En el marco de la celebración del Día del Amor y la Amistad, el autor nos comparte su perspectiva sobre la manera en que se facilita el encuentro entre quienes forman parte de la comunidad universitaria
Este martes 14 de febrero se celebra el Día del Amor y la Amistad en México (y en la mayoría del mundo). Un día especial para vivirlo y compartirlo con esas personas que siempre han estado ahí en el momento en que lo hemos necesitado, desde tu mejor amigo o amiga, hasta tu pareja.
El ser humano por naturaleza es un ser social que necesita estar en contacto e interacción con quienes le rodean y así crear una comunidad en la que se construyan lazos, conexiones significativas entre sus integrantes.
Desde el punto de vista académico y científico, la amistad está definida cómo: “Un vínculo o relación afectiva entre dos o más personas, que se rige por valores imprescindibles” (M Gloria Gallego-Jiménez, 2018 s. f.). En efecto, ese vínculo está acompañado por una serie de valores qué comparten ambas personas, como confianza, lealtad, amor, sinceridad.
Dentro del ITESO las relaciones que las y los estudiantes construyen durante su estadía en la universidad se forjan no solo con sus compañeros de carrera, sino con la constante interacción con personas de distintas licenciaturas e ingenierías a partir de diversas actividades por parte de distintos actores de la comunidad universitaria, perdurando más allá de la graduación y rompiendo el estigma acerca de que una amistad no es posible entre un hombre y una mujer, entre personas hetero y personas no binarias, o entre humanos y quienes habitan la Casa Común.
Tres integrantes de la comunidad universitaria nos comparten su visión sobre la manera en que se vive una amistad al estilo itesiano:
“La amistad en el ITESO es madura y respetuosa, se practica constantemente la responsabilidad afectiva en la mayoría de los casos y así es como debe ser siempre.”
“Yo consideró la amistad en el ITESO respetuosa, libre y honesta, además de relajada, ya que puedes llegar con cualquier persona y sacar una buena plática.”
“A pesar de que el ITESO es un lugar en el qué clases sociales, lugares de origen, edades y contextos diversos se encuentran, el sentido de hermandad jesuita que se han esforzado en crear y mantener facilita el encuentro y el diálogo entre todas y todos.”
Son estas acciones del ITESO las que ponen el lugar y el contexto adecuado para qué miles de personas converjan y logren lazos realmente afectivos desde una amistad duradera hasta, tal vez, encontrar a aquella persona que te alegra el día y con quien formes un vínculo que va más allá de la amistad por la profundidad de sentimientos que genera en ti.
El amor y la amistad están siempre presentes, tanto dentro como fuera del ITESO, y es un sentimiento que se queda con nosotros más allá de los estudios realizados y los conocimientos adquiridos. Es en esta comunidad itesiana, permeada por el espíritu jesuita, que nuestras diferencias se diluyen, porque los vínculos formados trascienden los aspectos banales del ser humano: lo que importa es conectar y construir un mejor mundo para todas, todos y todes.
Ilustración: Khina Moreno Nuño
