Si tú, alguno de tus familiares o conocidos contrata un seguro, les viene bien informarse sobre sus derechos.
Contratar un seguro es jugar con el azar y considerar posibilidades en las que no se antoja pensar. Pero si tú, alguno de tus familiares o conocidos contrata uno, les viene bien informarse sobre sus derechos. La primera actividad del Sexto Encuentro de Innovación Jurídica, que se llevó a cabo el 28 de febrero en el ITESO, trató justo de eso: de conocer la protección al asegurado por parte de las autoridades administrativas y cuál es el alcance que tienen para regular el contrato de Seguro.
El licenciado Carlos Ruiz, miembro de la Asociación Mexicana de Derecho de Seguros y Fianzas, A.C. [AMEDESEF], definió las obligaciones del contrato de seguro: “Por el contrato de seguro la empresa aseguradora se obliga, mediante una prima, a resarcir un daño o a pagar una suma de dinero al verificarse la eventualidad prevista en el contrato”. Y mencionó algunos de los derechos que se le reconocen a los consumidores de contratos de seguros como que deben ser asesorados por una persona autorizada y capacitada por la Comisión Nacional de Seguros y Fianzas, que las cláusulas no sean lesivas o agresivas, que estén redactadas en español, y que quienes pretenden contratar estén enterados de los alcances reales de la cobertura, tener acceso expedito para solicitar un duplicado de la póliza, y que las exclusiones no estén en letras chiquitas –el puntaje mínimo es Arial 12 o su equivalente–, y que estén en negritas.
Miguel Ángel de la Fuente, presidente de la AMEDESEF, comentó sobre la falta de regulación de las plataformas tecnológicas en México y los problemas existentes con el tema de la protección de datos. Hizo hincapié en que uno de los retos que más urge atender en el ramo de los seguros es diseñar y ofrecer productos innovadores, especialmente basados en las necesidades básicas y fundamentales de cada contratante.