Estudiantes de la Licenciatura en Gestión Pública y Políticas Globales obtuvieron el primer lugar en el Primer Laboratorio de Políticas Públicas con Perspectiva de Género

A pesar de los esfuerzos gubernamentales para reducir la maternidad adolescente, en México cada día se convierten en madres alrededor de mil mujeres de menos de 19 años, de acuerdo con datos del Consejo Nacional de Población (CONAPO). Sin embargo, los espacios, programas y políticas públicas especializadas que las cobijan son prácticamente inexistentes, al considerarse desde el imaginario colectivo que éste es un fenómeno que no debería existir.  

Estos vacíos pueden abonar a que la salud mental y física de la madre adolescente se vea negativamente impactada, por lo que un grupo de estudiantes de la Licenciatura en Gestión Pública y Políticas Globales del ITESO diseñó la “Propuesta de política pública con perspectiva de género: Por una maternidad adolescente digna y libre de violencias”, que plantea que estas mujeres tengan acceso a redes de apoyo y acompañamiento psicológico. 

Éste fue el proyecto ganador del Primer Laboratorio de Políticas Públicas con Perspectiva de Género, organizado por la asociación civil Sumando Vidas, el Gobierno de Zapopan, el Congreso de Jalisco y, en alianza con la Universidad de Guadalajara (UdeG), el Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey campus Guadalajara y El Colegio de Jalisco. Se espera que sea implementada en próximos meses, con un presupuesto de 150 mil pesos. 

Pablo Zayas Morales, de octavo semestre, señaló que el foco de los programas de gobierno en torno a la maternidad está en la salud física y, cuando se trata de maternidad adolescente, en la prevención. Cabe resaltar que, tan sólo en 2021, se reportaron 16 mil 979 nacimientos de niños de madres entre 15 y 20 años en el municipio de Zapopan, según el Grupo Estatal para la Prevención del Embarazo en Adolescentes de Jalisco. 

En ese contexto, el proyecto propone cobertura para madres adolescentes atendidas en centros de salud de Atemajac, Miramar, El Colli y La Mezquita, liderada por practicantes de psicología de universidades aliadas, para dotar a las jóvenes de herramientas de resiliencia y avistar problemas de abuso, violencia o depresión. 

Una segunda etapa se encaminará hacia la formación de grupos de trabajo conformados por 15 a 20 madres adolescentes, a fin de desarrollar estrategias de apoyo en red, para después trabajar en un protocolo de prevención de violencias institucional. Esto último obedece a que desde el sistema de salud es muy común que existan descalificaciones en contra de la madre adolescente, afirmó Mariana López Uribe, alumna de séptimo semestre. 

“Las adolescentes sufren de cierta violencia de tipo institucional en el sentido de que el personal de salud no les termina de legitimar como madres y además no se les da acompañamiento con una perspectiva del derecho a la maternidad”, señaló. 

Aunque el enfoque del proyecto va en el sentido de la continuidad de la maternidad, más que de la prevención o la interrupción del embarazo, la reciente despenalización del aborto en el país puede ser un elemento que abone a legitimar la decisión de las adolescentes para convertirse en madres. 

“Despenalizar al aborto y hacerlo accesible nos podría ayudar a saber que las personas que se convierten en madres adolescentes lo hicieron en condiciones en que podían no haberlo hecho, lo cual lo haría todavía más legítimo y más digno de celebración”, señaló Zayas Morales.  

“Un problema central es que muchas personas no consideran la posibilidad de ser mamá y adolescente al mismo tiempo. Pero si viviéramos en un mundo donde las madres adolescentes puedan vivir estas dos identidades, se pinta un panorama en el que ya no parece que tomaste una mala decisión, sino una decisión que es válida”, compartió el estudiante.  

El equipo se completa con Sofía Ramos Martínez y Carolina Cardona Sáenz, también de la Gestión Pública y Políticas Globales. Para el diagnóstico y desarrollo del proyecto, los estudiantes recibieron asesoría de Elena Valencia González, profesora del Departamento de Estudios Sociopolíticos y Jurídicos (DSOJ) del ITESO, así como de académicos del Tec de Monterrey e integrantes de la asociación civil Maternando A.C. 

 

Políticas para el bien común

Para Mariana López, esta propuesta de política pública encarna mucho de lo que el ITESO representa desde sus Orientaciones Fundamentales. “En el ITESO se promueve mucho pensar en el bienestar de las personas y en cómo vamos a servir a los demás desde nuestros proyectos académicos, personales y profesionales. Tenemos que pensar qué pasa cuando invisibilizamos una problemática tan importante como la maternidad adolescente; hay que reconocer su autonomía y validar que en todas las decisiones que tomen estarán acompañadas y se les va a ver sin estigma”, dijo. 

“Hay una cita de Pedro Arrupe, SJ, que dice que es impensable que lo mejor de la Compañía de Jesús se dedique a proteger los intereses del poder, el dinero y la ciencia, y que al mismo tiempo se proteja el bienestar de las personas y la dignidad humana”, señaló Pablo Zayas para resumir el espíritu de la propuesta.[1]

[1]“Es absolutamente impensable que la Compañía pueda promover eficazmente en todas partes la justicia y la dignidad humana, si la mejor parte de su apostolado se identifica con los ricos y poderosos o se funda en la seguridad de la propiedad, de la ciencia o del poder”, Pedro Arrupe, SJ, Decreto 12 de la Congregación General XXXII de la Compañía de Jesús.