La Especialidad en Sistemas Embebidos forma ingenieros capaces de diseñar tecnología de alto impacto para enfrentar problemas reales, con aplicaciones en salud, movilidad y medio ambiente

Cuando Martín Sinsel Duarte, académico del Departamento de Electrónica, Sistemas e Informática (DESI) del ITESO, habla de sistemas embebidos, lo hace con la certeza de que se trata de una de las áreas más potentes —y también más desafiantes— de la ingeniería actual.  

“Es como la zanahoria frente al caballo, siempre está adelante: cada vez que creemos que la alcanzamos, ya hay algo nuevo que aprender”, dice el nuevo coordinador de la Especialidad en Sistemas Embebidos del ITESO. Para quien ha dedicado décadas al diseño electrónico y la docencia, el movimiento constante de este campo es su mayor virtud: lo mantiene vivo. 

Los sistemas embebidos, esos pequeños cerebros digitales insertos en objetos físicos, están presentes prácticamente en todas partes: desde los frenos de un auto hasta los sistemas de monitoreo de salud, pasando por asistentes de voz, líneas de producción automatizadas y herramientas para la inclusión de personas con discapacidad, entre infinidad de aplicaciones más. 

Y detrás de cada uno de esos aparatos o aplicaciones, hay ingeniería. “Guadalajara respira sistemas embebidos. Muchas de las grandes empresas tecnológicas de la ciudad se especializan en esto, como Bosch, Continental, Intel, NXP. Esta especialidad es una puerta directa a esa industria”, afirma Sinsel Duarte, quien fue parte del equipo que diseñó este posgrado en 2011 y que ahora retoma su liderazgo. 

El académico es claro: el programa que propone el ITESO desde la Especialidad en sistemas Embebidos no fue pensado para repetir lo que ya existe, sino para responder a necesidades de la industria con enfoque en lo práctico. En ese sentido, está dirigido a profesionales que ya tienen formación en electrónica, mecatrónica, biomédica o áreas afines, y que buscan fortalecer su perfil en campos de alta especialización como ciberseguridad, conectividad de dispositivos o movilidad inteligente, a través de sistemas embebidos. 

“Muchos estudiantes llegan porque descubren que su carrera de base no basta para lo que hoy pide la industria. Aquí buscamos cerrar esa brecha y hacerlo con una visión de aprendizaje constante”, señala el académico. 

“Nos interesa mucho formar ingenieros que puedan tener ese pensamiento crítico para resolver problemas reales, con base tecnológica pero con impacto humano”, añade. 

Ingeniería con propósito 

El enfoque ignaciano característico del ITESO está presente en la pedagogía del programa. Más allá de los conocimientos técnicos, las y los estudiantes de la especialidad también aprenden cómo esas soluciones pueden impactar en la vida de las personas.  

Para quienes están en los últimos semestres de ingeniería o para quienes buscan actualizarse o replantear su camino laboral, este posgrado representa una oportunidad estratégica: es una puerta de entrada a uno de los sectores con mayor crecimiento a nivel local, nacional e internacional. 

Uno de los cursos clave del plan de estudios, comparte el coordinador, es el de Redes para Sistemas Embebidos, que explora cómo los sistemas embebidos se comunican entre sí para conformar sistemas más robustos y seguros, dice el profesor. 

Martín Sinsel ha trabajado con gigantes como Intel, NXP o Hewlett Packard, así como con pequeñas firmas que desarrollan soluciones para grandes empresas. Esa experiencia permea en su forma de enseñar y sostiene que lo más importante en este campo es aprender a aprender. 

Para más información, escribe a especialidadembebidos@iteso.mx o llama al 33 3669 3434, ext. 3133. 

 

FOTO: Luis Ponciano