Melissa González participó en el Talent Land Digital con una conferencia en la que compartió su proyecto de emprendimiento en la rama de la indumentaria, una apuesta por encontrar maneras de consumo más sustentables

La industria de la moda está siempre en movimiento. Las tendencias marcan la pauta de cómo deben vestir las personas y ellas, a su vez, acuden cada temporada a las tiendas para adquirir las prendas del momento. Sin embargo, esto tiene consecuencias: no en vano la industria textil es considerada la segunda más contaminante, debido a los impactos que tiene en consumo y contaminación de agua y del suelo, sin mencionar la explotación laboral que enfrentan los trabajadores. Frente a este patrón, surgen movimientos que buscan cambiar la manera de hacer las cosas, como Miel, indumentaria ética, un proyecto de Melissa González que fue presentado durante las conferencias del Talent Land Digital 2021. 

Melissa González es egresada de la licenciatura en Diseño de Indumentaria y Moda del ITESO. Para su participación en el evento de innovación, preparó una presentación que comenzó dando una visión panorámica de la llamada fast fashion, esto es, el diseño de prendas masivo y que se distingue “por su obsolescencia, ya que las prendas están diseñadas para durar sólo siete ciclos de lavado. Además, las tendencias cambian rápidamente, todo el tiempo, de modo que terminamos usando sólo el 20 o el 30 por ciento de la ropa que tenemos en nuestros clósets”. 

Esto, añadió la empresaria, sólo puede cambiarse de una manera: desde el consumidor. “Nosotros como consumidores debemos empujar el cambio; tenemos el poder de elegir qué queremos, a dónde queremos llegar y con qué medios”. 

Luego ofreció cuatro consejos de la cultura slow, es decir, aquella que trata ir a contracorriente de los patrones de consumo acelerados. “Aprende a cuidar, compra más sustentable y ético, desintoxícate de las redes sociales y mantén un balance, no te vayas a los extremos”, dijo Melissa González. 

Estos cuatro postulados, añadió, están detrás de la filosofía de Miel, indumentaria ética, una marca de ropa para mujeres que busca, dijo González, “un manufactura ética y ser un espacio laboral justo y digno, libre de la explotación laboral y del trabajo forzado”. 

Las prendas que se diseñan en Miel están hechas con fibras naturales fabricadas por productores de Puebla, Tlaxcala y Yucatán. Además, todas las líneas de ropa son combinables entre ellas y buscan ser compatibles con prendas que ya tenga el consumidor. Para sus prendas echan mano de empaques reutilizables y bolsas y sobres compostables. 

En el corto plazo, uno de los objetivos de la empresa es instalar su propio taller de textiles y seguir apoyando a los productores locales; en el mediano, buscan tener un punto de venta físico y obtener reconocimiento nacional e internacional; en el largo plazo la ambición es grande: buscan sembrar, cosechar y procesar sus propios recursos materiales, expuso Melissa González.

“Aprende a cuidar, compra más sustentable y ético, desintoxícate de las redes sociales y mantén un balance, no te vayas a los extremos”. Melissa González. 

FOTO: Cortesía Melissa González