El autor reflexiona la manera en que la usurpación en el ámbito de la moda afecta a los grupos étnicos, que están en el centro de esa delgada línea entre apropiación y apreciación cultural

Por Víctor Raymundo Díaz Pérez

 

La usurpación en la moda ha emergido como un tema relevante en los últimos años, pues diseñadores y casas de moda han sido acusados de adueñarse de elementos culturales de diferentes grupos étnicos y utilizarlos en sus colecciones sin respetar su significado y origen. Víctor Díaz Pérez, estudiante de la Licenciatura en Diseño de Indumentaria y Moda, reflexiona sobre la usurpación en la moda desde varias perspectivas, centrándose en cómo esta práctica afecta a los grupos étnicos, la importancia del patrimonio cultural y la propiedad intelectual, además de la delgada línea entre la apropiación y la apreciación cultural.

Conceptos clave para entender el tema

Para tener una perspectiva más amplia sobre la usurpación en la moda, es necesario entender los conceptos de grupo étnico y apropiación cultural.

Los grupos étnicos, definidos por su afinidad cultural y prácticas compartidas, mantienen una identidad única que a menudo se refleja en su indumentaria tradicional. Esta autenticidad cultural es un patrimonio transmitido de generación en generación que refleja la historia y las creencias de un grupo (Fuentes, 2019). Es recorrer memorias de expresiones heredadas a través de la historia, misma que le atribuye valor único. Cuando los diseñadores de moda toman elementos de esta indumentaria sin reconocer su fuente de inspiración se produce una apropiación. Esta práctica se vuelve evidente cuando se utilizan los elementos étnicos de manera exótica y superficial, sin comprender su significado real.

Entonces, la apropiación cultural despoja a estos elementos de su contexto y reduce su valor cultural. La UNESCO reconoce la importancia de preservar y revalorizar la cultura de las etnias, ya que es un medio vital para transmitir conocimientos y experiencias entre generaciones. Sin embargo, la usurpación cultural a menudo conlleva la comercialización de estos elementos sin respetar su historia y significado (Mateus 2020), lo que contribuye a su degradación.

Propiedad intelectual: aspecto clave del debate

Los diseños de indumentaria y las artesanías de una cultura pueden considerarse obras de arte y, como tales, estar sujetos a derechos de autor. El registro de estos diseños puede protegerlos del plagio y la apropiación cultural. Sin embargo, debido a que estos diseños a menudo son propiedad colectiva de un grupo étnico en lugar de una entidad individual se pueden registrar como marcas colectivas, lo que otorga un sello de autenticidad y origen geográfico a los productos. Este registro puede servir como escudo contra la usurpación al reconocer a la comunidad como propietaria de los distintos diseños.

La delgada línea entre apropiación y apreciación cultural

La apreciación implica un reconocimiento explícito del origen de las ideas y la inspiración tomada de una cultura diferente. La apropiación, por otro lado, ocurre cuando los elementos se toman sin respetar su historia y contexto. A menudo, las marcas de moda optan por no colaborar con los grupos étnicos ni dar crédito a su fuente de inspiración, ya que esto les resulta más barato y sencillo en términos logísticos. Sin embargo, estas prácticas erosionan la identidad cultural y la historia de las comunidades afectadas.

Un ejemplo de una marca de moda que ha sido acusada de usurpación es MARNI. Esta empresa italiana ha sido denunciada por usar en una bolsa un diseño que tiene su origen en San Andrés Larrainzar, “una bolsa larga de tela y dos asas como trenzas que simulan una hamaca en miniatura, con una paleta de tres o cuatro colores” (Osorio, 2021). De acuerdo con EL PAIS, la bolsa hamaca se vende por unos 200 pesos en casi todas las tiendas de artesanía en San Cristóbal, pero si se visita la página web de MARNI se encontrará una muy parecida que se vende por alrededor de 170 euros.

Otras marcas que han sido acusadas de este abuso son Isabel Marant, Carolina Herrera, Junya Watanabe y Dior, entre otras.

Además de utilizar diseños de pueblos originarios en sus productos, sin reconocer ni respetar su significado cultural, las marcas globales de moda suelen venderlas a precios mucho más altos en comparación con el valor que las y los artesanos les otorgan a sus piezas, lo que plantea preocupaciones adicionales sobre explotación y desigualdad.

Son estas marcas las culpables de perpetrar esta injusticia. El ejemplo expuesto no es solo sino una minúscula muestra que estas casas de moda se han vuelto expertas en atentar contra la herencia cultural de los pueblos originarios. En tanto que las artesanas que realmente crean estos diseños viven en la miseria con ingresos mínimos, estas corporaciones llenan sus baúles con ganancias desvergonzadas, sin ninguna pesadumbre por el daño que provocan.

¿Dónde está el respeto por la cultura y la dignidad? Está claro que, para estas firmas, el único valor que verdaderamente importa es el lucro. Pisotean con tacones stiletto el significado, la tradición y la historia detrás de cada diseño de las artesanas, mientras que estas están descalzas por la afrenta flagrante de la industria de la moda. Esta injustica social es un recordatorio de que la desigualdad sigue existiendo en el mundo de la moda, donde los más beneficiados son aquellos que menos contribuyen al proceso creativo.

En conclusión, la apropiación cultural en la moda es un tema complejo y controvertido que afecta a los grupos étnicos y su patrimonio cultural. La falta de reconocimiento y respeto por la cultura de las comunidades originarias socava su identidad y reduce el valor de su patrimonio. La propiedad intelectual y el registro de diseños pueden desempeñar un papel importante en la protección contra la apropiación cultural. Es sustancial que la industria de la moda y las y los futuros diseñadores sean educados en la ética y la importancia de respetar la historia detrás de las prendas que toman como inspiración. Solo a través de un mayor entendimiento y respeto mutuo, la moda y la diversidad cultural étnica pueden coexistir de manera armoniosa.

 

Bibliografía:

Fuentes, E. C. (2019). argumentos para la defensa y protección del patrimonio cultural de pueblos y comunidades indígenas y afrodescendientes en México y América latina. México: comisión nacional de derechos humanos.

Mateus, K. L. (2020). Apropiación cultural y representaciones de la mujer en el trabajo fotográfico. La moda argentina. Consultado el 27 de Abril de 2022. URL: http://repository.pedagogica.edu.co/bitstream/handle/20.500.12209/12534/karen_castelblanco_apropiaci%C3%B3n_cultural_y_representaciones_de_la_mujer.pdf?sequence=1&isAllowed=y

Osorio, c. (2021). La acusación a Nike, Louis Vuitton y Oysho: la delgada línea entre la inspiración y la apropiación cultural. EL PAIS. Consultado el 27 de Abril de 2022.  URL: https://elpais.com/mexico/2021-07-04/la-delgada-linea-entre-la-inspiracion-y-la-apropiacion-cultural.html#:~:text=Nike%2C%20Zara%2C%20Louis%20Vuitton%2C,dise%C3%B1os%20ind%C3%ADgenas%20en%20sus%20productos