Alejandra Sánchez, recién egresada, comparte unas palabras a quienes llegan, a quienes van a la mitad de su carrera y a quienes están por terminarla

Por Alejandra Sánchez Garibi

Es un honor para mí dirigirles estas palabras para impulsar el arranque de un nuevo semestre; para algunos
de ustedes es apenas el primero, para otros es el último después de mucho esfuerzo y para la mayoría es simplemente uno más a la cuenta. Sea
cual sea su situación, hoy vengo del futuro a aconsejarles que en serio lo aprovechen al máximo mientras puedan, porque llegará un día en el que, como yo, ya no tendrán esa oportunidad de iniciar un semestre más, será un lunes como cualquier otro en tu rutina del trabajo o de lo que sea que hagan después de graduarse, y tan sólo les quedará el recuerdo de lo increíble que era ir al ITESO.

Hoy no vengo a hablarles sobre cómo es la vida al graduarse, al contrario, quiero compartirles todo lo que yo haría si tuviera un nuevo semestre frente a mí. Primero que nada, me daría mucha emoción volver a ver a toda la gente con la que convivo, ya sean compañeros, amigos, maestros, personas administrativas, de servicios médicos, entre otros, e intentaría tomarme el tiempo de ir
conociéndoles más a profundidad, ver más allá de lo académico y aprenderles también de lo  personal. Me informaría un poco más sobre los diferentes colectivos o sociedades que hay para ver si me interesa ser parte de algún otro o incluso sólo asistir a las actividades que tengan abiertas. Checaría también los horarios de las clases del gym para ver a cuáles puedo ir y no olviden que las primeras dos semanas pueden hacer pruebas para estar en cualquier equipo representativo.

Por cierto, justo este semestre seremos la sede del InterSUJ, es decir que tendremos a otras universidades jesuitas compitiendo aquí en nuestra casa; así que ojalá puedan ir a echarles porras a nuestros tlacuaches y demostrar por qué ITESO solo hay uno. Si necesitan cubículos de la biblioteca para alguna clase en línea o cualquier asunto que tengan, resérvenlos de una vez, no vaya a ser que luego los saquen a la mitad por pensar que estaba libre. Vean también si hubo algún cambio en las cafeterías y ubiquen bien los espacios de apoyo psicólogo (C-Juven), académico (CAXA) y espiritual (CUI), las diferentes áreas del edificio R (como Servicios Escolares y Finanzas) y súper importante, las cosas perdidas – yo recuperé mi termo de agua varias veces ahí -. Tengo muchas historias que me hicieron fiel creyente de que no importa la situación en la que te encuentres, siempre habrá alguien en el ITESO que te pueda ayudar o por lo menos asesorar para poder resolverla. Esta es una de las cosas más valiosas que tiene esta bonita comunidad.

Sé que tanta información puede ser abrumadora, pero es que el ITESO es mucho más que sólo una universidad: puede ser su lugar feliz y seguro en donde rían, aprendan, amen, perdonen y se diviertan; pero hay que ser honestos, también puede llegar a ser un lugar de frustración e impotencia donde se estresen, lloren, tengan conflictos, enojos y tristezas. Así que ténganse paciencia cuando no todo esté bien, tómense un respiro de vez en cuando, olvídense de la vergüenza, no se pongan límites y atrévanse a ser vulnerables; sintiéndose libres y acompañados podrán lograr lo que sea que se propongan.

No me queda nada más que pedirles que valoren y aprovechen la oportunidad que tienen cada día de coincidir y convivir con tanta gente buena y servicial; conviértanse ustedes también en personas dignas de representar al ITESO, busquen sus verdaderas pasiones y explótenlas cuando las encuentren, aprópiense de su comunidad estando con y para los demás, cuiden y disfruten toda la naturaleza que hay en el campus y no se queden con ninguna espinita guardada; al final de cuentas la anécdota es mucho mejor que el “hubiera”. Por último, les deseo un excelente inicio de semestre, mucho éxito en sus carreras, en todas sus actividades y también en sus vidas.

FOTO: Humphrey Muleba para Unsplash

Alejandra Sánchez Garibi estudió Ingeniería en Nanotecnología; le apasionan la ciencia, la naturaleza, el deporte y su comunidad. Fue becaria de investigación, capitana del equipo representativo de atletismo, y fundadora y presidenta del Club de Astronomía del ITESO.