El Festival Cultural Universitario ITESO 2024 inició con “Improversadores”, una batalla sonora entre representantes del huapango arribeño y del freestyle y el beatbox
El Festival Cultural Universitario (FCU) ITESO 2024 arrancó en la explanada de la Biblioteca Dr. Jorge Villaobos, Padilla, SJ, con beat y compases en el evento “Improversadores”, que reunió a la ilustradora chihuahuense Daniela Ladancé; al trío Amanecer Huasteco de Querétaro; al improvisador tradicional, Hernán Andablo; al campeón nacional de Freestyle y Rap, Danger AK; a los beatboxers Grizzy y Joseph, integrantes del colectivo Station Beatz; y al DJ S.O. Todos ellos formaron parte de célebres batallas en las que se involucraron la lírica espontánea e ingeniosa, así como el sonido artesanal y el contemporáneo.
Las dinámicas para el uso de la palabra fueron versátiles y mudables, se empezó pidiendo a los presentes que levantaran un objeto cualquiera, para que con eso los dos duelistas principales se batieran a versos:
–Soy de Agua Zarca señores, tierra de son, de poesía, de falsete, de alegría, de jilgueros, ruiseñores, en donde los trovadores son de la gente un anhelo, la Sierra Gorda es mi suelo, yo vengo de sus entrañas, allá, donde las montañas parecen besar el cielo, y es así así como saludo a este público presente, y voy mirando de frente a tanto objeto, que dudo, más de la razón me ayudó pa’ poder improvisar, si usted me quiere grabar, ese video me lo pasa, pa’ que me crean la casa que sí vine a trabajar.– Iniciaba Andablo para darle turno a Danger AK.
–Muy buenas tardes, mi nombre es Danger, hay quien cree que la ignorancia es un candado y mi palabra es una llave. Yo lo que digo es que cuando otros improvisadores me nombran no es por karma, pero parece lo que está pegado a esa llave, se me enciende la alarma. Digo que crecí en las calles, soy de Tijuana, donde no hay control, crecí entre mucha violencia, drogas, alcohol, pero siempre intenté levantar la frente, ser mejor, nos pusieron contra las cuerdas, tocamos la tercera, hicimos salir el sol.– reviraba.
–Qué bonita doncella, se llevaron la palabra dejó huella, yo soy una constelación muy bella, tú no eres un planeta, contra mi te estrellas, te lo digo hermano porque yo siempre tengo este don, claro que eres mi amigo, pero supón que soy tu padre, voy a darte con el cinturón de Orión.–Retaba Danger AK a su contrincante, Hernán Andablo, quien respondía usando el ritmo regional.
–Aunque casi no me escuchó, sigamos con la paliza, sigamos con la paliza, aunque casi no me escucho. La batalla desembuchó y esta estrella me da risa, dice que yo cobró mucho, piensen en el que organiza.
Al tiempo que el combate de sílabas avanzaba, desde una laptop, Ladancé trabajaba en llevar a la ilustración lo que allí sucedía, y pronto fue posible ver a los protagonistas de la noche estampados en trazos minimalistas que reflejaban el ejercicio de su oficio.
Este proyecto nació en 2016 en la Ciudad de México a partir de un encuentro entre el propio Danger AK, y el popular improvisador de la tradición, Vincent Velázquez, en él se han incluido a representantes de distintas disciplinas de la oralidad, tales como raperos, huapangueros, payadores, copleros, decimistas cubanos, por mencionar algunos. Con este espectáculo se han presentado en festivales Todo Sobre Ruelas en Zacatecas, Poesía en Voz Alta en la Casa del Lago en Ciudad de México, Verbena Navideña en el Zócalo de la Ciudad de México o el Festival del Huapango en San Joaquín, Querétaro.
Durante el acto de inauguración del FCU, el rector del ITESO, Alexander Zatyrka Pacheco compartió con la comunidad de visitantes que este festival, que tuvo su primera edición en 2002, ha crecido y evolucionado a partir de cuatro líneas: la expresión, el acercamiento a manifestaciones artísticas de gran calidad, las tradiciones y la reflexión académica.
–Como en ocasiones anteriores este espacio nos ofrece la oportunidad de experimentar una inmersión profunda en el vasto e inmenso campo de la cultura para reencontrarnos como comunidad (…). El arte y la cultura nos invitan a este viaje de transformación, donde no solo aprendemos a ver el mundo con nuevos ojos, sino también a identificarnos como agentes activos de cambio. Las comunidades evolucionan con el tiempo, y el arte puede ser un instrumento que oriente dicho cambio hacia una mejor convivencia. La experiencia cultural, cuando es auténtica, nos toca el alma y nos abre al misterio de la alteridad. – declaró.
Por su parte, la directora del Centro de Promoción Cultural, Mayra Kitroser, explicó que, en esta vigésima segunda edición del festival, dedicado a las inteligencias y la creatividad, pensando en un contexto lleno de retos y demandas, necesitamos construir futuros que valgan la pena desear y para lograrlo requerimos inteligencias para observar, trabajar colectivamente, además de sentir y pensar con el cuerpo y con todos sus sentidos.
“Hoy damos arranque a este espacio de excepción, un momento del año en el que reconvertimos los encuentros, para mirarnos en las artes y las expresiones culturales, un espacio colectivo que genera escenarios para la participación comunitaria”, dijo.
El programa completo del FCU puede consultarse en https://cultura.iteso.mx/festival