Representantes de la Universidad de Guanajuato, de la Universidad Nacional Autónoma de México y del ITESO hablaron sobre las estrategias que implementan para promover la inclusión de personas con discapacidades
La diversidad de personas e ideas que conviven en una universidad hacen que estos espacios formativos sean tierra fértil para implementar campañas y estrategias que, eventualmente, trasciendan las paredes universitarias y se vuelvan una realidad en la sociedad.
Para compartir las experiencias de tres universidades —la Universidad de Guanajuato (UG), la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y el ITESO— en su camino por la inclusión, el Cuarto Encuentro Internacional de Cultura Auditiva presentó el panel «Universidades incluyentes y procesos de convivencia», el pasado 8 de noviembre, en el Auditorio D2.
Desde su posición como coordinadora del Programa de Inclusión Social de la UdeG, Rebeca Cruz Alfaro consideró imperativo contar con procesos de inclusión para fomentar la trayectoria académica de las y los estudiantes con discapacidad de los niveles superior y medio superior.
«Las personas con discapacidad tenemos derecho a la inclusión educativa para formarnos como profesionales integrales. (Como universidad), nos toca garantizar un acceso permanente a las personas con discapacidad a través de un acompañamiento integral a sus estudios y actividades extracurriculares», apuntó.
Ella misma presenta hipoacusia profunda bilateral y utiliza la lectura de labios como herramienta principal para comunicarse, por lo que conoce de primera mano las necesidades de la comunidad con discapacidad auditiva. Sin embargo, desde su coordinación también se procuran estrategias para la inclusión de personas con otro tipo de discapacidades.
«El Programa de Inclusión Social de la UdeG surge en marzo de 2020 y busca brindar a la comunidad universitaria con algún tipo de discapacidad (visual, auditiva, intelectual, psicosocial, múltiple, visceral, o con trastornos de aprendizaje) los servicios de atención, orientación, acompañamiento, información, soporte pedagógico y tecnológico que faciliten su inclusión a la vida académica, para potenciar y ejercer plenamente sus capacidades, habilidades y aptitudes en igualdad de condiciones y oportunidades», mencionó.
Cruz Alfaro comentó que la UdeG ha implementado acciones para facilitar el proceso de enseñanza-aprendizaje, como adaptaciones curriculares y opciones de apoyo, sensibilización e información a docentes y estudiantes que funjan como acompañantes en el proceso educativo de personas con discapacidad; asimismo, se ha procurado el uso de materiales y recursos tecnológicos incluyentes para el desarrollo de las clases, como lectores de pantalla, videos subtitulados y audiolibros, entre otros.
Por su parte, la UNAM creó la Unidad de Atención para Personas con Discapacidad (Unapdi) en 2013, para consolidar y reforzar las acciones que la institución ya hacía en la materia, compartió Claudia Peña Testa, titular del área.
Esta instancia existe en concordancia con la Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, de la que México forma parte, y en la cual se gestó en 2021 una iniciativa para que las universidades asuman el compromiso de la inclusión. Peña Testa señaló que una de las prioridades de la UNAM es «garantizar la inclusión, la accesibilidad y el apoyo a las necesidades de personas con discapacidad mediante el diseño y la implementación de medidas y programas en los ámbitos académicos, de difusión cultural y de administración universitaria».
Desde la Unapdi se han impartido cursos a personal de base, funcionarios, docentes y estudiantes en colaboración con otras dependencias universitarias. «Nuestro objetivo es promover la generación de una cultura que acepte la diversidad, que sea consciente del respeto a la diversidad […] y cambiar los estigmas en torno a la discapacidad que históricamente han contribuido a la exclusión de esta población en diferentes espacios», dijo.
Recordó que un ejemplo de la transversalidad de la inclusión en todas las actividades universitarias se vivió hace unas semanas, cuando, en la celebración de Día de Muertos, se dispuso que las ofrendas montadas tuvieran descripciones en braille y en audio para quienes lo necesitaran.
También se ofrece acompañamiento socioemocional y apoyo en gestiones administrativas y se fomenta la creación de redes entre estudiantes con discapacidad, señaló. Compartió que han tenido acercamiento con mil estudiantes que tienen alguna discapacidad para trabajar en distintas políticas universitarias inclusivas.
Gilberto Gutiérrez-Cirlos Díaz, coordinador del Programa de Inclusión y Discapacidad del ITESO, dijo que esta iniciativa, antes llamada Universidad Incluyente, se creó en 2003 y fue impulsada por estudiantes que advirtieron que las necesidades de personas con discapacidades no eran atendidas adecuadamente al interior de la universidad.
«Nuestro principal objetivo es fomentar la cultura de inclusión frente a la discapacidad con enfoque de derechos humanos, para que la persona con discapacidad pueda participar y desarrollarse de manera independiente a través de recursos tecnológicos y académicos en el entorno universitario», dijo.
Insistió en la importancia de este programa, ya que las universidades pueden contribuir a fomentar una cultura de inclusión alejada de un modelo asistencialista y centrado en el respeto a los derechos humanos. Al igual que sus símiles en la UdeG y la UNAM, el Programa de Inclusión y Discapacidad del ITESO ofrece acompañamiento académico, administrativo, psicoafectivo y talleres de sensibilización, así como estrategias de vinculación interna y externa y cursos de Lengua de Señas Mexicana, desde 2015.
«No podemos generalizar las discapacidades; debemos dar un seguimiento continuo, personalizado y específico», añadió el también egresado. Resaltó que las nuevas construcciones en el campus cuentan con rampas y elevadores que permiten accesibilidad física a personas con discapacidad.
Invitan a construir una cultura auditiva centrada en las personas
Los días 7 y 8 de noviembre el ITESO fue la sede de la cuarta edición del Encuentro de Cultura Auditiva, en el que hubo talleres, ponencias, charlas y actividades artísticas que darán oportunidad de entablar diálogo para reflexionar sobre la necesidad de construir una cultura auditiva centrada en el bienestar de las personas.
Por medio de un video, Alexander Zatyrka Pacheco, SJ, rector del ITESO, inauguró el encuentro y dio la bienvenida a la comunidad universitaria y a participantes externos, invitándolos a enfocarse en la construcción de mejores condiciones de inclusión para las personas con disminución o pérdida del oído, pero también para que la población en general viva en un ambiente de armonía y convivencia sonora.
Las actividades del encuentro abordan la cultura auditiva desde el activismo social, el diseño educativo, la acústica urbana, la contaminación auditiva y la salud, entre otros enfoques.
«Cada uno de estos espacios refuerza nuestro compromiso como una universidad que asume con seriedad el reto de comprender el mundo actual, sus problemas y potencialidades, con el fin de actuar para construir alternativas e impulsar un mundo más digno y justo para todas y todos», compartió el Rector.
Señaló que la sociedad demanda ya la consolidación de una cultura auditiva que asuma el sonido como un proceso necesitado de una construcción colectiva y no como un elemento que empaña la vida cotidiana y queda relegado a ser un «residuo tóxico del mundo civilizado».
Zatyrka resaltó que desde el ITESO se han trabajado diversas iniciativas para ofrecer soluciones concretas y realistas en torno al ruido, muchas de las cuales han sido fruto del Proyecto de Aplicación Profesional (PAP) «Escucha México», encargado de la organización del Encuentro de Cultura Auditiva.
Este PAP nació a partir de la necesidad de visibilizar la importancia de la cultura auditiva y tiene como objetivo informar, educar y concientizar sobre temas que giran en torno a la cultura, la educación y la discapacidad auditiva.
El encuentro surge, entonces, como espacio para dar a conocer acciones, proyectos e iniciativas que convergen en torno a la meta de fortalecer la cultura auditiva, así como para apoyar la vinculación y la difusión del trabajo de profesionales locales que atienden a la población con discapacidad auditiva.