La actividad se separó en ponencias sobre tres ejes: salud y medio ambiente, el desarrollo y la construcción, y las tecnologías integradas para la innovación y los negocios
«Sé a dónde quiero llegar, pero no sé cómo lograrlo”, pensó Claudia Denisse Valdés Michel, estudiante de Ingeniería en Biotecnología, cuando reflexionaba sobre su futuro laboral. El sentir no era exclusivo de ella: varias compañeras también se preguntaban cuál podría ser la mejor vía para el éxito.
Así fue como surgió el congreso Mujeres Con Ciencia, actividad realizada el 24 de septiembre pasado en diversos espacios de la Universidad y pensada para inspirar e impulsar a las futuras generaciones de mujeres ingenieras y científicas. Participaron en la jornada más de 22 profesionales, todas pertenecientes de las áreas de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM, por sus siglas en inglés), desde la salud y medio ambiente, el desarrollo y la construcción, o las tecnologías integradas para la innovación y los negocios.
Claudia Denisse Valdés Michel, estudiante de Ingeniería en Biotecnología y parte del comité organizador, compartió que la intención de este espacio fue crear una plataforma para que las mujeres puedan avanzar profesionalmente dentro de la industria, a través de conocer las trayectorias profesionales y las historias personales de mujeres exitosas.
Que las mujeres ocupen cargos de liderazgo es vital para la industria, compartió la joven. Las ponentes, entre las cuales figuraron directoras, investigadoras y emprendedoras, son ejemplo de que “el único límite para lograr nuestras metas y sueños somos nosotras mismas. Los prejuicios que antes existían ahora ya no son limitantes ni para ellas ni para nosotras”, mencionó.
Valdés Michel señaló que la colaboración entre estudiantes fue clave para lograr la realización del congreso. Celebró que la inquietud de saber cómo lograr el éxito profesional fuera compartida, y la justificación perfecta para poner manos a la obra rumbo a la construcción de un camino más sencillo para transitar como mujeres en la industria.
En la organización se contó con la participación de las sociedades de alumnos de la Licenciatura en Arquitectura y de las ingenierías Química y en Biotecnología, además de que se contó con el apoyo de diversos patrocinadores que apoyaron la iniciativa.
Abren camino para futuras profesionales
Un segundo objetivo de la jornada fue construir un futuro más equitativo y diverso en el ámbito profesional. Con ello en mente, se realizaron diversas mesas de diálogo a fin de que los y las presentes pudieran entender, de boca de las profesionales, sobre los retos a los que se enfrentan como mujeres dentro de un sistema muchas veces dominado y regulado por hombres.
Una de estas mesas fue la protagonizada por Ericka Patricia Flores Berrios, directora de Biodesarrollos Valmex; María García Rojas, fundadora de Negro Neón, y Alessa León Araiza, directora de Sarape CircuLab, quienes discutieron en torno a sus retos como empresarias.
Al frente de Negro Neón, empresa líder en la innovación de joyería sostenible, María García señaló que es necesario entender de manera holística las necesidades de un negocio para poder crecerlo.
Por ello, la diseñadora industrial ha tomado cantidad de pláticas, cursos y diplomados de temas que van desde la administración hasta el marketing. “Así pude entender cómo puede funcionar mi negocio, cómo hacerlo rentable, viable y sostenible el mayor tiempo posible. Y también es importante tener estas perspectivas para el futuro, para saber delegar y entender cómo se hace, cuando el negocio vaya creciendo”, apuntó.
Por su parte, Ericka Patricia Flores Berrios señaló que su trayectoria como investigadora le ayudó a la consolidación de su empresa, dedicada al diseño, formulación y producción de suplementos alimenticios a partir de procesos biotecnológicos, aunque pudo haber esquivado varios obstáculos en el camino de haber tenido un acompañamiento especializado en su camino para convertirse en emprendedora.
El autoconocimiento fue clave para Flores Berrios: “Mi vocación no estaba en hacer ciencia, al menos no ciencia básica. Y ahora, desde la empresa, ya con una empresa constituida, robusta y madura, veo hacia atrás y sin duda sé que éste era mi camino. No lo supe hasta que me encontré en una condición crítica y me replanteé muchas cosas”, compartió.
Alessa León Araiza, experta en temas de circularidad y soluciones basadas en la naturaleza, invitó a los presentes a ser congruentes como personas y también al frente de sus empresas. También consideró importante establecer valores base, como la transparencia y la resiliencia. “Lo más importante para mí es que [estos valores] reflejen lo que es tu empresa. Yo me considero una persona íntegra que lucha por la justicia. Y no hay justicia climática sin justicia social y no hay justicia social sin justicia climática”, apuntó.
El día culminó con un espacio para el networking, a fin de facilitar la colaboración y vinculación entre estudiantes y profesionales.
FOTO: Zyan André