La ONG Rare Conservation tiene proyectos de mercadotecnia social orientadas a la protección de zonas pesqueras en Ecuador, Guatemala, Honduras y México.

 Nueve campañas orientadas a la protección de zonas pesqueras en Ecuador, Guatemala, Honduras y México, fueron presentadas por alumnos de dichos países, quienes culminaron su preparación en el diseño y en la metodología de Campañas Pride o Campañas por el Orgullo de la Organización No Gubernamental (ONG) internacional RARE Conservation.

En el acto celebrado el 7 de junio se reconoció el trabajo de esta generación, denominada “Cohorte IX”, integrada por 14 estudiantes, de los cuales una es de Ecuador, dos provienen de Guatemala, mismo número de Honduras y nueve de México, de estados como Baja California Norte y Sur, Sonora, Chiapas y Quintana Roo.

Pedro Ramírez, director de Relaciones Externas del ITESO, destacó que esta Casa de estudios y RARE Conservation “comparten propósitos y objetivos comunes: la búsqueda de una sociedad más justa y humana. El ITESO acoge con gusto a organizaciones como RARE, pues es de manera organizada y coordinada como podemos favorecer los cambios sociales de los retos que nos plantea el siglo XXI”.

Rare es una ONG “que trabaja a escala mundial para conservar la biodiversidad inspirando a la gente a tomar mejores decisiones sobre el medio ambiente. Cuenta con 5 centros de entrenamiento alrededor del mundo, uno de ellos es orgullosamente el ITESO”, explicó  Ramírez.

“No somos implementadores de proyecto, somos constructores de capacidades”, señaló Rafael Calderón, director Regional de RARE Conservation Latinoamérica, quien agregó que se alcanzan los objetivos “trabajando de la mano con aquellos que están realmente conectados en el terreno”.

Dentro de las actividades que se realizaron en algunas de las campañas se encuentran la creación de una mascota, creación de materiales relacionados con la campaña, pero sobre todo el trabajo con las comunidades, invitar a los habitantes de las regiones a participar, organizarse con ellos y capacitarlos, con tal de fortalecer también a las organizaciones, públicas y privadas para las que trabajan los coordinadores de campaña.

Mercadotecnia social y trabajo comunitario

Dentro de los logros obtenidos por la Cohorte IX, cuyo objetivo es acelerar cambios de comportamiento que aumenten el respeto comunitario y el apoyo local para la creación y protección de  Zonas de Restauración Pesquera (ZRP)  —en donde se suspende la pesca y constituyen un refugio para los peces y otros organismos —  se encuentran propuestas de nuevas zonas de restauración pesqueras, la adopción de mejores prácticas para la pesca, la participación y capacitación comunitaria en zonificación, monitoreo biológico y vigilancia de Zonas de Restauración Pesquera y el fortalecimiento de estructuras regulatorias.

Guillermo Gálvez, de Guatemala, es uno de los  coordinadores en torno a la creación de la ZRP en los arrecifes de King Fish, en los arrecifes del Mar Caribe en su país.

“Trabajé con grupos pesqueros, en lo que fue la organización, implementación de proyectos productivos, mercadeo social, talleres con autoridades del sector pesquero para llegar  a acuerdos entre pescadores y autoridades, con tal de llegar a un futuro acuerdo a nivel gubernamental”, destacó Gálvez, quien también destacó que en este proceso desarrolló habilidades personales y profesionales como hablar en público y desarrollo de proyectos.

“Las instalaciones (del ITESO) nos facilitaron mucho el proceso de enseñanza y acceder a los servicios que ofrece la universidad para hacer un trabajo adecuado”, finalizó.

Jazmín Benítez, coordinadora de la campaña que se realiza en Bahía de Kino en Sonora,  explicó que su labor este par de años ha consistido en conjunto con la comunidad pesquera “establecer nuevas zonas de restauración pesquera y, sobre todo, reestablecer el respeto como parte de la primera fase”.

En relación con sus aprendizajes, Benítez destaca la metodología de las campañas ya que “trabaja con la comunicación y es más fácil lograr cambios de comportamiento con ellos (los pobladores y en este caso los pescadores). A veces las decisiones se toman desde el escritorio y se quiere hacer un trabajo con ellos en el que no formaron parte desde un principio. La participación comunitaria, es el éxito de las campañas, ya que de un inicio se invita a las comunidades a ser parte del cambio y a que reconozcan la biodiversidad que tienen y valoren sus recursos”.

Labor interinstitucional

Este programa de capacitación que dura alrededor de dos años, y en el cual el ITESO participa como sede de la parte teórica con una duración de 16 semanas distribuidas a lo largo del proceso, es una maestría aplicada, ya que las personas que toman este programa en la que se prepara un plan de trabajo y de proyectos, se implementan en el campo y se analizan y evalúan mediante un documento.

Isabel Valdez, jefa de la Oficina de Relaciones Institucionales del ITESO, platicó que es el cuarto año en el que se recibe a los estudiantes de la metodología de Rare Conservation para las campañas Pride, y que en este tiempo también han participado alumnos de Diseño para la creación de la parte gráfica de algunas de las campañas, así como también se han colaborado en el intercambio de ponentes para charlas y conferencias con Educación Continua y algunas carreras como Ingeniería Ambiental.

Los coordinadores de campaña que cuenten con un título universitario son elegibles, una vez que terminan la capacitación de Rare Conservation, para recibir el título de la Maestría en Comunicación por parte de la Universidad de Texas, en El Paso, institución asociada con Rare para este proyecto.

Rafael Calderón, comentó en entrevista que en la cohorte que egresó en México cuatro de las campañas se trabajaron con la Comisión Nacional de Áreas Protegidas (CONANP) y una con Amigos de Cabo Pulmo. Mientras que en Guatemala y Honduras se trabajó con dos ONG ambientalistas locales y en Ecuador con una ONG Internacional, llamada Conservación Internacional.

Durante el acto académico, Marco Antonio Palet, encargado de las Actividades de Comunicación y Cultura para la Conservación de la CONANP, destacó el papel que tuvieron y seguirán teniendo los coordinadores, ya que mediante los instrumentos y herramientas aprendidas pueden acercarse más a la sociedad civil y así impulsar cambios, compartir sus conocimientos y convencer a la gente de que es posible una mejoría.

Frank Pérez, director del Departamento de Comunicaciones de la Universidad de Texas en El Paso, destacó que los ahora egresados aprendieron a negociar con sociedad civil y gobierne, a manejar y evaluar el daño ambiental.  En la actividad también participó Keith Alger, vicepresidente de Rare Conservation en Latinoamérica, quien felicitó a los egresados. Texto Gustavo Abarca Foto Luis Ponciano