José Morales, SJ, Rector de la Universidad jesuita, y Eduardo Almaguer, fiscal general de Jalisco, sellaron un acuerdo de cooperación académica.
Por Enrique González
En medio de un contexto condimentado por el aumento en Jalisco del número de delitos dolosos (los homicidios pasaron de 370 en 2015 a 463 en 2016 de enero a junio) y de numerosos informes de grupos ciudadanos y ONG que señalan que en la entidad se vive “un contundente deterioro de los derechos humanos”, la Fiscalía General del Estado y el ITESO entablaron un convenio de colaboración para apuntalar las acciones oficiales en materia de prevención, administración y procuración de justicia.
“[Queremos] lograr que todas nuestras acciones estén apegadas no solo a la legalidad, sino al respeto irrestricto a los derechos humanos, no solo de los presuntos infractores de la ley, sino de las víctimas, fundamentalmente de las víctimas”, afirmó en la biblioteca de la universidad Eduardo Almaguer, titular de la Fiscalía, acompañado en el acto por el Rector del ITESO, el jesuita José Morales.
“¿Cómo incorporamos a la sociedad, cómo incorporamos a los académicos e investigadores para ser mejores?”, se preguntó el funcionario, quien afirmó tener toda la intención de transparentar el actuar de la dependencia a su cargo.
“Queremos ser observados, queremos que la sociedad sepa y transparentar lo más posible nuestras acciones y escuchar no solo sus opiniones, sino también sus recomendaciones y enriquecer nuestra actividad con la participación de sus egresados [ITESO]”
Esta institución aportará los conocimientos de sus profesores e investigadores y los esfuerzos de sus estudiantes –a través por ejemplo de los Proyectos de Aplicación Profesional– en aras de capacitar en distintos rubros al personal de la Fiscalía y funcionarios de todos los niveles y de todo el estado que trabajen en la procuración de justicia, la protección de los derechos humanos, la investigación de delitos y la atención a las víctimas.
El Rector subrayó que la transparencia del gobierno es una obligación, pero no es sinónimo de menos corrupción.
“¿De qué nos sirve tener la información y que sea transparente y verídica, si no se combate [la corrupción]? Transparencia no equivale necesariamente a ser menos corruptos”.
Y añadió: “Nosotros como universidad podemos ofrecer no solo el conocimiento y la investigación sobre los derechos humanos, lo cual es muy importante, pero, ¿de qué nos sirve saber qué derechos tenemos o hacerle saber a la gente qué derechos tiene y cuáles son sus garantías constitucionales, si esos derechos se quedan solamente en la formalidad, si no los pueden ejercer y si no hay quién los respete? Los derechos humanos no son algo que se concede, son algo que se reconoce; surgen y brotan de la dignidad de nosotros como hombres y mujeres”.
La aportación académica del ITESO a la Fiscalía, asentó el Rector, tiene la intención de tener un impacto directo en la principal institución jalisciense responsable de impartir justicia.
“El pecado, el mal, no solamente está en el corazón del ser humano, sino que está encarnado en las estructuras sociales, en las instituciones, pero el cambio, la conversión, tienen que venir de las personas, y las personas somos las que formamos y transformamos esas estructuras e instituciones”.
Almaguer aprovechó la firma del convenio para recordar que, al presentar recientemente una denuncia en contra de tres magistrados de la Sexta Sala de lo Penal del Supremo Tribunal de Justicia de Jalisco –encabezada por Celso Rodríguez – que liberaron a un par de secuestradores y homicidas, la Fiscalía muestra su voluntad de ir a fondo contra la corrupción y la impunidad.
“Es evidente la corrupción y es evidente cómo la administración de la justicia no beneficia a la sociedad”. Foto Luis Ponciano