Fernando Hernández recorrerá el país y realizará un documental sonoro de cada estado en el que transite.

Las historias nacen en diversos escenarios, se pescan con uno o más de los cinco sentidos, y se pueden compartir en formatos tan diversos como tecnologías nuevas o dispositivos antiguos quieras usar. Los medios sirven a la narrativa; pero primero hay que encontrar una historia que valga la pena ser contada.

Fernando Hernández la encontró en su antiguo compañero de Ciencias de la Comunicación del ITESO, Alejandro Aguirre Riveros. Tras perderle la pista durante varios años, se encontró con que Alejandro padecía una enfermedad poco común, llamada síndrome de Stevens-Johnson.

La historia que se encontró Fernando, no era precisamente este padecimiento de la piel, que puede llegar a la muerte, era cómo la vivía Alejandro y su familia todos los días. Trascender del morbo y centrarse en las personas.

La cotidianidad de un padecimiento se platica mejor verbalmente. Tiene su propia cadencia, sus pausas para recordar y a veces ciertos desvaríos necesarios para llegar al punto. Hay historias corales, es decir se necesitan más voces que hablen de una anécdota, precisa. Ojos quemados, documental sonoro de Fernando, utiliza todos estos recursos y los integra en un podcast.

En 2015, Fernando ganó el tercer lugar de un reto radiofónico convocado por la estación KCRW de Los Ángeles, por la pieza “Ahorita”. Con ese recurso, inició la producción de este documental, el cual fue presentado por primera vez en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, el pasado noviembre de 2017, y que forma parte de su proyecto de podcasts titulado Esto No es Radio, el cual ya está disponible de manera gratuita en http://estonoesradio.mx/.

Narrar en audio es una práctica que se consume mayoritariamente en países de habla inglesa, en los que este formato forma parte de publicaciones periodísticas o revistas digitales, además de radios digitales que conservan sus programas en sus bibliotecas multimedia. Fernando, en su trayectoria trabajando para la radio en Guadalajara (locutor en Milenio Radio, y colaboró en Radio UDG y Máxima FM), ha constatado que, en Estados Unidos es un recurso más utilizado dentro de la narrativa transmedia, pero que puede ser más compartido en México.

“El podcast tiene la ventaja de poderse escuchar donde sea, a la hora que quieras, en las condiciones que quieras. Son películas para llevar y para escuchar. Son películas para ver con los oídos”, explica Fernando.

Con su regreso a México, después de haber publicado contenidos en Latino USA de NPR y la revista Current, el propósito es propagar el formato de podcast a través de la presentación de Ojos quemados por distintos puntos de México. El reto es recorrer todo el país y realizar un documental sonoro de cada estado en el que transite.

“Me gusta presentar algo en común y hacer de la presentación (del podcast) una experiencia comunal. Mucha gente al mismo tiempo escuchando una historia, como sucedía antes de que entrara la televisión; que sucedía que los amigos se sentaban alrededor de una bocina y escuchaban una historia”.