Inspirar a otros ciudadanos, favorecer la articulación entre colectivos y abrir espacios gratuitos de formación, son algunos de los objetivos del proyecto Alternativas Ciudadanas Emergentes.

¿Qué se está haciendo en Jalisco para mejorar el medio ambiente? ¿Hay alternativas económicas y colectivos sociales con una visión solidaria y compartida? ¿Quiénes exigen a las autoridades que cumplan mejor sus funciones o que impulsen la redefinición de las políticas públicas? ¿Cómo se están recuperando espacios públicos?

Mapa que muestra la ubicación en el estado de las 102 iniciaivas, tomado del sitio cifs.iteso.mx/alternativas-ciudadanas

Mapa que muestra la ubicación en el estado de las 102 iniciaivas, tomado del sitio cifs.iteso.mx/alternativas-ciudadanas

Estas fueron algunas las preguntas que se hicieron académicos del Centro de Investigación y Formación Social del ITESO (CIFS), las cuales dieron pie a la creación –con el apoyo de la Fundación Porticus– del citado proyecto Alternativas Ciudadanas Emergentes, presentado el 13 de noviembre en la Casa ITESO Clavigero.

En él se han integrado 102 colectivos, asociaciones e iniciativas ciudadanas que trabajan en estos temas con o independientemente del aparato gubernamental.

“En la situación crítica y difícil que estamos viviendo en el país, distintos grupos de ciudadanos están generando respuestas y están moviéndose para buscar alternativas de solución que tienen que ver con su entorno inmediato, su entorno local, su entorno regional”, señala Enrique Luengo, académico del CIFS y coordinador del proyecto.

Felipe Alatorre, académico del mismo centro, menciona que hay múltiples procesos de innovación en la sociedad civil que pocas veces son puestos en relevancia.

“Hay gente que ya está haciendo cosas en su barrio, pero como son aparentemente muy pequeñas podrían parecerles insignificantes; pero si eso se multiplica por muchos entonces ya no es insignificante”, explica Alatorre. “Aquí hay un cúmulo de ideas que no están esperando que ni desde la empresa ni desde la parte gubernamental se desarrollen”

El proyecto es una oportunidad para que la ciudadanía conozca quiénes están actuando, de qué manera se gestan proyectos en distintos municipios y colonias, cómo los impulsan, qué metodología emplean y cómo obtienen sus recursos, comenta Érika Jiménez, asistente de investigación en el proyecto. “Estas pequeñas acciones, en la medida en que se repliquen, serán grandes acciones”.

Para que una iniciativa formara parte del proyecto, se consideró que estuvieran conformados por ciudadanos sin intereses partidistas o que hubieran sido impuestos por el gobierno, instituciones empresariales o fundaciones; también que tuvieran que ver con la formación de comunidad, que impulsaran la solidaridad, el trabajo comunitario y que ya estuvieran en operación. Además, las propuestas elegidas tienen en común que abordan de manera innovadoras las problemáticas que surgen en sus contextos particulares.

“Los proyectos están construyendo poco a poco un nuevo modelo social”, asegura Alatorre. “No va a cambiar mañana el sistema, pero se está cambiando todos los días a partir de estas pequeñas acciones”.

Las 102 alternativas ciudadanas, su ubicación, características y datos de contacto (por si te interesa participar en alguna) están en el sitio web cifs.iteso.mx/alternativas-ciudadanas, sistematizadas en seis categorías: Sustentabilidad; Articulación del tejido social; Redefinición de instituciones públicas; Desarrollo económico y social; Innovación educativa y Alternativas integrales. La página también incluye análisis y reflexiones elaboradas por el CIFS.
Si algún grupo o colectivo jalisciense aspira a ser parte del proyecto y cumple con los requisitos antes señalados, debe solicitarlo en la sección “Registra tu alternativa”. Texto Dayanara Piña Foto Alternativas Ciudadanas