A partir de Otoño 2024, el Centro Universitario Ignaciano, el Centro Universitario por la Dignidad y la Justicia Francisco Suárez, SJ, y la Coordinación de Innovación, Desarrollo y Exploración Académica renuevan sus liderazgos.
Uno de los rasgos más característicos del liderazgo ignaciano es vivirlo desde una actitud de servicio y desde la más extensa colaboración. Ser, pues, líderes para y con los demás, además con la oportunidad de renovar, reforzar y replantear objetivos y misiones. Desde esa plataforma es que tres instancias itesianas, adscritas a la Dirección General Académica (DGA) y a la Dirección de Integración Comunitaria (DIC), comienzan una nueva etapa con nuevos perfiles al frente de sus equipos.
Resurrección Rodríguez Hernández recibió la estafeta del Centro Universitario Ignaciano (CUI) de manos de José Bernardo Cotero Ochoa; mientras que Luis Enrique González Araiza hereda el liderazgo del Centro Universitario por la Dignidad y la Justicia Francisco Suárez, SJ (CUDJ) de Alejandra Nuño Ruiz Velasco. En tanto, la Coordinación de Innovación, Desarrollo y Exploración Académica (CIDEA) renovó liderazgo en la persona de Ricardo Jr. Ríos Dávila, quien sucedió a Ninfa del Rocío Pérez Gómez en el cargo.
Durante las ceremonias de cambios de directores, el rector del ITESO Alexander Zatyrka Pacheco, SJ, consideró clave las labores de estas tres instancias en materia de acompañamiento, tanto hacia adentro como hacia afuera de la Universidad. “El acompañamiento es uno de los rasgos identitarios de las instituciones jesuitas. En el ITESO lo tenemos muy claro, sabemos que el estar y caminar con el otro, con la otra, es pieza clave de nuestra misión educativa y apostólica”, señaló.
Agregó que, específicamente desde CIDEA, este acompañamiento se da desde la innovación y la exploración de los mejores procesos educativos y mediaciones pedagógicas, a fin de “formar personas competentes, libres y comprometidas, dispuestas a poner su ser y su quehacer al servicio de la sociedad, como señala nuestra misión”.
Reconoció el trabajo del director y las directoras salientes, destacando algunos de los logros alcanzados en las respectivas gestiones. En el caso de Alejandra Nuño, el arranque y la consolidación del CUDJ como medio para reforzar el compromiso social del ITESO; a Ninfa del Rocío Pérez, sus labores siempre encaminadas a reafirmar el sentido de la propuesta educativa de la Universidad, procurando a la vez estar a la vanguardia en el conocimiento y la práctica de la educación.
En tanto, de José Bernardo Cotero reconoció el impulso dado a las actividades de acompañamiento del CUI y agradeció, a nombre de la comunidad universitaria, el servicio brindado a la Universidad desde diferentes encargos durante más de 40 años, además de desearle las mayores bendiciones para el periodo de jubilación que ahora comienza.
El Rector agradeció también el trabajo de los equipos de CIDEA, CUI y CUDJ, a la vez que encomendó a la y los nuevos líderes innovar y fortalecer las tareas que sus predecesores ya venían desarrollando. Los conminó también a vivir su liderazgo desde una visión ignaciana, entendiendo la autoridad como servicio y vivida desde diversas capacidades, como la sensibilidad, la reflexión, la apertura a la evaluación y a la mejora continua, así como desde el discernimiento, para “enfocarse en la búsqueda de la justicia y la reconciliación para este mundo”.
Jorge Rocha Quintero, director de Integración Comunitaria, señaló que “(el CUDJ y el CUI) muestran con mucha nitidez lo que es el ITESO y son una expresión concreta de la inspiración cristiana y del compromiso social que está descrito en las Orientaciones Fundamentales del ITESO (OFI)”.
Por su parte, Catalina Morfín López, al frente de la DGA, celebró la perspectiva de innovación, exploración, visión de futuro, análisis de tendencias y trabajo en red que ha caracterizado todas las tareas que desde CIDEA se realizan, y aprovechó para reconocer la gestión de Ninfa Pérez como pieza clave para construir relaciones de trabajo sólidas, que han resultado en un servicio comprometido y eficiente para la Universidad.
Contribuir y reforzar misiones
De su paso por la dirección del CUI, Cotero Ochoa afirmó que conoció un ITESO mucho más humano, real y sensible, en tanto que aseguró deja un equipo consolidado y listo para impregnar a la comunidad universitaria del paradigma ignaciano propio del ITESO.
Ya desde sus días como estudiante itesiana, Resurrección Rodríguez vivía intensamente la oferta del CUI. Ahora lo hace como su directora, puesto que ocupará hasta 2028. Al respecto, se dijo afortunada de acompañar al gran equipo de profesores, profesoras, estudiantes y colaboradores que conforman esta instancia universitaria, en tanto que se propuso como una de sus metas, articular, ordenar y sumar nuevas experiencias a la oferta de formación para colaboradoras y colaboradores, así como replantear la capilla universitaria como un espacio para celebrar la fe.
Alejandra Nuño Ruiz Velasco comentó que el reto del CUDJ, desde su creación en 2019, obedeció a consolidarse como un centro en el contexto de un estado con una crisis de derechos humanos. “Teníamos que responder a lo que estaba pasando en el estado. Fue una gran responsabilidad, pero también una gran oportunidad de contribuir a esta realidad que urge cambiar”, dijo.
Con su nuevo encargo al frente del CUDJ, Luis Enrique González tiene como objetivo generar una agenda que responda a las necesidades de la sociedad y que abone a responder a los problemas de desaparición forzada, tortura, seguridad, justicia y violencia de género, a través del trabajo colectivo con actores internos y externos a la Universidad.
Ninfa del Rocío Pérez Gómez agradeció a su equipo todo el esfuerzo, disposición, dinamismo y entrega para consolidar esta instancia nacida en 2018, a partir de la fusión del Centro de Aprendizaje en Red (CAR) y la Coordinación de Desarrollo Educativo.
Ya al frente de CIDEA, Ricardo Jr. Ríos Dávila se comprometió a acompañar a este mismo equipo para encontrar oportunidades para sumar a los grandes objetivos del ITESO y responder de la mejor manera a las necesidades del desarrollo, aprendizaje y convivencia tanto de estudiantes como de profesores y profesoras, desde una perspectiva de innovación y colaboración en red de las prácticas académicas.
FOTOS: Zyan André