Con motivo del Día del Maestro, cuatro estudiantes del ITESO nos comparten quiénes son las y los docentes que han marcado su andar universitario 

A inicios de año, durante la sesión de bienvenida a las y los nuevos profesores de asignatura, nuestro rector, Alexander Zatyrka, SJ, les compartió su visión sobre la vocación docente:  

“La vocación docente que compartimos tiene que ver con nunca perder de vista en mi quehacer que estoy interactuando con personas. No es ver al alumnado como objetos de mi trabajo o destinatarios de lo que estoy realizando, sino como personas con las que estoy en relación y en un caminar en el que todas y todos nos beneficiamos y aprendemos, y vamos construyendo esta realidad que deseamos”. 

Cuatro estudiantes del ITESO nos compartieron sus testimonios sobre aquellas y aquellos profesores que han marcado su caminar universitario y lo que opinan sobre la labor docente; si tú también deseas dar tu testimonio envíanoslo a cruce@iteso.mx para que lo publiquemos en las siguientes ediciones de Cruce. 

Rocío Riestra Casillas – Estudiante de Comercio y Negocios Globales

Un gran maestro es quien inspira y motiva a sus estudiantes a alcanzar sus metas, es por eso que en esta ocasión quiero reconocer a dos grandes profesores.

Luis Jorge Lépez: Le expreso mi profundo agradecimiento por siempre enseñarme a que los sueños sí se hacen realidad. Desde que lo conozco, impulsa los sueños de sus estudiantes siendo un apoyo incondicional para nosotros y nos enseña a buscar el cómo sí podemos hacer realidad nuestros sueños. Tiene una gran vocación y capacidad para inspirarnos alcanzar nuestras metas, le agradezco por ser parte de mi camino en la universidad y en mi desarrollo profesional, jamás olvidaré todo su apoyo, es un maestro admirable y excepcional. 

José Antonio Pujals: Es un profesor excepcional que inspira a sus estudiantes a aprender mucho más allá del aula para que lleven su creatividad al límite. En cada clase transmite su pasión por enseñar y por formar a emprendedores, deja marca en todos sus alumnos porque verdaderamente es apasionante la manera en que enseña y al final de clase salimos inspirados a ser mejores cada vez. No sólo es un gran profesor, es una persona extraordinaria y es de los pocos maestros que jamás olvidas.  

Ambos profesores han dejado una marca imborrable en mi desarrollo personal y profesional. Les agradezco su dedicación, apoyo y pasión por la enseñanza, los convierten en los mejores maestros que he tenido porque más allá de su labor docente, son personas extraordinarias que me inspiran a ser lo que mejor que puedo ser, por eso nunca los olvidaré y siempre los llevaré conmigo las lecciones que me enseñaron. 

Alejandra Sánchez Garibi – Estudiante de Nanotecnología 

Soy estudiante de último semestre de Ingeniería en Nanotecnología y a lo largo de estos 10 semestres me he cruzado con muchos profesores que han tenido un gran impacto en mi camino aquí en el ITESO. Me siento muy afortunada de haber coincidido con ellos, de haberles aprendido tanto y aunque sea solo una de sus muchos alumnos espero que vean sus esfuerzos y méritos reflejados en mí.  

Edgar Briones me dio la oportunidad de entrar en el mundo de la investigación, de incrementar mis habilidades y de mostrarle al mundo quién soy yo. 

Nancy Ulloa me enseñó qué se puede aprender riendo y que el idioma nunca es un obstáculo.  

Con Blanca Valdivia, Luz Angélica Magallanes y Yenni Velázquez entendí que no hay que temerles a las maestras estrictas; al contrario, hay que buscarlas porque con ellas se aprende mucho más.  

De Ramón Barajas aprendí que la admiración podía ser mutua y que hay muchas cosas fuera del mundo académico que son igual de importantes.  

Javier Zapata me transmitió por completo su pasión por la astronomía y me inspiró para llegar hasta dónde nunca me imaginé.  

Y Pablo Luna me dio una nueva visión de lo que puedo hacer con mi carrera.  

Creo que la labor docente es una de las profesiones más nobles que existen, demuestra un interés genuino por el futuro del país, una esperanza optimista en que el mundo puede mejorar y una responsabilidad asumida de dejar una huella especial en cada alumno. Desde niña he admirado mucho a mis maestros, siento que además de formarme académica y profesionalmente también han sido parte fundamental de mi crecimiento personal; estoy eternamente agradecida con cada uno de ellos y los recuerdo a todos con mucho cariño. Espero algún día tener la oportunidad de llegar a ser como ellos y poner mi granito de arena con la educación y formación de futuras generaciones. 

Fátima Rodríguez Hernández – Estudiante de Diseño urbano y arquitectura del paisaje 

Este semestre he aprendido, gracias a mis asesores PAP, que el proceso también se debe de disfrutar y la importancia de hacerlo. En particular gracias a las preguntas del maestro Diego Rea, quien frecuentemente comparte cuestionamientos del tipo ¿Y teclear frente a una lap nos hace arquitectos? O de manera más personal y literal también me ha preguntado acerca de cómo estoy, de si estoy disfrutando el PAP. La primera vez que me hizo esas preguntas me frené en seco porque también era la primera vez a lo largo de todo mi trayecto en la universidad que un profesor me preguntaba sinceramente si estaba a gusto participando en el proyecto. Y eso me hizo reconocer la importancia de mirarnos como personas más que como alumnos o productores de resultados.  

También cuando el maestro Carlos Estrada tuvo el detalle de agradecerme por mi apoyo en un día especialmente ocupado, y todos esos pequeños momentos en donde los profesores han tenido el detalle de frenar ante el ritmo acelerado y acercarse desde un lugar sincero los atesoro mucho.  

Considero que la labor docente atraviesa más esferas además la académica/laboral. Desde mi experiencia, los docentes a quienes les apasiona la materia que imparten o que les mueve en lo personal les da una luz única, un motor increíble que se contagia e inspira y que a elles les permite ser críticos, flexibles, detallistas y a querer cuidar el proceso de aprendizaje de sus alumnos. Gracias a esa pasión que emanan y contagian, aprendo no sólo de los temas, sino de los profesores como personas, de cómo viven sus valores, cómo ser auténticos, proactivos, perseverantes, sensibles o incluso cómo enfrentar las negativas y redirigir la atención a explorar nuevas soluciones. También a ser abiertos a asumir los errores, y a incluir la opinión de todos en el proceso. El que me traten como adulta crítica y futura colega me motiva, me permite ser más creativa y segura en mis propuestas.
  

Cuando los docentes nos ven a los alumnos más allá de los resultados que entregamos y nos acompañan en el proceso de creación viéndonos como personas en formación me hacen a mí ver la vida como un recorrido acompañado en donde lo que importa es la manera de caminar. El crecimiento y el avance son resultados indirectos pero satisfactorios de ese paseo en el que se prioriza la formación que nos enseña a sabernos autónomos, libres y capaces antes que la fama o el reconocimiento.

Carolina Cardona Sáenz – Estudiante de Gestión Pública y Políticas Globales

Carmen Díaz impactó mi vida universitaria en la clase de Estudios Regionales de América Latina. Gracias a su perspectiva pude conocer y abordar temas de interés que me cambiaron el panorama completamente sobre la región, estudiamos cosas por ejemplo como la violencia histórica debido a los procesos de colonización, el arte y la corporalidad como símbolos de resistencia política, las comunidades que buscan apropiarse de su propio concepto de desarrollo y buscar alternativas de convivencia no violentas, las mujeres siendo agentes de cambio en la región, etcétera. Gracias al proceso de enseñanza de Carmen pude interiorizar y descubrir la pasión e interés que causa en mí los estudios sobre desarrollo, su labor como docente es inigualable; siempre paciente, siempre desde el amor y la igualdad, siempre abierta a la escucha activa y le pensamiento crítico, siempre sensible hacia las emociones que pueden despertar en nosotros. Sin duda sembró una semilla de esperanza en mí, gracias a Carmen tengo la certeza que existen personas humanas, inteligentes y apasionadas en buscar alternativas de cambio frente un mundo tan violento, estaré siempre agradecida por poder compartir aula con ella. 

FOTOS: Oficina de Comunicación Institucional y Roberto Ornelas