Egresado de la primera generación de la Especialidad en Integridad Pública y Estrategias Anticorrupción impulsa la transparencia y la integridad desde el colectivo Ciudadanos por Municipios Transparentes

Gabriel Alejandro Pérez García, licenciado en Estudios Políticos y Gobierno por la Universidad de Guadalajara, formó parte de la primera generación de la Especialidad en Integridad Pública y Estrategias Anticorrupción del ITESO, a la que llegó gracias a un tuit publicado en la cuenta de la universidad en el que se anunciaba evento organizado por la especialidad.  

Colabora en la sociedad civil organizada en el colectivo Ciudadanos por Municipios Transparentes (Cimtra), que evalúa a los municipios en transparencia sobre la información que publican en sus sitios web y les asigna una calificación, siendo la transparencia una de las métricas que se utiliza para medir el combate a la corrupción, “y por eso me interesé en la especialidad”, cuenta. 

El combate a la corrupción le interesa desde que estudió la licenciatura por el tema del servicio profesional de carrera, el que idealmente consiste en que al servicio público ingrese personal capacitado, que pasó por exámenes y pruebas de experiencia, no obstante, en México “cuando uno decide estudiar ciencias políticas o administración pública se aspira a dos posibles alternativas laborales: dedicarse a la academia o al servicio público, y en esta segunda opción generalmente no se toma en cuenta la capacidad, sino el compadrazgo, así que lo que me llevó a decidirme por esta carrera es impulsar que los cargos públicos sean ocupados por personas capacitadas”, explica. 

Su Trabajo de Obtención de Grado (TOG) de la especialidad, “Propuesta de Ley de Recompensas para Denunciantes de Hechos de Corrupción en México”, es un estudio comparado con Estados Unidos, Perú, Chile, Canadá y Reino Unido con el sistema del país. 

“En México sí tenemos un modelo para que cualquier persona denuncie un acto de corrupción”,explica, “pero no solo no se recompensa, sino que tampoco se protege al denunciante, por eso nadie denuncia”.

Su propuesta es que cualquier persona pueda denunciar un hecho de corrupción y que no solo obtenga una recompensa económica, sino que sea sujeto de protección por parte del Estado.  

“Al principio me enfoqué en el aspecto monetario, pero los profesores me hicieron ver que no contemplaba el tema de la protección al denunciante. En México no tenemos una ley que proteja a los testigos de corrupción, sino una ley que protege a víctimas”. 

La especialidad, explica Gabriel, aborda dos grandes temas, el combate a la corrupción desde el ámbito legislativo – leyes, instrumentos, teoría de la ciencia política – y el otro la integridad pública, que es fomentar la ética, el buen comportamiento de las personas en el servicio público o en el empresarial. 

“Desde Cimtra nos hemos enfocado mucho en impulsar la transparencia y que cualquier movimiento lo publiquen en sus páginas web, pero a partir de la especialidad podemos comenzar a impulsar este comportamiento de la integridad pública en los ayuntamientos con los que trabajamos, porque les damos capacitaciones en transparencia, pero ya les estamos inculcando este tema de la integridad pública: no solo se trata de cumplir por cumplir, sino de que ustedes impulsen políticas de integridad pública con sus servidores públicos”. 

Durante el año que duró la especialidad, Gabriel destaca el acompañamiento académico, reconociendo en especial a la doctora Giovanna Ríos, quien dio seguimiento vía WhatsApp – en grupo o personalizado –, algo que “no había experimentado ni en la licenciatura ni cuando hice la maestría (en Transparencia y Protección de Datos Personales, también por la Universidad de Guadalajara)”, y el hecho de que la especialidad sea modular, lo que le permitió tomar clases con profesoras y profesores que dominaban su tema a la perfección.  

También reconoce y agradece al Dr. Alfonso Hernández, coordinador de la especialidad y quien fue su director del TOG.  

“Como coordinador de la especialidad siempre estuvo al pendiente de todas las necesidades que mis compañeros y yo teníamos con respecto a la especialidad, y a nivel personal, me facilitó la realización de mi TOG al estar al pendiente de mis avances, revisando y corrigiendo lo que había que corregir, y guiándome en las dificultades metodológicas que me surgieron a lo largo del desarrollo del proyecto”, finaliza.