La Coordinación de Innovación, Desarrollo y Exploración Académica organizó una experiencia escénica en la que docentes y estudiantes compartieron propuestas de experiencias de aprendizaje en distintos campos

Pese  a  la  amenaza  de  lluvia,  las  más  de  150  personas    que    confirmaron    su  asistencia  a  la  cita  del  26  de  junio  estuvieron  puntuales  a  las  19:00  horas  afuera  del  Auditorio  Pedro Arrupe, SJ. Esperaron tomar su  lugar  en  uno  de  los  cuatro  escenarios en donde, acompañados de  bebida  y  botana,  conocerían  las    propuestas    experimentales    de aprendizaje que ocho equipos desarrollaron.

La dinámica se desarrollaría de manera simultánea en los cuatro escenarios donde se distribuyeron los  participantes.  Tras  conocer  y  discutir las propuestas desarrolladas, se movieron en el sentido de las manecillas del reloj para asistir al siguiente escenario, y así sucesivamente hasta que cada asistente visitó los cuatro escenarios.

Aquí la crónica de cada uno.

 

Escenario 1

Regresando la humanidad a las aulas, presentada por Mónica González, Mariana Carrillo y Jesús Hueso, giró en torno a la necesidad de conectarnos más con el otro a través de la mirada y no por celular. Lúdicamente, las y los asistentes fueron interactuando con distintas compañeras y compañeros que representaban a estudiantes y docentes con diversos comportamientos y demandas, perfiles con los que seguramente, en algún momento de su camino profesional, se toparon. La dinámica buscaba recuperar el sentido de la docencia, considerando que enseñar no es solo transmitir conocimiento, sino crear oportunidades de aprendizaje para todas y todos; que los profesores no son herramientas para los alumnos y, que las y los estudiantes no son solo máquinas de aprender, hacer tareas y responder exámenes: son personas, como sus profesores.

El valor de la internacionalización fue la segunda dinámica presentada en este escenario, en la que el equipo formado por Diego Conrado, Marcela Montúfar y Aimeé Pelayo, involucró a los presentes para que comentaran lo que sabían de China, Japón, Finlandia, Arabia Saudita y Alemania, y posteriormente los instaron a que promovieran los intercambios académicos entre sus estudiantes.

Escenario 2

Este fue el lugar donde las y los integrantes de los dos equipos die-ron rienda suelta a sus dotes histriónicas, ya que a través de breves obras de teatro mostraron los temas de alternativas curriculares e inmersión profesional, respectivamente.

Iván González, Andrés Villa, Vicente Addiego, Alfredo Brambila y Álvaro Parres, llevaron la reflexión hacia la manera en que ellos como coordinadores de carrera están repensando la educación (buscando ambientes reales en los que los estudiantes apliquen sus conocimientos, que colaboren en el diseño de la propuesta de aprendizaje), partiendo de la premisa de que para honrar a la tradición educativa debes innovar.

Por su parte, Susana Rodríguez, Florencia Ohrner, Diana Estrada y Andrea Michel, al más puro estilo “Millenial, casos de la vida real” provocaron las risas del público con una obra que refleja cómo las generaciones actuales buscan que su pasión trascienda y se convierta en una salida profesional.

Escenario 3

“Me sentí libre, como DJ”, dijo, feliz, una de las asistentes del público que se ofreció como voluntaria para manipular la estación de audio y video que Venancio Almanza empleó para plantear la forma en que los lenguajes artísticos inciden y enriquecen el aprendizaje.

Delia Ramírez y Roberto Osorno, quienes no pudieron estar presentes por cuestiones de trabajo, presentaron un video en el que “la chica del gimnasio” dejó que los espectadores fueran testigos de la manera en que se lleva a cabo un aprendizaje autodirigido y multidisciplinar.

‘¿No nos lo podrían compartir?’ fue la pregunta que surgió de la mayoría de los asistentes antes de avanzar al cuarto y último escenario.

 Escenario 4

Magia y juegos fueron los protagonistas de este escenario. Juan Diego Castillo, Jorge López y una baraja presentaron el tema “Todos tenemos un talento oculto que quiere emerger”, con el que no solo demostraron sus dotes ‘mágicas’, sino alentaron a los asistentes a convertirse también en magos. Aunque no todos lograron sacar avante el truco, la actividad los llevó al estado de aprendizaje en el que un estudiante conquista un conocimiento que pensó que jamás lograría.

“El juego en los procesos de construcción de conocimiento” fue el tema del equipo de Fernando Ortiz “Sofo” y Javier de la Mora “Japy”, quienes hablaron sobre la gamificación del conocimiento y la manera en que los maestros pueden desarrollar materiales y actividades lúdicos para sus clases.

Cuando esta presentación terminó, los organizado-res del evento comentaron que esta había sido una presentación de formato lúdico experiencial y preparada con mucho entusiasmo, con miras a una “segunda cita”, presumiblemente en octubre, para idear juntos iniciativas innovadoras. Antes de salir a enfrentarse a la lluvia ligera de la noche, los asistentes se unieron al coro de un grupo de maestras y maestros cantando ‘Me siento vivo’ y ‘Hey, Jude.