Una semana de inserción en una comunidad indígena veracruzana en Tatahuicapan, permitirá a quienes deseen participar colaborar con sus habitantes obtener conocimientos y fortalecer la espiritualidad y la sensibilidad humanas que conforman el llamado Espíritu ignaciano.

La experiencia, organizada por la Red Juvenil Ignaciana, tendrá lugar del 15 al 22 de diciembre próximos, y consiste en una estancia previa al festejo de la Navidad en la mencionada comunidad, con la finalidad de trabajar en los preparativos, interactuar con las familias y formar parte de diversas actividades.

Eduardo Anaya y David Ortiz, escolares jesuitas, exhortan a la comunidad del ITESO a que recuerde la importancia de la fortaleza espiritual, un rasgo que es parte fundamental de la identidad de esta universidad jesuita.

“Todo ser humano es espiritual, es una capacidad al margen del pensamiento religioso y a todos les es necesario vivir experiencias que nutran el espíritu. La espiritualidad ignaciana está basada en la experiencia de vida de San Ignacio de Loyola, personaje fundamental del Siglo XVI que aporta sensibilidad para ver el mundo, una visión diferente para influir en la realidad”, comparte Eduardo.

David coincide con Anaya al señalar que “el ITESO comparte esa filosofía con académicos a los que se les pide abrir a los jóvenes la posibilidad de ver más allá, de transformar su realidad con creatividad, basándose en la reflexión humana, que es parte de la espiritualidad”.

Recordaron que, además de los Proyectos de Aplicación Profesional (PAP), los cuales les permiten a los estudiantes conocer de primera mano los problemas de diferentes grupos sociales –algunos muy vulnerables–, en esta Casa de estudios existen dos opciones interesantes para enriquecer el espíritu: la Red Juvenil Ignaciana y el Centro Universitario Ignaciano.

Para más información sobre la agenda de actividades de ambos colectivos y el viaje a Veracruz, puedes visitar las páginas redjuvenilignaciana.org y cui.iteso.mx. Texto Alfonso Gutiérrez Foto Cortesía Red Juvenil Ignaciana