Una numerosa comunidad universitaria, así como de visitantes externos, se reunieron en el Edificio de Matemáticas y Física del ITESO a fin de observar el eclipse solar de este 8 de abril
El 29 de mayo de 1919, un eclipse solar confirmó la Teoría de la Relatividad General del astrofísico Albert Einstein y desmontó la idea de Issac Newton de que el tiempo era unidireccional, uniforme, y fluía de forma constante en todo el universo, sino que, por el contrario, la luz puede ser curvada por el efecto de objetos pesados que modifican la entidad conocida como espacio-tiempo.
Así de importante es un fenómeno astronómico como el que el ITESO vivió este 8 de abril, con la visualización a un 90 por ciento de la alineación entre el sol, la luna y la tierra, durante un periodo de poco más de dos horas y media en el que tanto la comunidad universitaria como visitantes externos pudieron observar a través de cuatro telescopios instalados en los jardines del Edificio de Matemáticas y Física del ITESO, el traslape de estos tres cuerpos celestes.
Fue en esa expedición de 1919 hacia la Isla del Príncipe en la costa oriental de África, encabezada por el astrónomo Arthur Eddington, con el fin de observar la luz de las estrellas durante un eclipse, cuando se descubrió que las posiciones de las constelaciones estaban desplazadas, confirmando la desviación de la luz debido a la gravedad.
“Fue la primera evidencia de la relatividad general, de corroborar que una gran masa como el sol logra curvar el tiempo y el espacio. Cuando vieron que Las Pléyades no estaban en la posición que se esperaba, sino en una ligeramente diferente”, explicó Javier Zapata Romano, académico del Departamento de Matemáticas y Física del ITESO y coordinador del área de Astronomía.
De hecho, el eclipse de este 2024 continúa siendo del interés de la comunidad científica, pues la NASA ha lanzado tres cohetes sonda –la misión denominada Atmospheric Perturbations around Eclipse Path (APEP)– con el objetivo de estudiar las perturbaciones en la ionosfera creadas cuando la Luna eclipsa al Sol.
Largas filas que cubrían varias secciones de los jardines del ITESO se hacían para llegar a los telescopios, con personas ansiosas por estar al menos unos segundos viendo como el sol iba menguando. Uno de los instrumentos –el hidrógeno alfa–, permitía ver la capa inferior de la atmósfera solar, (la cromósfera, la fotosfera y las protuberancias); otro, de luz blanca visible, permitía ver las manchas solares –zonas oscuras ligeramente más frías que la superficie solar–; un tercer telescopio proyectaba en una pizarra como la luna iba cubriendo al sol; mientras que en lo alto del edificio F, donde está el observatorio, un telescopio también de luz blanca que filtra los rayos ultravioleta también posibilitaba ver manchas a mayor detalle.
El tiempo de espera para acercarse a los telescopios era aprovechado por los alumnos para compartir sus impresiones, bromear, e incluso, los que traían lentes con filtros especiales, para ver por su propia cuenta el eclipse, un evento que no se repetirá en México sino hasta el 30 de marzo de 2052.
“Aquí en Guadalajara tuvimos un 90 por ciento de esa ocultación, pero de todas maneras se ven cosas muy interesantes. Disminuyó un poquito la brillantez, sigue siendo un evento muy especial para toda la gente (…). Nosotros abrimos esto al público, porque el ITESO es una institución que busca influir en la sociedad desde el punto de vista académico y científico. ¿Cómo podemos ir construyendo este conocimiento científico de cara a la sociedad? Bueno, pues invitando a la gente y tuvimos una gran respuesta”, añadió.
Alejandra Sánchez Garibi es estudiante de la carrera en Nanotecnología, y desde hace un año, funge como presidenta del Club de Astronomía del ITESO. Hace dos años decidió tomar la optativa de Astronomía, y posteriormente se fue a hacer un verano de investigación en astrofísica en el Instituto Nacional de Astrofísica, Óptica y Electrónica. De ahí comenzó a conectar con gente interesada en el mismo tema y se fundó el club. Varios de sus integrantes, fueron quienes este día del eclipse orientaron a estudiantes, académicos, personal y visitantes, sobre lo que estaban observando y las medidas de seguridad necesarias.
“Este semestre ya tuvimos un día de observación nocturna aquí en el edificio F con los telescopios normales y el otro newtoniano que está arriba. Hicimos también una plática sobre eclipses en la prepa, y pues obviamente está esta actividad del eclipse. La idea es poco a poco ir haciendo las observaciones, tanto solares como nocturnas, que se hagan mensualmente. También queremos hacer otro tipo de actividades como ver películas relacionadas con la astronomía y hablar sobre el tema. A lo mejor talleres, donde aprendamos a identificar constelaciones, saber un poco más”, expresó. En Instagram es posible enterarse de las actividades del Club de Astronomía del ITESO, siguiendo la cuenta de @astro.iteso.
El fenómeno astronómico también fue observado en la Casa ITESO Clavigero, por aproximadamente 200 personas.
FOTOS: Luis Ponciano, Oliver Zazueta y Zyan André