Es preocupante el uso de la fuerza pública y la falta de atención integral a los migrantes que pasan por la Zona Metropolitana de Guadalajara, afirma el Programa de Asuntos Migratorios (Pami) del Centro de Investigación y Formación Social del ITESO.
«Muchas de estas personas podrían ser solicitantes de refugio porque han sido víctimas de violencia en su país y por eso están saliendo, porque corre peligro su vida; otros han sufrido agresiones y abusos que los han hecho permanecer aquí; quizá también tenemos mexicanos y centroamericanos que han sido deportados y que no pueden acreditar su nacionalidad. Todas estas situaciones, con estos operativos, difícilmente pueden identificarse. Son medidas de ‘tabla rasa’ que no permiten atender la complejidad que el asunto requiere», afirma el programa en un comunicado.
Migrantes, mexicanos deportados y personas en situación de pobreza conviven en espacios públicos en condiciones de inseguridad y precariedad, señala el texto, por lo que estas personas acuden a las calles para pedir apoyo. Integrantes del Pami señalaron que los operativos policiales que encabeza en Guadalajara el Instituto Nacional de Migración, con el objetivo de detener migrantes que no acrediten su estatus migratorio en el país, no solucionarán el problema.
«¿Es necesario este despliegue de fuerzas? ¿Estaremos con esto solucionando la migración centroamericana por nuestro país? Este tipo de operativos no se está dando solo en Guadalajara, también en Mexicali y en la zona sur del país se reportan acciones similares. Ante la crisis humanitaria generada por el aumento de menores migrantes no acompañados, las respuestas, tanto de los gobiernos de Estados Unidos, como de México y Centroamérica, son optar por una política de seguridad, militarización y cierre de fronteras que no solucionará el paso de tantas personas, en tanto no se ataquen las causas de pobreza y violencia en los países de Centroamérica», advierten. Texto Comunicación Social ITESO Foto La Jornada Jalisco
