Como parte de las actividades del proyecto Lifelong Learning de la Escuela de Negocios del ITESO, se llevó a cabo la conferencia “¿Cómo tu estrategia de marketing puede catapultar o sepultar tu negocio? Marketing de doble filo en un mundo con IA en auge”, impartida por el académico Pablo Arredondo Zermeño
Estamos en medio de una nueva revolución, una revolución tecnológica que lleva varios años fraguándose, pero que en este 2023 se hizo más evidente con el despertar de la inteligencia artificial (IA), pues prácticamente todas las esferas de lo humano están siendo tocadas por ella y el marketing no es la excepción.
Sobre esta idea, Pablo Emiliano Arredondo Zermeño, académico del ITESO, impartió el pasado la conferencia “¿Cómo tu estrategia de marketing puede catapultar o sepultar tu negocio? Marketing de doble filo en un mundo con IA en auge”, como parte de las actividades del proyecto Lifelong Learning que involucra a la Maestría en Mercadotecnia Digital y Analítica de Clientes, a la Maestría en Administración y a la Especialidad en Gestión de la Cadena de Suministro, todas pertenecientes a la Escuela de Negocios del ITESO.
“La inteligencia artificial puede hoy en día ayudar a los profesionales del marketing en su tarea de inspiración y creación de productos, servicios y acciones de comunicación, y aunque la creatividad sigue siendo una capacidad humana que es difícil simular con exactitud, la realidad es que ya existen aplicaciones que pueden ayudar en todos estos procesos”, explicó Arredondo.
A la par de los procesos creativos, la IA también puede incidir en la medición de resultados, área en la que esta tecnología puede superar con creces las habilidades humanas: “Esto permite que las empresas puedan analizar el comportamiento de sus clientes y conocer mejor los motivos y objetivos de cada uno de nosotros con base en la analítica de datos”.
En la conferencia se partió de la premisa de que el marketing es la herramienta más poderosa para hacer que las empresas y los emprendedores logren sus metas y sueños, y se mostraron algunos ejemplos de marcas de prestigio en las que esta herramienta se ha utilizado, tanto correctamente como de manera errónea.
“Por fortuna, el marketing bien ejecutado puede salvar tu negocio, evitar la catástrofe de una empresa que es no vender: no vendes, no vives”, añadió Arredondo, comunicólogo de profesión que lleva 25 años trabajando en el sector de marketing y ventas.
Explicó que, si bien explotó como fenómeno social en los últimos meses, la inteligencia artificial tiene algunos años entre nosotros, por ejemplo, cuando consultamos las mejores rutas en Google Maps, cuando hablamos con un asistente de voz, cuando necesitamos posicionar nuestra marca en un buscador de internet, o cuando leemos contenidos en redes sociales y los algoritmos nos arrojan lo que queremos ver.
“Cuando usamos aplicaciones de streaming, el algoritmo está leyendo qué te gusta, el momento en que pausas, en qué dispositivo, qué idioma o qué geografía lo usas, con quién lo estás compartiendo: todo eso lo utiliza para alimentar a la máquina y así se vuelve más inteligente”, señaló.
Lo mismo ocurre, por ejemplo, con algunas pantallas en ciertas tiendas que vistamos, que ahora tienen la capacidad de medir hacia dónde estás dirigiendo la mirada, o ven tu color de piel, tu peso y demás características físicas, a fin de ofrecerte un producto específico, así como con algunas herramientas de listening e información de mercado en redes sociales.
La charla concluyó con algunas reflexiones interesantes acerca del futuro de la IA, como el vaticinio de Raymond Kurtzweil, director de ingeniería de Google, quien asegura que en 2045 las máquinas podrán inventarse y mejorarse a sí mismas, en lo que se conoce como la era de la singularidad; también se abordó una encuesta realizada a 350 expertos en IA según la cual hay 50 por ciento de probabilidades de que, en 45 años, la IA sea capaz de hacer todas nuestras actividades mejor que nosotros mismos.
En ese sentido, Arredondo consideró que lo que actualmente ocurre con la IA es una buena oportunidad para seguir consolidando al marketing como la herramienta más poderosa que puede tener una empresa para que sus clientes se sientan mejor atendidos, para que resuelva sus problemas y que haya mejores ventas, teniendo en cuenta también que las soluciones se han democratizado y se han roto muchas barreras entre costo y usabilidad, por lo que muchas necesidades básicas de una empresa pueden ya arreglarse mediante plataformas gratuitas o a precios accesibles.
FOTO: Roberto Ornelas