El camino de más de 4 mil 700 menores ha pasado por el Centro Polanco; a 42 años de haber sido fundado su rango de acción se amplió y actualmente hay distintos Proyectos de Aplicación Profesional del ITESO relacionados con educación, cultura, salud, desarrollo económico y mejoramiento urbano. El Centro Polanco y el Programa Integral Polanco buscan incidir en la transformación del entorno para que sus habitantes cuenten con una mejor calidad de vida. La aportación de los universitarios del ITESO ha sido fundamental para atacar el rezago escolar.
POR PERLA BLAS

Con la finalidad de que los niños puedan tener acceso a una educación equitativa, el Centro Polanco trabaja desde hace 42 años con menores que presentan rezago en su desempeño escolar. Este proyecto, el cual inició como una inquietud de alumnos de Psicología en la década de los años 70, ha sido un espacio para el aprendizaje y acompañamiento no solo para los egresados de esta carrera y de la licenciatura en Educación, también para voluntarios, docentes, jesuitas y todos aquellos que durante este tiempo se han involucrado e identificado con su misión.

A diario, en una pequeña casa ubicada en la calle Juan José Ríos 3466, en la colonia Lomas de Polanco (al sur de la ciudad), acuden los menores, muchos de ellos todavía con su uniforme y la mochila de la primaria en la espalda, a aprender por medio de las “maestras” y “maestros”, como ellos llaman a quienes ofrecen su tiempo para hacer voluntariado.

Patricia Álvarez Páramo, José Antonio Ray, Antonio Sánchez Antillón y Héctor Morales Gil, todos profesores del ITESO, relatan el trabajo que se ha realizado en el centro, su impacto, así como los planes, retos y proyectos que se vinculan no sólo en Polanco sino en el polígono sur de la ciudad que incluye a varias colonias.

“Centro Polanco marcó mi vida profesional y personal”, expresa José Antonio Ray Bazán, del Departamento de Psicología, Educación y Salud (PES), quien fundó hace 42 años este espacio junto a un grupo de estudiantes de Psicología. Los jesuitas, explica, llegaron primero a la colonia y ya trabajaban en programas sociales cuando ellos se involucraron e incluso algunos jesuitas vivían ahí.

Después, a partir de la iniciativa de los entonces estudiantes, comenzaron a analizar en qué zonas podrían implementar este centro; fue así que en octubre de 1974 fue inaugurado. A partir de 1980 y hasta el año 2000, José Antonio se desempeñó como coordinador del Centro Polanco. En este tiempo combinó sus labores con la docencia y la investigación.

Él relata que el interés era tener un espacio en donde pudieran aplicar los conocimientos adquiridos en la universidad e investigar sobre otros enfoques para aplicar la psicología. Al proyecto se fueron sumando más personas; una de ellas, y a quien él considera pieza clave, fue José Antonio Orozco, SJ, quien apoyó en el periodo de 1977 a 1982.

“El aprendizaje con los alumnos fue una de las experiencias más enriquecedoras, incluso uno de los egresados de psicología replicó este modelo en el municipio de Tlaquepaque”, expresó el profesor del PES.

Después de 42 años de servicio para el ITESO, el 15 de enero de 2017 fue el último día laboral para José Antonio. Entre sus planes ahora está, además de viajar por México, dedicar tiempo para escribir y recoger toda la experiencia que le dejó trabajar en el centro.

“Quiero agradecer al ITESO por el apoyo que siempre ha tenido hacia Centro Polanco después de tantos años, pues a pesar de pasar por etapas en las que se creyó que podía cerrar, esto nunca sucedió y hoy incluso tiene planes de crecimiento”.

Para la profesora Patricia Álvarez Páramo, la educación es una herramienta para la vida, vista no solo con un enfoque académico, sino como una posibilidad de desarrollo; así lo describe quien en los últimos 12 años coordinó el Centro Polanco.

Patricia Álvarez, egresada de la licenciatura en Psicología en el ITESO, realizó ahí su servicio social y estuvo involucrada con el proyecto durante los últimos 26 años.

Relata que se brinda apoyo a los niños en la parte psico-educativa porque la misma sociedad así lo demanda, pues la metodología y estrategias para abordar la enseñanza de la lengua escrita y la lógica matemática no son suficientes; “por eso los niños no aprenden, porque no se trabaja con toda la diversidad de alumnos que tiene el sistema de la Secretaría de Educación Pública”.

“Al centro llegan las madres muy preocupadas por su niño, porque en la escuela la maestra ya no lo quiere; dicen que es tonto, que no aprende y entonces ya no quieren ir a escuela. Los niños llegan con un nivel de autoestima muy bajo, señalados como los que no pueden, y hay que trabajar también la parte afectiva”.

Enfatiza que la formación de los alumnos del ITESO que han pasado por el centro como voluntarios siempre se ha cuidado y se trabaja, entre otras cosas, en que comprendan que todo aquello que hacen o dejan de hacer puede marcar la vida de una persona.

Y así, relata la historia de un joven de 20 años que un día tocó a la puerta del centro preguntando por una estudiante de Psicología que años atrás había sido su maestra, cuando él estuvo de primer a tercer grado de primaria. La profesora Patricia le preguntó cuál era la urgencia de localizarla y hablar con ella, a lo que él respondió: “ella me ayudó a leer cuando todo mundo me decía que yo era un tonto, es muy importante porque creyó en mí y ahora le quiero agradecer y decirle que ya terminé mi carrera técnica y tengo un trabajo”.

El reto, ahora con los planes de ampliación del Centro Polanco, es que no se pierda la esencia, afirma la profesora, hacer más participativa a la comunidad que ahí habita y que más docentes se involucren en el proyecto.

Después de 33 años de servicio para el Centro Polanco y para el ITESO, Patricia Álvarez se jubiló el pasado 22 de diciembre de 2016. Ahora, entre sus planes está integrarse como voluntaria a alguna fundación o proyecto que tenga relación con lo que a ella tanto le gusta: la educación y la lengua escrita.

Actualmente, el Centro Polanco es coordinado por Antonio Sánchez Antillón, profesor del PES. En esta nueva etapa se proyecta un edificio diseñado como un centro de servicios comunitarios para atender a más personas desde distintos Proyectos de Aplicación Profesional para poder intervenir.

En febrero de 2015 se comenzó a gestar el Programa Integral Polanco el cual busca incidir en mejorar la calidad de vida de la población que habita en este polígono sur de la Zona Metropolitana de Guadalajara, en el cual habitan 277 mil personas, según el censo 2010 de INEGI.

El programa quiere llegar a una mayor población con los 23 proyectos que actualmente están vinculados en distintas comunidades. Para esto, el grupo de trabajo se planteó cuatro objetivos relacionados con educación, cultura y la salud; desarrollo económico; ciudadanía y gobierno y de mejoramiento urbano, explica Héctor Morales Gil de la Torre, quien es el facilitador del programa y entre sus actividades está el coordinar el equipo de trabajo.

¿Cuáles han sido las principales satisfacciones de impulsar este programa?

La primera es que hay voluntad institucional por intervenir coordinadamente, porque lo que ocurre en este polígono es heterogéneo. Después, más allá de formalidades, la idea de intervenir coordinadamente ha despertado el entusiasmo al interior de la universidad. En tercer lugar, estamos logrando capitalizar la experiencia.

 

Para 2017 ¿qué quieren lograr con este proyecto?

Perderle miedo a pisar la calle, explorar nuevos rincones y acercarnos con nueva gente, fue a lo que nos dedicamos en 2016, y para este año queremos lograr la construcción colectiva de metas y objetivos comunes que no queden a cargo solo de un proyecto sino de grupos académicos que incorporen alumnos en su ejecución.

Queremos dar a conocer lo que el ITESO está haciendo en esta zona y que el programa se conozca más al interior de la universidad. Además falta clarificar la agenda de diálogo con los tres gobiernos de los municipios involucrados: Guadalajara, Tlaquepaque y Zapopan. La problemática es grande y necesitamos fortalecer una agenda de colaboración con otros organismos como ONG y la iniciativa privada.

Al igual que los Proyectos de Aplicación Profesional del Centro Polanco, el ITESO ofrece cerca de 100 opciones para cursar este 2017. Este 13 de marzo se abren las convocatorias de inscripción. Consulta más información en pap.iteso.mx.