En el corazón de la cultura tapatía hay latidos oaxaqueños que enseñan comunalidad a través de los sentidos, por el testimonio y el corazón; El ITESO acompaña este proyecto desde el PAP Alternativas Solidarias al Mercado y desde el equipo de Economía Solidaria

Por Manuel Espinosa, académico e integrante de la Coordinación de Programas de Incidencia Social (COINCIDE) del ITESO

De In dee tekio se puede leer en la red: 

In dee Tekio es un proyecto dirigido por indígenas, que con la finalidad de dar a conocer su cultura y la de varios pueblos originarios de México, han unido esfuerzos para lograrlo. Son una comunidad comprometida en la promoción de artesanía originaria de México y gastronomía oaxaqueña: buscamos brindar a nuestros comunes un espacio multicultural para fomentar la unión desde el conocimiento y aprendizaje de nuestros valores y diversidad”.

Hemos venido a contradecir.  

Mientras que los valores dominantes en nuestros grupos sociales afines consisten en una suerte de meritocracia individualista y llena de anglicismos, este grupo de jóvenes afirma que están trabajando en comunidad, por eso la contradicción: justamente, en el corazón de la cultura tapatía, ellos colaboran y hacen de su cultura, lengua materna y gastronomía su medio de vida. 

No ha sido sencillo para este colectivo afrontar la contingencia sanitaria por el Covid-19 y sus implicaciones económicas. De la vista nace el amor, y es necesario estar ahí, tocar y ver las artesanías que venden, y para dar lugar a los antojos que despiertan los aromas de las tlayudas o el mole oaxaqueño que sirven en su restaurante. 

“Las personas que vienen a consumir los alimentos que preparamos y a comprar las artesanías que vendemos, no son clientes. Son comunes, es decir, nuestros pares o miembros de la comuna mayor…integrantes de la gran comunidad tapatía. Nuestra comunidad”, afirma Alfonso, integrante de In Dee Tekio. 

Norma, otra de las integrantes, cuenta que han resuelto la situación recibiendo pedidos de alimentos y artesanías por teléfono, por Whatsapp y por Facebook.  

“Por suerte, lo más difícil, al parecer, ya lo hemos pasado el año pasado. Esperamos que se reactive la dinámica social y que con los procesos de vacunación se pueda ir retornando a una normalidad pospandemia. Nos hemos ayudado entre unos y otras”, señala. 

Nos referimos a que en la perla tapatía tenemos un ejemplo de eso que llaman comunalidad, y que fue conceptualizada por los antropólogos ayuukjä’äy y zapoteco Floriberto Díaz y Jaime Martínez Luna, respectivamente. Como ellos son muchedumbre de montaña florida e hijos legítimos de los dioses, hacer comunidad es lo propio. Y la manera de enseñarnos la comunalidad a los tapatíos, es por los sentidos, por el testimonio y por el corazón. 

In dee tekio es un esfuerzo comunitario de buen vivir, de vida buena y de revalorización de la cultura originaria, con lo que se muestra que bien orgullosos y orgullosas podemos estar de nuestras raíces, de nuestra herencia ancestral y de nuestro futuro cósmico como raza del maíz.  

El ITESO acompaña este proyecto desde el PAP Alternativas Solidarias al Mercado y desde el equipo de Economía Solidaria, integrado por Héctor Morales, Rodrigo Rodríguez y Manuel Espinosa. 

“Buscamos que la comunidad itesiana conozca a la organización por su peculiaridad: es un negocio cultural de jóvenes indígenas oaxaqueños, en el pleno centro del AMG. El PAP acompaña los procesos organizativos, económicos y sociales de esta organización y otras que colaboran bajo un esquema de Red de Organizaciones de Economía Solidaria en la búsqueda de consolidar sus esfuerzos sociales y productivos”, cuenta el académico Manuel Espinosa.  

En concreto, los estudiantes del ITESO realizaron tres propuestas específicas a partir de un diagnóstico – en lo individual y como red de empresas solidarias -: diseñar una estrategia digital de comercialización (página web y/o app); un logotipo e imagen comercial colectiva, y un proceso de formación en economía solidaria (que dará pie a un Diplomado en Economía Solidaria que se coordinará en el equipo de EcoSol). Así, los estudiantes del PAP tienen la oportunidad de aplicar sus conocimientos de diseño, ingeniería y administración – por ejemplo – con microempresas sociales que buscan un comercio justo de productos sustentables y culturalmente adecuados. 

FOTO: Manuel A. Espinosa S.