Desde su creación en 1957, la universidad tiene actividad en el tema de la astronomía a través de la impartición de cursos, talleres y observaciones

Como parte de la Semana de la Astronomía en el ITESO, Juan Jorge Hermosillo Villalobos, coordinador del archivo histórico de la universidad, ofreció la conferencia «Miradas al cielo: la astronomía en el ITESO desde sus raíces», en la que expuso la historia y el compromiso continuo de la universidad con la formación y divulgación astronómica.  

Desde la creación del ITESO en 1957, la astronomía ha encontrado un lugar significativo en la vida universitaria a través de espacios formativos y de divulgación. Durante la plática, el ponente hizo un recorrido por las actividades, cursos y charlas astronómicas que el ITESO ha promovido a lo largo de los años, así como de las diferentes etapas de su infraestructura en el tema. 

“La astronomía en el ITESO se la debemos a él”, comentó Javier Zapata Romano, académico al frente de la organización de la Semana de la Astronomía ITESO, sobre Hermosillo Villalobos. Justificó esto con la extensa trayectoria del conferencista: Juan Jorge Hermosillo participó en la construcción del primer observatorio astronómico del ITESO y también en el diseño del observatorio actual, el cual ha servido como punto de encuentro para cursos, talleres y observaciones. 

Además, ha sido impulsor clave de actividades astronómicas en la universidad desde su participación en el desaparecido Grupo Solar, conformado por estudiantes y profesores de la División de Ingenierías que desarrollaban proyectos sobre energías renovables y tecnología apropiada. 

Hermosillo Villalobos recordó los primeros cursos de astronomía básica y de astrofotografía para aficionados que se impartieron en la universidad en la década de los 80, que sirvieron para “dominar las técnicas de la época” y atrajeron tanto a estudiantes como a interesados de fuera del campus. 

El éxito de estas actividades fue tal, que se organizaron eventos públicos para observar fenómenos como eclipses y el paso de cometas, con telescopios que fueron donados por benefactores y que permitieron enriquecer la experiencia formativa de los estudiantes, comentó el ponente. En 1996 se avistó el cometa Hyakutake y, un año más tarde, el cometa Hale-Bopp. También se realizaron trabajaron temas de medición solar, y diversas observaciones de eclipses de sol, de luna y tránsitos de Mercurio. 

En la actualidad, la astronomía en el ITESO mantiene su esencia a través de esfuerzos formativos y de divulgación, como los Jueves Astronómicos, que reúnen a estudiantes y docentes interesados en la observación del cielo. “Gracias a todos los que participaron en estas actividades y nos animaron a seguir adelante, y por supuesto a ustedes que siguen apoyando”, señaló. 

Hermosillo Villalobos insistió en la importancia de conocer la historia de la universidad para reconocer estos esfuerzos de difusión como los cimientos de las iniciativas actuales, entre las cuales destacan la propia Semana de la Astronomía ITESO y el recién formado Club de Astronomía, conformado por estudiantes entusiastas de esta disciplina. También es base para los cursos y asignaturas que se imparten a nivel licenciatura, en temas de cosmología, astronomía y astrofísica. 

A través de estas actividades, el ITESO sigue apostando por integrar esta disciplina en espacios formativos y de divulgación que despierten el interés de la comunidad en general, alineándose con su misión de contribuir al conocimiento compartido y la reflexión.  

 

FOTOS: Zyan André