El área de deporte y salud del ITESO diseña actividades para que quienes han padecido covid-19 recuperen capacidades físicas. Para la directora del CEFSI, Jessica Brito, es importante dejarse guiar por especialistas en el lento camino de la recuperación postcovid-19. 

Al final pasó: la prueba fue positiva para covid-19. Los síntomas se han manifestado y, afortunadamente, la cosa no pasó a mayores —entendiendo por “mayores” la muerte. Sin embargo, una vez que ha comenzado el camino de la rehabilitación, resulta que se ve como una cuesta arriba, literalmente: la fatiga está instalada y las dificultades para respirar no se van. No es para menos: algunos estudios han documentado que los pulmones de quienes han padecido una infección por Sars-Cov-2 quedan más dañados que los de un fumador, muchas veces aun cuando no se hayan presentado síntomas. Ante este escenario, repetido no una sino miles de veces, la pregunta se vuelve recurrente: ¿Y ahora cómo recupero mi capacidad física? 

“Se viene un trabajo muy importante. Como sociedad, debemos pasar de la cultura del sedentarismo para convertirnos en personas activas. Y es importante entender que la activación física no tiene que ver con el rendimiento o la competencia. Tenemos que activarnos en la vida cotidiana, porque está comprobado que a las personas activas que nos dio covid-19 nos afectó menos”, dice Jessica Brito, directora del Centro de Educación Física y Salud Integral del ITESO. Añade que a lo largo del tiempo que ha durado la pandemia se han confirmado los pronósticos: en México ésta ha visto exponenciada su letalidad debido a que gran parte de la población mexicana tiene obesidad, diabetes o problemas cardiovasculares. O más de un padecimiento. O todos. 

Las secuelas que deja el paso del Sars-Cov-2 por el cuerpo han propiciado diferentes iniciativas. Lo que están trabajando en el área deportiva de la Universidad es la organización de sesiones de ejercicios que buscan ayudar a los integrantes de la comunidad universitaria a recuperar la condición física. “La actividad física que más ayuda a la recuperación es la respiración y hemos visto que el yoga —tanto el kundalini como el hatha— contribuyen a mejorar la respiración. Entonces, queremos que las personas se acerquen a estos grupos y se dejen acompañar por instructores que sepan”, dice Brito Vera.  

Esta nueva dinámica de trabajo se suma a lo que vinieron haciendo durante el semestre Otoño 2020, periodo durante el cual estuvieron compartiendo videos y recomendaciones para que la gente pudiera hacer ejercicios desde casa. La diferencia ahora es que las sesiones serán en vivo. 

Quienes quieran participar en las sesiones de ejercicios deberán contar con el alta médica y llenar un cuestionario de prerregistro, que servirá para distribuir mejor los grupos de participantes y poder así trabajar de acuerdo a los objetivos de las personas. La directora del Centro de Deporte y Salud ITESO dice que la convocatoria para participar en estos grupos de ejercicio está programada para lanzarse en la segunda quincena de febrero.                                  

Jessica Brito —quien se cuenta entre quienes ya contrajeron covid-19— explica que estarán atentos en el tema de la discreción, ya que no todas las personas están cómodas compartiendo que fueron contagiadas. Sin embargo, reitera que todas y todos están invitados a sumarse a estas y otras actividades que organiza la dirección y que se pueden consultar en el sitio de Deporte y Salud ITESO.

Cinco consejos para comenzar la reactivación postcovid-19  

Jessica Brito comparte cinco consejos sencillos y prácticos para comenzar a activarse físicamente y recuperar el ritmo: 

  1. Tener el alta médica proporcionada por un médico. Esto permitirá tener un escenario claro y conocer qué tanto se ha visto afectado nuestro cuerpo luego de la covid-19. 
  2. Buscar un especialista en actividad física. Aunque quizá el trabajo en equipo no es del agrado de todos, es importante que sea un experto quien determine la ruta a seguir. 
  3. Asesorarse en nutrición con especialistas. Debido a los síntomas y malestares de la enfermedad, muchas personas han visto trastocados sus hábitos alimenticios. También aquí viene bien la asesoría de un experto. 
  4. Ir de menos a más. La rehabilitación es un proceso, por lo que no ayuda querer hacerlo todo como antes de la enfermedad. Es mejor incorporar la actividad física a las actividades cotidianas para así ir tomando ritmo. 
  5. Crear conciencia de lo importante que es llevar una vida físicamente activa. Ni siquiera es necesario ir al gimnasio, basta crear hábitos simples como caminar, estacionarse lejos, subir y bajar escaleras. Lo importante es comenzar a activarse y que la práctica se haga costumbre. 

Tenemos que activarnos en la vida cotidiana, porque está comprobado que a las personas activas que nos dio covid-19 nos afectó menos, dice Jessica Brito, directora del Centro de Educación Física y Salud Integral del ITESO