Alumnos PAP promueven la economía solidaria

Conoce el proyecto de Fortalecimiento de instituciones de ahorro y crédito que está dentro del Proyecto de Aplicación Profesional de Economía Social

Por Andrea Cajiga Fornelli / Comunicación – Cifovis

Las finanzas personales pretenden que las personas y familias tengan bolsillos sanos, mientras que la inclusión financiera intenta lograr que los sectores de la población que no son atendidos por los bancos comerciales tengan la posibilidad de acceder a servicios financieros. En México hay una apuesta fuerte por ello desde las cajas populares que buscan la inclusión financiera sin sobre endeudar a las familias y buscando el bienestar social. Es entonces cuando el concepto de economía solidaria se vuelve pertinente.

Dentro del Proyecto de Aplicación Profesional (PAP) de Economía Social está el proyecto de Fortalecimiento de instituciones de ahorro y crédito en el que se trabaja directamente con la Caja Popular Colonias Unidas.  

María Paula Rivas, alumna de noveno semestre de Ciencias de la Educación, comparte un poco de su experiencia: “hay tres grandes ejes de los que parte toda la estructura y contenido del proyecto: educación y cultura financiera, economía social y solidaria, y la información general sobre la Caja Popular”.

Carlos Mireles, académico del ITESO y profesor de este proyecto, afirma que los alumnos que deseen formar parte deben poseer un fuerte compromiso social y una visión crítica de la realidad, pues lograrán conocer el sistema financiero en México desde otra perspectiva. Menciona que el abordaje itesiano se distingue por una concepción del sistema económico y financiero que toma en cuenta las grandes desigualdades que existen y persisten, por ello, las y los estudiantes que entran al PAP se encuentran con una experiencia que les nutre en conocimiento y herramientas y que abre su perspectiva.  

En el transcurso del PAP se ponen en práctica habilidades puntuales,  ya sean de índole económicas-administrativas, financieras, o bien de campos distintos, pero igualmente necesarios, como lo son la comunicación y el diseño. Las problemáticas a resolver no se limitan a lo económico, por lo tanto, las propuestas y alternativas que derivan del trabajo de los estudiantes requieren conocimiento de áreas diversas, lo que lo convierte en un proyecto interdisciplinario.  

Entre los resultados más concretos con la Caja Popular está la puesta en marcha de una estrategia digital. Esta no sólo se refiere a publicaciones en redes sociales, sino al desarrollo de canales de comunicación con socios, estrategias de aprendizaje sobre finanzas personales y la creación de propuestas novedosas para resolver deudas con otras entidades financieras a un costo mucho menor.  

Todo el trabajo que se realiza en este PAP busca el mejoramiento de la Caja Popular, por eso el impacto que se logra ocurre directamente en la economía familiar de la comunidad socia, pues se diseña un crédito acorde a sus necesidades y bolsillos para que la caja lo implemente. 

María Paula recuerda el inicio de su experiencia y reconoce que el proyecto requirió la adquisición de nuevos conocimientos.

“Aprendí cosas muy distintas a las que había puesto en práctica en proyectos o materias pasadas. Entré pensando que necesitaban una educóloga porque iban a hacer capacitaciones, pero al final me tocó estar más en la parte de community manager y empaparme de eso. Quedé muy satisfecha al conocer la economía social y solidaria desde otros marcos, me di cuenta de que sí es algo a lo que me gustaría dedicarme”.  

Dentro del mismo PAP existen diferentes áreas de trabajo: una se encarga de crear un instrumento financiero de crédito para la Caja Popular, otra se enfoca en su digitalización a través del marketing digital, una tercer área se centra en gestionar las campañas de marketing, otra en capacitar al community manager del proyecto, y finalmente, una quinta área se dedica a la creación de un directorio entre los socios de la Caja Popular Colonias Unidas con el fin de vincular proyectos y fomentar el consumo de bienes y servicios entre socios, generando así lazos fuertes desde el cooperativismo y fomentando la economía social y solidaria.  

 “También se produjo un podcast que abarca dos grandes temas: el primero habla de la economía social y solidaria y sobre el cooperativismo; el segundo abarca la educación y cultura financiera. Se lanzaban distintos temas explicados a través de dos pedagogías: la primera y la que me tocó a mí fue el microlearning y la educación popular. Para crear podcasts de entre tres y cinco minutos que comunicaran los temas de forma concisa y simple. Desde temas de ahorro, el cómo distinguir entre una necesidad y un deseo, la situación actual de la economía en México, entre otros”, cuenta María Paula.  

Confiesa que la parte más compleja fue la novedad de acercarse a algo fuera de su área de conocimiento.También comparte que obtener resultados de la gente a la que capacitamos y generar vínculos con ellos fue la parte más satisfactoria.  

“No es un sueño, es una realidad. La economía social y solidaria es un movimiento grande y tiene expresiones muy diferentes. Te das cuenta de que puedes generar vínculos con personas que tienen una visión afín de cómo quieren que sea el mundo”. 

En retrospectiva, María Paula reconoce que no hay nada como lo vivencial para reforzar el aprendizaje. “Ahora que ya cursé el PAP me doy cuenta de que mi conocimiento estaba muy por encima, mi formación era más teórica y me faltaba aprender desde la experiencia. Eso te da otra visión de lo que es la economía social y solidaria”, agrega. 

Motivadas por el profesor Mireles, María Paula y su compañera Claudia Covarrubias, quien cursa la carrera de Negocios y Mercados Digitales, participaron en la convocatoria “Premio la Economía de Francisco, USEM”, de la que resultaron ganadoras.  

 “Nuestra iniciativa se llama Proyector e incluye a los más excluidos dentro del sistema económico y se puede replicar en muchos contextos, siento que eso es lo más valioso. Hay un deseo de transformar a la sociedad desde la economía solidaria”, comenta Claudia sobre su propuesta ganadora. 

Y agrega, “a raíz de las clases del profesor Mireles me interesé mucho en economías alternativas y en cómo funcionan dentro del capitalismo actual. El hecho de iniciar con el proyecto de ‘La Economía de Francisco’, que precisamente busca esto, fue muy emocionante. También fue todo un reto por el tiempo, empezamos a trabajar unos pocos días antes de que cerrara la convocatoria, pero con la idea ya planteada trabajamos muy bien”.  

Ana Paula comenta que “en la convocatoria se buscaba que la juventud hiciera propuestas para desarrollar un tipo de economía vivificante, equitativa y sustentable; básicamente más humana. La propuesta que se lanzó junto con mi compañera Claudia se basó en hacer una incubadora de proyectos de economía social y solidaria que se instalara en distintas zonas, acompañada por un curso de tres meses que aborde temas como: economía feminista, empresas B, finanzas solidarias y básicamente todo un núcleo de temas que sensibilicen y den pistas de cómo generar propuestas menos verticales y más justas para hacer comunidad desde la economía”.  

El enfoque fue “propuestas centradas en dignificar el trabajo y en comprender que todos ganamos si el otro gana, es un ganar ganar colectivo”,expresa la estudiante.  

Este PAP se basa en propuestas de proyectos económicos más incluyentes, horizontales y transformadoras de realidades. “Si eres alguien interesado en conocer estructuras diferentes y alternativas al desarrollo, este proyecto te puede ayudar muchísimo a ver todos estos elementos dentro de una realidad que se vive, no sólo dentro de la teoría, que a veces se queda corta”, apunta María Paula.  

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