Durante esta temporada decembrina, la Plazoleta central del ITESO, también conocida como «el ombligo», alberga esta obra de barro bruñido de Tonalá
La búsqueda humana por desarrollar imágenes de la divinidad ha llevado a expresar en los materiales locales y con las herramientas propias de cada artista y región, símbolos que acercan a las personas con sus creencias.
La representación del nacimiento de Jesús es una tradición en la Iglesia Católica que se transculturizó en los pueblos de América donde integró elementos simbólicos de la gran diversidad de raíces culturales presentes en el territorio. Esto derivó en una miríada de interpretaciones artísticas de esta imagen de esperanza y amor que es metáfora de la encarnación de Dios en un recién nacido.
Tradición alfarera
En la región del valle de Atemajac, particularmente en Tonalá, existía una tradición precolombina del trabajo en barro. Esta cerámica, es la única en nuestro país que tiene una historia de continuidad, pues fue un puente en el parteaguas que significó la conquista. Por un lado, conservó la técnica del bruñido indígena y, por otro, logró sobrevivir al cohesionar los elementos europeos.
El resultado es una alfarería muy apreciada por su refinado acabado pulido que le dota de una luminosidad característica.
José Tomás Esparza, autor de estas piezas es heredero de esta ancestral técnica que domina con maestría y por la cual ha recibido diversos reconocimientos como el Galardón Presidencial en el concurso Premio Nacional de la Cerámica en Tlaquepaque, Premio especial de recuperación de técnicas y diseños antiguos en el Salón de Maestros de Arte Popular, así como varios galardones por sus nacimientos, entre ellos el primer lugar en el International Creche Festival, concurso internacional de nacimientos en Bellingham Washington EUA.
Disfrute para la contemplación
El ITESO comisionó a José Tomás Esparza este nacimiento para gozo y disfrute de la comunidad universitaria, y como una invitación a darse un espacio para contemplar las piezas de arte de tal modo que podamos interiorizar sobre el significado del tiempo del Adviento.
FOTO: Zyan André