Somos una universidad de inspiración cristiana confiada a la Compañía de Jesús. ¿Qué impacto tiene esto en tu vida estudiantil?

Cuando pases por la Biblioteca vas a encontrarte con la estatua de San Ignacio de Loyola, fundador de la Compañía de Jesús y quien ha inspirado una red de más de 840 colegios y 200 centros universitarios alrededor del mundo que se rigen por la propuesta educativa ignaciana, que busca formar personas para y con los demás, que sean agentes de cambio comprometidos con la justicia social y el desarrollo sostenible.

En nuestro continente, el ITESO forma parte de la Asociación de Universidades Confiadas a la Compañía de Jesús en América Latina (Ausjal), mientras que a escala global pertenece a la International Association of Jesuit Universities (IAJU), que es la red universitaria más extensa (está en 69 países) y antigua del mundo (más de 500 años de existencia). Ambas redes universitarias están comprometidas con la excelencia académica y se guían por principios esenciales como la responsabilidad social, la búsqueda de justicia y la sostenibilidad. Esto se resume en las 4C de la pedagogía ignaciana: formar mujeres y hombres conscientes, compasivos, competentes y comprometidos.

Este modelo educativo lo vivirás en tu universidad siendo protagonista del proceso de enseñanza-aprendizaje, analizando tu contexto social y llevando a cabo las acciones necesarias para transformarlo. En algún punto de tu travesía te tocará participar en los Proyectos de Aplicación Profesional, que fomentarán tu participación, acción, creación, reflexión y autonomía para resolver problemas concretos de la comunidad.

Todo esto va aunado a una palabra que vas a escuchar mucho, muchísimo, durante tu paso por el ITESO: magis. Esta palabra viene del latín y su significado es simple, pero profundos. Magis es “más”: más amor por el prójimo, más empeño y voluntad para buscar soluciones a los problemas que aquejan a tu sociedad, más ganas de ser él o la mejor para el mundo. Ocasiones para “dar el magis” vas a encontrar desde el primer hasta el último semestre de la carrera y aún después de graduarte, porque la invitación desde el día 1 será que te conviertas en un agente de cambio para lograr un mundo justo y digno para todas y todos.

FOTO: Oficina de Comunicación Institucional