Directo y generoso en sus respuestas, el Papa Francisco abordó numerosos temas sociales y eclesiásticos de actualidad en una entrevista con la publicación jesuita La Civiltà Cattolica.
Fueron seis horas de entrevista, divididas en tres días, las que el argentino Jorge Bergoglio, el Papa Francisco, le concedió a Antonio Spadaro, el jesuita que dirige la revista La Civiltà Cattolica, la cual se edita desde 1850.
En ella, el Papa elegido en marzo de 2013, expresó ampliamente sus ideas y conceptos en torno a asuntos como la renovación de la Iglesia católica, los retos del Vaticano, el papel de la mujer, sus convicciones políticas, el aborto o los matrimonios entre personas del mismo sexo.
Así inició la conversación:
-¿Quién es Jorge Mario Bergoglio?
-Yo soy un pecador. Esta es la definición más exacta. Y no se trata de un modo de hablar o un género literario. Soy un pecador.
Posteriormente, el Sumo Pontífice hiló sus respuestas alrededor de las acciones que considera debe tomar la iglesia que encabeza de cara a los tiempos actuales.
“Son muchos los que creen que los cambios y las reformas pueden llegar en un tiempo breve. Yo soy de la opinión de que se necesita tiempo para poner las bases de un cambio verdadero y eficaz […]. Pero, mire, yo desconfío de las decisiones tomadas improvisadamente. Desconfío de mi primera decisión, es decir, de lo primero que se me ocurre hacer cuando debo tomar una decisión. Suele ser un error. Hay que esperar, valorar internamente, tomarse el tiempo necesario. La sabiduría del discernimiento nos libra de la necesaria ambigüedad de la vida, y hace que encontremos los medios oportunos, que no siempre se identificarán con lo que parece grande o fuerte. Yo creo que consultar es muy importante”.
“El que abandonó la Iglesia, a veces lo hizo por razones que, si se entienden y valoran bien, pueden ser el inicio de un retorno”
Bergoglio fue capaz de hacer una severa autocrítica a su desempeño como jesuita, al recordar algunos episodios vividos como Superior de la Compañía de Jesús.
“Si soy sincero, no siempre me he comportado así, haciendo las necesarias consultas. Y eso no ha sido bueno. Mi gobierno como jesuita, al comienzo, adolecía de muchos defectos. Corrían tiempos difíciles para la Compañía: había desaparecido una generación entera de jesuitas. Eso hizo que yo fuera provincial aún muy joven. Tenía 36 años: una locura. Había que afrontar situaciones difíciles, y yo tomaba mis decisiones de manera brusca y personalista. Es verdad, pero debo añadir una cosa: cuando confío algo a una persona, me fío totalmente de esa persona. Debe cometer un error muy grande para que yo la reprenda. Pero, a pesar de esto, al final la gente se cansa del autoritarismo. Mi forma autoritaria y rápida de tomar decisiones me ha llevado a tener problemas serios y a ser acusado de ultraconservador. Tuve un momento de gran crisis interior estando en Córdoba. No habré sido ciertamente como la beata Imelda, pero jamás he sido de derechas”.
Rechazo al ensimismamiento
Desde Roma, el Papa Francisco trazó algunas líneas de acción que considera necesarias para que el catolicismo evolucione y encuentre nuevas vías de acercamiento con la sociedad.
“Lo que la Iglesia necesita con mayor urgencia hoy es una capacidad de curar heridas y dar calor a los corazones de los fieles, cercanía, proximidad”, afirma.
“El pueblo de Dios necesita pastores y no funcionarios ‘clérigos de despacho’ […]. En lugar de ser solamente una Iglesia que acoge y recibe, manteniendo sus puertas abiertas, busquemos más bien ser una Iglesia que encuentra caminos nuevos, capaz de salir de sí misma yendo hacia el que no la frecuenta, hacia el que se marchó de ella, hacia el indiferente”.
En esta tarea, Bergoglio habló del rol que podrían asumir las mujeres.
“Es necesario ampliar los espacios para una presencia femenina más incisiva en la Iglesia. Las mujeres están formulando cuestiones profundas que debemos afrontar. La Iglesia no puede ser ella misma sin la mujer y el papel que esta desempeña. La mujer es imprescindible para la Iglesia”.
El rotativo español El País realizó una extensa traducción de la entrevista con el Papa Francisco, la cual puedes consultar en el enlace http://goo.gl/q5Mz6E o ir directamente a la revista jesuita en la dirección www.laciviltacattolica.it/it. Texto Comunicación Social Foto Archivo