Guillermo A. Gatt Corona, presidente del Consejo de Directores de ITESO AC, reflexiona acerca del modo en que las Orientaciones Fundamentales del ITESO definen nuestra identidad como itesianos   

«Hacer lo mejor que podemos, con congruencia, alegría y valentía»: Guillermo A. Gatt Corona, presidente del Consejo de Directores de ITESO AC, enfatiza estas tres condiciones en el mensaje con que participará en el foro “Identidad que trasciende”, organizado para reflexionar en torno al significado de las Orientaciones Fundamentales del ITESO a 50 años de su publicación, y que tendrá lugar el próximo jueves 3 de octubre a las 11:00 horas, en el Auditorio Pedro Arrupe, SJ. Y es a propósito de la primera de esas condiciones, la congruencia, que Gatt Corona considera a este documento “un faro que nos indica el rumbo a seguir”, el referente indispensable para lo que él llama “el test de itesianidad”. 

“El ser humano tiene como parte de su dignidad el factor conciencia, y la conciencia es donde soy más yo, donde —sin que otros me observen— no puedo hacer una valoración falsa porque me conozco y soy el juez más severo que tengo”, explica; “me parece que el análisis en conciencia de la actuación de uno mismo como universitario tendría que ser a la luz de esta guía, esta inspiración que nos traza el ITESO, que trata de ser un fermento de la sociedad en la que nos gustaría vivir. Eso lo ha dicho muchas veces el Padre Rector Alexander Zatyrka. Creo que las OFI son una herramienta para evaluar, y también para diseñar, lo que quiero hacer como estudiante, como profesor, como investigador, como autoridad”. 

Como continúa el presidente de ITESO AC en su intervención en el foro del próximo jueves, “las Orientaciones Fundamentales prescriben con absoluta claridad cuáles son esos tres pilares sobre los que está construida y debe seguir consolidándose nuestra querida universidad: la inspiración cristiana, una filosofía educativa específica comprometida en los más altos estándares de calidad académica, y un compromiso social definido que busca ser agente de cambio para transformar la sociedad en una más justa, empática y constructiva”.  Y añade en entrevista: “Son súper vigentes, en el sentido en que si fallamos en alguna de las tres, el ITESO está fallando, y si le quitamos una de esas tres, el ITESO deja de ser el ITESO y se convierte en otra cosa”. 

Precisamente a propósito de la vigencia que tienen estos principios promulgados hace medio siglo, aun cuando el mundo haya podido cambiar tanto, Gatt Corona señala: “La naturaleza humana no cambia, a pesar de lo que ocurra. Cambiarán los cómos, los cuándos, los dóndes; la tecnología que utilicemos, los métodos pedagógicos que empleemos… Pero el hecho de que son los valores del Evangelio los que sostienen a la Universidad, que tiene que preocuparse por los demás y actuar en beneficio de los demás para transformar a la sociedad, y que eso sólo se puede hacer mediante un proceso formativo sólido, eso no va a cambiar, ni hoy ni nunca. Lo que cambian son las características accesorias o la implementación, pero no el sustento”. Y observa cómo, si las bien las OFI fueron “puestas en papel en 1974, de alguna manera estaban ahí desde 1957, cuando el ITESO se fundó. O antes. Con frecuencia hago la comparación con los tratados internacionales: cuando se hace un tratado internacional en materia de diplomacia —por ejemplo, la Convención de Viena de 1961 sobre derecho diplomático—, eso que se puso por escrito se vino desarrollando con el tiempo, hasta que un día lo pusieron en blanco y negro en unas hojas de papel. Las OFI no surgen en 1974: se plasman y se promulgan en el 74, pero tienen un contexto en el que se van consolidando incluso desde antes, desde el 57, cuando los primeros fundadores del ITESO las van generando”

¿Cuál considera que es la importancia que tiene para cada miembro de la comunidad universitaria conocer las OFI e ir apropiándose de su sentido? 

Estas son las reglas del juego en esta institución, las cosas en las que creemos en esta universidad. Es una universidad de apertura y tolerancia amplísima, pero que reconoce como factores identitarios estos tres pilares. Entonces, reconocerlos es una forma de identificarse, y posteriormente es un mecanismo para poder evaluar a los demás y evaluarse a uno mismo: “¿Esto que estoy haciendo es congruente con esos tres pilares?”. Si es congruente con dos, pero no contradice al tercero, a lo mejor está bien. Pero si lo que estoy haciendo contraviene a uno de estos tres pilares, probablemente no sea una labor muy itesiana, aunque la disfracemos de una retórica sofista que haga parecer tal.  

 Identidad y justificación 

“Esos son los valores identitarios que el ITESO ha de inculcar, asumir, difundir y defender”, señala Gatt Corona en su mensaje. “Por supuesto, en su implementación se ha de evolucionar y modernizar con los tiempos, haciendo su consolidación más dinámica, diversa, profunda, y utilizando los avances pedagógicos, científicos y tecnológicos como herramienta para difundirlos y cristalizarlos mejor. Los cómos, cuándos y dóndes tienen que adecuarse, pero sin perder de vista que se han planteado como aquellos que justifican nuestra existencia como universidad”. 

 A propósito de la forma en que las OFI guían e inspiran el trabajo del Consejo de Directores, su presidente afirma: “En ITESO A.C. se ha trabajado siempre en pro de ser congruentes con las OFI. Nos ayuda mucho el hecho de que algunas personas entre quienes están hoy en ITESO AC, son hijos o nietos de los fundadores, y de alguna manera reconocen, quizá por las charlas de sobremesa en sus casas, de qué se trata”. Y añade: “Por ejemplo, hemos propiciado reuniones periódicas con el Padre Rector para que nos hable de inspiración cristiana, de qué se trata eso que tendríamos que estar promoviendo, fomentando, viviendo cotidianamente. Y, por supuesto, analizando la parte académica y la parte de la proyección social: por eso estamos empujando tan fuerte proyectos como el de crecer el Centro Polanco, que tiene que ver con beneficiar a los más vulnerables, o lo relacionado con temas de dignidad y de justicia, en el Centro Francisco Suárez. Y también apoyando todas las labores que desempeña el Centro Universitario Ignaciano, para, sin descuidar lo académico, fortalecer la formación integral de las personas con la parte de la inspiración cristiana, siempre preocupándonos por los demás, especialmente por los más vulnerables”.

A lo largo de este año de celebración, Gatt Corona comenta que, “valdría la pena reflexionar y hacer discernimiento en torno a las OFI, y para eso hay que darlas a conocer más y mejor. Digo que más, porque mucha gente no las conoce, y mejor, porque algunos de los que las conocen, las conocen como un ente mitológico, algo de lo que han oído, pero nunca las han leído. Alguien me decía: ‘Oye, pero para vivirlas no es necesario leerlas’, y tiene razón: hay gente que vive plenamente las OFI sin haberlas leído. ¿Por qué? Porque son parte de nuestro ADN como itesianos”. Y concluye remarcando la importancia de la congruencia: “Cualquier cosa que uno haga en la Universidad se puede someterla a lo que yo llamo ‘el test de itesianidad’, preguntándonos qué tan congruentes somos,  o si lo que hacemos no contraviene a uno de esos tres pilares que sostienen nuestro proyecto”.

Un espacio para celebrar y reflexionar 

El foro “Identidad que trasciende. 50 aniversario de las Orientaciones Fundamentales del ITESO”, tendrá lugar el jueves 3 de octubre, a las 11:00 horas, en el Auditorio Pedro Arrupe, SJ, y contará con la participación del rector Alexander Zatyrka, SJ; Guillermo A. Gatt Corona, presidente de ITESO AC; Resurrección Rodríguez Hernández, directora del Centro Universitario Ignaciano; Miguel Bazdresch Parada, profesor numerario y emérito del ITESO, y Martha Petersen Farah, profesora jubilada del Departamento de Filosofía y Humanidades, con la moderación de Maya Viesca Lobatón, profesora del Centro de Promoción Cultural. 

En el sitio https://www.iteso.mx/OFI puedes leer el documento original de las OFI, conocer materiales históricos alusivos y enterarte de las actividades que tendrán lugar a lo largo del año.  

FOTO: Luis Ponciano