La Clínica Jurídica Ignacio Ellacuría del ITESO acompañó a Gloria Sibrián y sus hijos, Eduardo y Nicole, para regularizar su estancia en México tras seis años de haber llegado de El Salvador a México con la esperanza de una mejor vida.

Cuando Eduardo y Nicole dejaron El Salvador tenían 15 y 9 años, respectivamente, su mamá Gloria Sibrián decidió que, para tener una mejor vida, migrarían y México fue su destino al que llegaron con visa de turista, de eso va a ser ya casi 6 años y hasta este 2018 pudieron regularizar su estatus migratorio en el país gracias a la intervención de la Clínica Jurídica Ignacio Ellacuría del ITESO.

En El Salvador, cuenta Gloria, ella se levantaba a trabajar a las 4:30 horas y regresaba por la noche a su casa.

“Allá hay trabajo, pero se gana muy poco, yo ganaba 20 dólares a la semana y con ellos estudiando pues a mí no me alcanzaba” y agrega que también se preocupaba porque su hijo estaba en la edad de ser reclutado por pandillas o el crimen organizado, una práctica común.

“Yo tenía miedo de que nos deportaran, miedo por ellos”, agrega Gloria.

Los tres acudieron el jueves 7 de junio a las instalaciones de la delegación en Jalisco del Instituto Nacional de Migración a que Nicole recibiera su residencia temporal con la cual los tres integrantes de la familia Sibrián ya residen de manera legal en México.

Con ello, Nicole, quien está a punto de terminar secundaria, podrá continuar estudiando, ahora irá a preparatoria; en contraste, Eduardo no pudo seguir estudiando debido a su situación legal, pero hoy que su situación migratoria cambió ya puede retomar la escuela.

“El riesgo que ella corría era que probablemente no pudiera ingresar a la preparatoria porque para que ingresara, a pesar de que la ley dice que todos, en cualquier condición, tienen derecho a la educación, tendrían que realizar un trámite en el que ella tiene que pagar derechos para poder estudiar” explica Herman García Salcido, profesor de la Licenciatura en Derecho y asesor jurídico de la Clínica.

El también egresado del ITESO apunta que, en Estados Unidos, un menor puede estudiar sin importar su estatus migratorio, “es muy interesante ver hacia dónde tenemos que avanzar en este tema de derechos laborales, educativos, de salud”.

“La realidad que se vive en Centroamérica no es ajeno de lo que se vive en México, la diferencia es que antes los centroamericanos y los mexicanos migraban a Estados Unidos y ahora muchas personas de Centroamérica emigran hacia México, por las mismas razones: violencia estructural, conflictos armados, inseguridad, falta de oportunidades, violencia doméstica”, explica Herman García Salcido.

Los primeros en regularizar su situación, explica Herman Luis García Salcido, fueron Gloria y Eduardo, en 2017 a través del Programa Temporal de Regularización Migratoria al que pueden recurrir las personas que entraron al país antes del 9 de enero de 2015, y, después, se solicitó la reunificación familiar de Nicole, por ser menor de edad.

El proceso para regularizarlos incluyó la realización de trámites, pago de multas por permanecer en México de manera ilegal, entrega de documentos, comparecencias ante el INM; proceso en el que estuvieron acompañados por asesores de la Clínica Ellacuría, alumnos de Derecho y de Relaciones Internacionales; desde 2015 la Clínica comenzó a atender temas de migrantes y refugiados, recuerda Herman García Salcido.

Será en Semana Santa de 2019 cuando Gloria Sibrián y sus hijos puedan ir a El Salvador a visitar a la familia que dejaron allá y que no ven desde que migraron a México, “doy gracias a Dios que tenemos ya todo vamos a poder ir y regresar” afirma Gloria.