La Prepa ITESO trabaja con un entramado de nodos que buscan conjugar diferentes asignaturas en un mismo proyecto para revolucionar la experiencia de aprendizaje de los estudiantes
Detrás de un bulbo para separar y recolectar aceite de aguas contaminadas, o de una idea de negocio a base de jabones hechos a partir de aceite residual, o de un filtro de agua para quitar impurezas y darle otros usos al líquido, hay meses de preparación y un entendimiento amplio de conceptos específicos de química, física, matemáticas, informática y demás disciplinas, aderezados con habilidades como las que se requieren para el trabajo en equipo, la investigación, el manejo de bases de datos y la autogestión del aprendizaje.
Éste es el resultado del sistema de nodos de la Prepa ITESO, instaurado desde el comienzo de las actividades de ésta y que se continúa con la apuesta interdisciplinaria implementada exitosamente a nivel licenciatura, y que revoluciona la experiencia de aprendizaje de los estudiantes y promueve la puesta en práctica de los conocimientos.
La dinámica de los nodos consiste en una sesión a la semana en la que se trata una problemática socioambiental dada: en primer semestre en torno a la contaminación del agua; segundo semestre, cambio climático; tercer semestre, energía alternativa; y cuarto semestre, salud y robótica, desde el amalgamiento de tres asignaturas distintas.
Para los estudiantes de primer semestre, se conjugan Pensamiento Matemático, Materia y sus Interacciones y Cultura Digital. Ana Sofía Macías Ascanio, profesora de Prepa ITESO, compartió que los estudiantes conocen el problema de contaminación a nivel mundial, nacional y local, para empezar a trabajar con datos y aplicar conocimientos de las tres materias.
“Desde las asignaturas vamos construyendo el problema y desarrollando un proyecto con metodología STEM, para que el aprendizaje cuaje y se pueda ir gestionando la creatividad de los estudiantes y combinándola con ciencia”, apuntó.
Por ejemplo, en Excel aprenden a trabajar con bases de datos y a filtrarlas para hacer una gráfica de pastel, que luego retoman desde matemáticas y estadística para comprender conceptos y otros formatos de presentación de datos. Y desde química, entienden qué es lo que está diciendo la gráfica, qué significan los indicadores de oxígeno disuelto o cualquier otro parámetro del agua.
Esta construcción de conocimiento a partir de datos se complementa con visitas de campo al río Santiago —“Tour del horror”— y prácticas, como muestreos de aguas residuales y agua de garrafones en el campus universitario, para entender los parámetros de calidad del agua. También entran en contacto con las fuentes de información que dictan los parámetros óptimos para los diferentes usos del líquido.
Con ese conocimiento, los estudiantes proponen un proyecto que busque solucionar el problema desde una de tres perspectivas: reuso y reciclaje del agua, filtros, y productos biodegradables. Sin embargo, la académica hace énfasis en que la intención es que los alumnos sepan cómo elaborar un proyecto a través de la metodología dada, más allá de inventar el hilo negro.
Al finalizar el semestre, los estudiantes presentan sus proyectos en conjunto con los otros nodos, en una lógica de denuncia-problema-solución.
Nodos y SEJ
Además de empatar con el modelo educativo del ITESO, el sistema de nodos de la Prepa ITESO casa muy bien con los recientes cambios propuestos por la Secretaría de Educación Pública (SEP) y la Secretaría de Educación del Estado de Jalisco (SEJ), que buscan promover la interdisciplina desde un ambiente de creatividad.
En adición a ello, los proyectos elaborados por los estudiantes están íntimamente entrelazados con la visión ignaciana del cuidado de la casa común, según la cual el conocimiento se aplica en una solución que priorice el bien de todos por sobre el personal.
Ejemplo de ello es el proyecto LeafEye, aeronave no tripulada capaz de mapear zonas forestales para la identificación oportuna de plagas forestales, desarrollado por uno de los equipos de la primera generación que trabajó desde la lógica de nodos, quienes obtuvieron el segundo lugar en el Desafío Jóvenes Recrea STEAM 2023, organizado por la SEJ.
“Los estudiantes naturalmente van a salir sabiendo más que nosotros, los profesores, porque van a poder combinar saberes de una manera que nosotros no sabemos. Nuestro rol como profesores es acompañarlos para que decidan qué hacer con ese conocimiento ¿una bomba atómica o una bomba de agua limpia?”, señaló Macías Ascanio.
Más allá de las vocaciones científicas que esta experiencia interdisciplinaria pueda despertar en las y los jóvenes, la profesora confía en que las metodologías aprendidas sumarán a la formación de los estudiantes, sin importar su elección de carrera.
Además del nodo STEM, también se manejan el nodo Identidad y el nodo Taller de Investigación, correspondiente a primero, segundo y tercer año de preparatoria, respectivamente.
FOTOS: Dinorah Gutiérrez