El semestre Otoño 2020 inicia en línea, cada curso se diseñó de manera minuciosa para que los aprendizajes sean significativos y para que, llegado el momento, las clases en modalidad mixta se trasladen al campus de manera paulatina y segura. Nuestra universidad se prepara con protocolos de seguridad y adecuaciones en salones, auditorios, oficinas, pasillos y laboratorios.

POR JUDITH MORÁN COVARRUBIAS | ERIKA TORRES CHAVEZ | EDGAR VELASCO BARAJAS

A estas alturas, decirlo suena a perogrullada: el confinamiento provocado por la pandemia del Covid-19 tomó a todo el mundo desprevenido. Entre los más afectados se puede contar a todas las personas involucradas en la cadena de enseñanza ¿te suena familiar? Estudiantes y profesorado, claro, pero también aquellos espacios formativos que es prácticamente imposible suplir con una pantalla como son los laboratorios, y los del ITESO no fueron la excepción.

El periodo de verano fue tiempo suficiente para prepararse y estos espacios fundamentales en la formación de la comunidad estudiantil están listos para volver a recibir tanto al alumnado como al profesorado para el semestre Otoño 2020, lo confirma Carlos Rubio, coordinador de los laboratorios de la universidad.

“En el semestre de Primavera nadie esperaba lo que sucedió. Al tomarse la determinación de pasar todo a la modalidad en línea, las y los estudiantes dejaron de acudir al campus y se tuvieron que buscar maneras para cumplir con las clases”, explica Carlos y añade que a pesar de todos los contratiempos y lo intempestivo de la situación, “el semestre fue exitoso porque enfrentamos y superamos algo para lo que no estábamos preparados. Se atendieron las necesidades y pudimos visualizar cosas para responder mejor en el futuro”, futuro que comienza este lunes 17 de agosto, primer día de clases en la universidad.

Los laboratorios del ITESO se adecuaron con protocolos de seguridad sanitaria para garantizar la convivencia segura cuando sea oportuno el volver al campus.

Entre las cosas que se prepararon para este inicio de semestre está el diseño de protocolos específicos para los distintos laboratorios, que se suman a las medidas que ya se están contemplando en la universidad. Carlos cuenta que el reto está en que los laboratorios del ITESO son muy diversos, por lo que las medidas varían entre uno y otro. Pone como ejemplo las aulas estudio del Departamento de Estudios Socioculturales (Deso), donde los espacios están delimitados por computadoras, por lo que es sencillo clausurar unidades de trabajo para garantizar el distanciamiento y reducir el aforo, además de que es sencillo desinfectar un teclado, un mouse y una mesa. En el otro extremo se encuentran los laboratorios de Ingeniería Química, donde los aforos varían y en el que además se manipulan muchos más objetos, pequeños y grandes, que luego hay que desinfectar. “Las y los profesores van a tener que dividir a los grupos para que todos puedan trabajar en los laboratorios cumpliendo las medidas y los protocolos”, anticipa Carlos Rubio.

Protocolos de convivencia segura en todos los laboratorios y salas.

Entre las medidas que se han implementado se encuentra la instalación de señalética con las indicaciones; la reducción de los aforos para cada espacio y las medidas personales que ya nos sabemos y comienzan a convertirse en hábito: estudiantes y profesorado deberán sumar cubrebocas y caretas a su equipo de protección personal; los laboratorios que tienen almacén sólo podrán atender a una persona a la vez, por lo que habrá turnos; se delimitaron flujos en los andadores y pasillos para evitar el contacto en el movimiento de las personas; además se instalaron barreras físicas para que antes de pisar el campus, todos pasemos primero por uno de los filtros sanitarios en las diversas entradas para pisar un tapete sanitizante, checarnos la temperatura, revisar síntomas y ponernos gel antibacterial. Y hay que recordar que nadie entrará, ni podrá estar en el campus sin su respectivo cubrebocas debidamente puesto. El esfuerzo ha sido conjunto entre varias dependencias de la universidad desde la Rectoría, la Dirección General Académica, la Dirección de Planeación, la Oficina de Servicios Generales, de Seguridad, de Compras, la coordinación de Construcciones, el Departamento del Hábitat y  Desarrollo Urbano (DHDU) a través de su Despacho de Diseño, el área de Servicios Médicos y la Oficina de Comunicación Institucional, entre muchas más áreas y personas que han intervenido procesos y el campus mismo, para adecuarlo a la nueva normalidad.

Con todo el trabajo que ha representado hacer estas adecuaciones, Carlos Rubio no duda ni siquiera un poco cuando se le pregunta si vale la pena todo el esfuerzo. “Sí, totalmente. El trabajo que se realiza en los laboratorios es algo que hay que vivir, hay que tocar las cosas”. Y por eso han venido transformando y están listos con una fecha tentativa a la vista: el 14 de septiembre, día en el que, si así lo disponen las autoridades de gobierno y universitarias, la comunidad podrá comenzar el regreso paulatino al campus.

Adaptados para la nueva realidad

“Es muy ingenuo pensar que vamos a volver a como estábamos en febrero de este año” señala Laura Arellano, coordinadora de la licenciatura en Nutrición y Ciencias de los Alimentos del ITESO, al destacar que este es el momento de aprender a trabajar a distancia y “qué mejor que hacerlo para la vida profesional desde que eres estudiante”.

Por ello, la carrera ya tiene listos los cambios con los que operarán el Laboratorio de Nutrición y Cocina Metabólica así como la Clínica Nutricia en el transcurso del semestre de Otoño, en el que estudiantes realizarán prácticas profesionales y continuarán con la atención a pacientes de la clínica en cuanto haya luz verde por parte de las autoridades.

Protocolos de convivencia segura. Laboratorio de Cocina Metabólica adecuado para prácticas con aforos reducidos.

La doctora Arellano señala que las consultas en línea permitirán desarrollar competencias distintas pues “acudirán a la Clínica a tomar mediciones, pero el seguimiento de consultas será en línea para evitarles riesgos a los pacientes”, puesto que entre ellos hay mujeres embarazadas, bebés y adultos mayores.

En el caso del Laboratorio de Nutrición y Cocina Metabólica habrá algunas prácticas que se realizarán en casa, esto causará que hagan lo que realmente se puede en la vida diaria, puesto que no se tiene cocina con el equipamiento como la del laboratorio.

Para asegurar la sana distancia, detalla Laura Arellano, se redujo la cantidad de personas que pueden estar en un mismo espacio, la Clínica trabajará con puertas y ventanas abiertas, se sanitizarán los lugares después de cada uso, y las y los estudiantes tendrán un equipo de protección (cubrebocas y caretas).

Laura Arellano agrega que como se está habituado a lo presencial “no valoramos lo suficiente ni hemos podido explotar todas las virtudes y las ventajas que tiene trabajar en línea” como el seguimiento de pacientes a distancia sin ponerlos en riesgo o tal vez que vivan fuera de la ciudad y que puedan desde casa ser atendidos por profesionales.

Laura Arellano es la coordinadora de la licenciatura en Nutrición y Ciencias de los Alimentos; puedes contactarla al correo larellano@iteso.mx

 

“Estar en un consultorio cara a cara no garantiza que tu consulta sea mejor. Hay otras habilidades a desarrollar: empatía, saber comunicarte, identificar el diagnóstico y el tratamiento” afirma Laura y esas habilidades las van a desarrollar con mayor determinación las y los estudiantes, es una buena oportunidad de dar atención en ámbitos diversos.

#ContigoITESO

Sin duda nos faltarán los abrazos, los encuentros en las cafeterías o en los jardines del campus, pero la esencia del ITESO, la formación de profesionales competentes, libres y comprometidos para la construcción de una sociedad más justa y humana, sigue intacta. No pierdas contacto con la universidad, con tu coordinación de programa o el departamento, centro u oficina con el que estás trabajando.

Todos los salones, auditorios y laboratorios cuentan con señalética para orientar adecuadamente su uso de acuerdo a las nuevas medidas de seguridad sanitaria.

Además de tu correo institucional y las redes sociales institucionales de la universidad, marca la página https://www.iteso.mx/regresoalcampus en tu navegador como sitio recurrente, porque ahí estaremos informando sobre la dinámica del ITESO de acuerdo al semáforo epidemiológico federal. Encontrarás la comunicación oficial, las medidas que el campus está tomando, los recursos y servicios en línea e información que podrá orientarte si te sientes mal por síntomas de Covid-19 o porque tienes angustia, tristeza o desolación.

Todas las clases están ya en la plataforma CANVAS y el proceso de migración total que inició desde el semestre pasado y en Verano continúa en este semestre. Algunas clases aun podrán impartirse en Moodle, pero serán las menos. Si tienes alguna dificultado o duda, acude al Escritorio de Servicios Informáticos que podrán apoyarte a través del correo esi@iteso.mx, o por teléfono 33 3669-3500. Recuerda que su horario de atención es de lunes a viernes de 7:00 a 22:00 horas, sábados de 8:00 a 14:00 horas.

Volver al campus no significa regresar, significa avanzar con la experiencia de lo que aprendimos, significa que estamos más preparados y que somos más fuertes. Bienvenido semestre Otoño 2020.

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