¿Cómo las emociones esculpen nuestra manera de estar en sociedad? La pregunta rondó un coloquio en el ITESO dedicado a las emociones en el marco de las ciencias sociales.
POR ENRIQUE GONZÁLEZ

Un grupo de religiosas que sufrieron casi simultáneamente un extraño contagio que puso en jaque a sus emociones y hubo quien lo definió como “histeria colectiva”; bravos guerreros aztecas con miedo a las mujeres; personas transgénero lidiando con sus emociones ante una sociedad que los mirad de reojo; las emociones en la música wixárika…

Emociones

Inseguridad, violencia, emociones de jóvenes, adultos y personas de la tercera edad y los miedos colectivos de la sociedad contemporánea son la columna vertebral de los libros presentados

Todos estos personajes y varios más, confluyen en los dos volúmenes dedicados a las emociones que coordinaron las investigadoras Rocío Enríquez y Oliva López, del ITESO y la UNAM, respectivamente, los cuales fueron editados por la Universidad Jesuita de Guadalajara y presentados la noche del jueves 22 de septiembre.

El volumen titulado Las emociones como dispositivos para la comprehensión del mundo social –siempre desde una mirada poliédrica y transdisciplinaria–, aborda el caso de más de 500 jóvenes de Villa de las Niñas en el Estado de México que empezaron a marearse, desmayarse y tener dificultades para caminar. ¿Trastorno psicogénico, histeria colectiva? ¿Qué pasó en ese internado? El 84% de ellas estaban deprimidas y el 63% tenía severos deseos suicidas, recoge el libro.

La misma obra contiene el trabajo de Enríquez, quien revisa las distintas caras de un reto central para la sociedad mexicana: ¿cómo atendemos el envejecimiento de nuestra población? ¿Quién cuida a la tercera edad? Las mujeres, principalmente. ¿Y por qué?

“Persiste un discurso esencialista que exalta las virtudes femeninas para el despliegue de las prácticas referidas al cuidado y silencia las evidentes responsabilidades de los varones”, afirma la autora del texto “Reciprocidades de largo aliento en el cuidado: la implicación de las emociones en la construcción del bienestar social”.

En otro ensayo, y basándose en códices y el trabajo de historiadores españoles y mestizos, Miriam López habla sobre «El miedo a la mujer en la cultura azteca», acerca de cómo este imperio mesoamericano marcaba desde su nacimiento los roles de niños y niñas: se les rotulaba su nombre y los utensilios según su género.

La presentación de los libros –el segundo se titula Cartografías emocionales. Las trampas de la teoría y la praxis– cerró el V Coloquio de Investigación “Las emociones en el marco de las ciencias sociales: perspectivas interdisciplinarias”. Foto Archivo