para los participantes la inequidad económica ha desencadenado un individualismo que plantea condiciones adversas para que las personas quieran involucrarse en la democracia.

La profesora Azul Aguiar, del ITESO, consideró que en los últimos dos decenios hemos entendido que no podemos dejar la democracia en las manos de los políticos; que “es fundamental que se incorpore la participación política de los ciudadanos”, y podamos demandar cuál es el tipo de democracia que queremos.

Ante un auditorio donde la mayoría eran estudiantes veinteañeros, el político veterano Cárdenas y la doctora Aguiar recordaron que desde 1988 ha habido avances importantes en la democracia electoral; ese año Cuauhtémoc Cárdenas compitió por la presidencia del país contra Carlos Salinas de Gortari, quien llegó a Los Pinos entre acusaciones de fraude. Según el ex candidato, desde 1997 los votos de las elecciones locales y federales se han contado de forma correcta, aunque en las campañas existe dinero sucio e intromisión de algunos funcionarios para inclinar los votos en un sentido.

Para el ex candidato presidencial, el tema central es que los comicios no son lo único que cuenta, y la prueba es que en el país la alternancia de los partidos en el poder no ha significado un cambio en el modelo político. Lo que se requiere, dijo, son oportunidades equivalentes de mejoramiento, convivencia y progreso que abran opciones para que todos puedan tomar parte de las decisiones.

Pedro Kumamoto expuso las dificultades para definir el concepto de democracia. Coincidió en que, durante los últimos años, quienes han ejercido el poder no se distinguen tanto de los que lo tuvieron antes. A diferencia de sus compañeros de mesa dijo que todos los días ocurre una democracia ideal en iniciativas ciudadanas horizontales, como las radios comunitarias, algunas cooperativas y varios proyectos vecinales; el problema es cómo lograr que estas acciones ocurran en espacios más grandes.

Para un nuevo proyecto de nación, ¿es necesario el cambio de modelo económico que tiene México desde los años 80?, cuestionó Enrique Toussaint. Los participantes de la conversación no dejaron una respuesta clara sobre hacia dónde tendría que caminar México en ese sentido. Afirmaron que es urgente una forma distinta de distribución de la riqueza, en un contexto donde, por ejemplo, 70 por ciento de los jaliscienses tiene un sueldo de menos de siete mil pesos al mes, según datos que aportó el diputado Kumamoto, egresado de Gestión Cultural del ITESO.

Lo seguro es que un modelo económico por sí solo no cambia las cosas, dijeron. La profesora Azul Aguiar insistió en que México no sólo tiene un modelo económico neoliberal, sino, sobre todo, una corrupción rampante.

¿Cómo podemos contribuir para hacer esta democracia mejor? La conclusión de la mesa fue clara: la política se va a transformar sólo si somos parte de ella y no la dejamos toda en las manos de los políticos.